El Presidente Duque, así no le guste a mucha gente lo está haciendo bastante bien, demostrando carácter, ecuanimidad, valor para enfrentar fuerzas políticas que solo quieren sacarle ventaja a sus altas posiciones, ha demostrado en el año y medio que lleva en el cargo que puede sacar adelante su programa de gobierno, cumplir sus promesas de campaña, encontrar nuevos derroteros para un país que heredó turbulento, quebrado y confuso en sus objetivos por conseguir la paz, es hombre de talante y ha logrado aciertos que la historia le reconocerá tarde o temprano. No importa que haya mucha gente que no le apruebe sus gestiones de ahora, es un mal pasajero, epidérmico. Pero tarde o temprano le reconocerán sus logros y lo equivocado que estaban los que deliran de odio, de apasionamientos irreales, de polarizaciones y comparaciones ridículas e infantiles, de pesadillas obsesionantes que no salen de ese estereotipo falaz y desueto de la izquierda o la derecha como si el mundo de hoy, del siglo veintiuno, dependiera de semejantes artilugios.
Duque va bien, logró con el apoyo del Congreso, lo que demuestra que si se puede, que le aprobaran los dos nuevos ministerios en un plazo corto: primero, el de Deportes llegando a esa categoría Coldeportes, antes instituto descentralizado. Segundo, el de la Ciencia y Tecnología, antes otro descentralizado llamado Colciencias. Esto es un éxito total y asciende a la gran categoría de vigencia trascendental a dos actividades que la pedían a gritos.
Pero faltan dos ministerios más y que la gente no se escandalice. El Ministerio de Turismo, que hace fila desde hace años, y el Ministerio de la Mujer, que es una imperiosa necesidad nacional, diríamos que mundial, no solamente por los derechos adquiridos y conseguidos a través de una lucha, bien manejada de emprendimiento y valor, sino que en pleno siglo veintiuno la mujer es parte sustancial del progreso de la humanidad. Sin el sexo femenino el mundo no podría avanzar, quedaría medio paralizado. Así de sencillo.
Y no salten desde ya los enemigos de todo cuando vayan a gritar que esto representa más burocracia, aumento de pasto para los politiqueros con hambre de contratos. El de Turismo tiene ya su propia burocracia como viceministerio actual dependiendo del despacho de Desarrollo, Comercio y Turismo, o sea lo que cambiaría sería la autonomía e independencia. El de la Mujer se formaría en las uniones de las distintas dependencias que manejan las características políticas, los derechos, deberes y obligaciones del sexo femenino, sus importantes avances en la atención y protección de responsabilidades. O sea un realineamiento de funciones ahora unificadas.
Estados Unidos, México, Rusia, Francia, España, Brasil, Argentina, para no mencionar sino unos pocos países, tienen más de veinte ministerios que a veces se denominan secretarías. Y nadie hace escándalo, ni escupe alaridos de protesta, ni se vuelve histérico por este número de dependencias. En cambio nosotros tratando de evitar dizque la mayor burocracia, estamos llenos de los famosos institutos descentralizados, más de treinta, algunos de los cuales por su rango, importancia de actividades y desempeño laboran más y ejercen más influencia nacional que algunos ministerios. De modo, Presidente Duque, que estamos esperando, el país entero, estos dos despachos para su gobierno.
Más Columnas de Opinión
Depresión hoy en día
Actualmente la depresión según la (OMS) es considerada la primera causa de discapacidad en el mundo. Cerca de 800.000 personas se suicidan anualmente.
La depresión, una afección mental debilitante que afecta a millones de personas en
Corte ratifica que consumo habitual de drogas es causal de divorcio
La Corte Constitucional recibió una demanda contra el Código Civil colombiano en la que se solicitaba eliminar la causal para el divorcio del consumo habitual de drogas con el argumento de que esto era parte del libre desarrollo de la personalid
García Márquez en Barranquilla
Memoria de sus llegadas y salidas, desde 1951 hasta nuestros días  
El desempleo
"Para la muestra un botón" dice el adagio popular... Enrique, amigo cordial de 60 años, ingeniero civil, habitante de estrato 4, nos relató hace unos días en un magnífico encuentro después de varios años que estaba desempleado hace dos año