La iniciación de la Región Administrativa y de Planificación (RAP) del Caribe en este mes de febrero de 2023, se constituye en la noticia más importante para la Región, bajo la dirección del reconocido exministro y Senador  guajiro, Amylkar Acosta. Llegó la hora de demostrar que somos capaces de administrar en forma descentralizada la Región Caribe con sus 8 departamentos que la componen. Aunque desde la Constitución de 1991 se menciona,   en el artículo 1o de la Constitución política de 1991,  la nación colombiana además de ser unitaria es también "descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales".  Para lo cual se deben transferir ciertas competencias desde la administración central a determinados entes territoriales, y hacer los aportes necesarios para su gestión.

Aunque se vendrán valiosos proyectos para el desarrollo de la región, ninguno puede ser mejor que el de mejorar la salud de sus habitantes, sobre todo en departamentos como la Guajira y Sucre, en donde estamos rankeados en los primeros lugares de desnutrición, mortalidad infantil, y materna. Es claro que se requiere de la mejora de los condicionantes de la salud, como los servicios públicos, el más importante, el agua potable, necesitandose en forma urgente que se den en todas las poblaciones, cubriéndose ciudades donde el servicio de acueducto, y alcantarillado, todavía son insuficientes, como en Santa Marta y Cartagena, grandes emporios turísticos con malos servicios públicos. Además de energía costosa y limitada, existe déficit de viviendas en todos los departamentos, medios de transporte, comunicaciones y vías, como también, retraso tecnológico en agricultura y ganadería. Con poblaciones que tienen altos índices de pobreza, déficit educacional y formativo, que nos lleva a un bajo número de personas capacitadas para la innovación y el desarrollo de proyectos, lo que nos hace perder posibilidades de competencia con otras regiones más adelantadas.

Pero si esas necesidades hay que llenarlas pronto, no podríamos dejar por fuera la idea de que lo primero, es mejorar la salud de los habitantes de la región. El número de profesionales de la salud sigue siendo insuficiente, con estímulos casi en ceros, para su formación y crecimiento, a pesar de las conocidas funciones de héroes, para lo que hemos sido reconocidos, pero solo pobremente retribuidos. La RAP debe impulsar una mayor y mejor educación de este personal de la salud. También existe la necesidad de mejorar estructuras e instituciones de salud y crear centros avanzados con las nuevas tecnologías y posibilidades de investigación.

El diagnóstico claro y certero de los indicadores en salud y la situación de sus habitantes es la primera etapa, para posteriormente en forma organizada, realizar los planes y proyectos, que ayuden a darle solución a muchas personas afectadas. Elementos como la telemedicina, deben ser involucrados en su mejor forma, con la necesidad previa de una buena conectividad, la cual con los adelantos tecnológicos actuales será de gran repercusión, como se observó durante la pandemia, con numerosas vidas salvadas con su apoyo.

La RAP será buena, si involucra en el desarrollo de sus habitantes, como una de sus metas más importantes, la salud con la que puedan trabajar.

Buena suerte y buena mar, a nuestro amigo y líder de este proyecto, que al fin empezará, con el apoyo de todos los gobernadores costeños.

@49villanueva