“El proyecto de navegabilidad del río Magdalena va en este gobierno”. Con este anuncio del presidente Juan Manuel Santos, el pasado 21 de marzo, durante el balance de su gestión denominada la “Revolución de la infraestructura” en la Región Caribe, parecía que esta vez si seria una realidad el deseo de navieros, empresarios y habitantes de más de 129 municipios ribereños.
La oficialización de la APP se daría a mediados de abril, tal como lo anunció el mismo presidente Santos, cuando el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, citara al Consejo Superior de Política Fiscal, CONFIS, para la aprobación de las vigencias futuras con las que se financiaría el proyecto, cuya inversión se estima en $2,2 billones. Sin embargo, dos meses después de dicho anuncio, la anhelada reunión aún no parece tener una fecha definida.
A pesar de lo anterior, se han dado algunos pasos. El pasado 15 de abril, Alfredo Varela, director de Cormagdalena, comunicó a la opinión pública que, después de 11 meses de haberse iniciado la estructuración del nuevo contrato para recuperar la navegación del río Magdalena, esta fue aprobada por el Ministerio de Hacienda, es decir, el modelo financiero y de riesgos del proyecto es viable.
A los 10 días, el Departamento Nacional de Planeación, DNP, emitió concepto previo favorable para aplicar el mecanismo de Asociación Público-Privada (APP). Hoy, solo nos falta contar con la voluntad política del Ministerio de Hacienda para reunir el CONFIS.
La nueva APP tiene objetivos concretos a 10 años, se busca, en primer lugar, pasar de transportar 3 millones de toneladas a 15 millones; segundo, disminuir el tiempo de transporte, entre el interior del país y Barranquilla a 220 horas, que actualmente está en 330 horas; así mismo, movilizar convoyes de al menos 10 barcazas, en un canal navegable de 9 pies de calado y un ancho de 150 metros.
Todo lo anterior, con el propósito de que el río sea confiable para los industriales y comerciantes al momento de trasladar sus mercancías, con horas de salida y llegada conocidas por todos, pero más importante aún, con este importante proyecto se quiere mejorar las condiciones de vida para todos los ribereños. ¿Qué mejor oportunidad para el posconflicto que 881 kilómetros navegables donde se puedan transportar productos desde 309 municipios? O también para el transporte intermodal, al sacarle provecho a los $82,5 billones de inversiones en infraestructura y los 38.000 kilómetros de vías terciarias que se han construido en los últimos años.
Es sin duda el momento de consolidar la hazaña. El desarrollo de Río es lo que necesita este país para consolidar el gran salto en infraestructura por el que tanto trabajó el Gobierno Santos. Esta misma invitación se le dirige al Ministro de Hacienda, doctor Mauricio Cárdenas: bajo su liderazgo se puede marcar un antes y un después en la historia del río Magdalena, la que siempre ha sido una promesa del Gobierno Santos.
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