Entre planteamiento de hoy contiene una lógica elemental: Las estadísticas oficiales permanentemente contradictorias arrojan que la población carcelaria del país, la que se encuentra detenida en los lugares transitorios antes de que se le defina su situación jurídica y los sindicados a quienes por las razones del procedimiento penal se le decreta la casa por cárcel o domiciliaria, suman en total cerca de 120 mil personas. Si contar obviamente con los colombianos detenidos en el exterior y condenados, a veces avanzado en los procesos jurídicos, pero ya imposibles de que dichos acusados regresen por lo menos rápidamente al país.

Entonces la reflexión es la siguiente: Por un lado la Justicia con sus Jueces de distintas categorías, los tribunales, asumen decisiones que ordenan el sometimiento y limitación de libertades y por el otro la estructura penitenciaria del país maneja, construye y asimila con capacidad de reclusión específicamente con los cupos disponibles de recibo o aceptación. Entonces por otro lado tenemos en esta época una Fiscalía altamente eficiente y un cuerpo de policía indiscutiblemente positivo observando que cada día conocemos más capturas y más delincuentes de todas las modalidades van perdiendo su libertad. La pregunta: Donde cabe tantos delincuentes capturados a diario, por cantidades que sorprenden?

No vemos continúas inauguraciones de nuevos centros de reclusión en el país. Muy de vez en cuando se construyen algunas cárceles, a veces estilo de prisiones bastante deficientes e incompletas. Donde van entonces a pernoctar, a veces por meses en ocasiones por años, está cada día más creciente ola de detenciones favorablemente para nuestro país? ¿Pernoctan temporadas muy largas en los sitios temporales de detención? ¿O el hacinamiento es cada vez mayor en el sistema penitenciario? La ciudadanía se muestra muy complacida con el accionar de la Fiscalía actual. El Doctor Barbosa no es como algunos fiscales anteriores que fueron más payasos bañados en polémicas permanentes. El de ahora es un funcionario encargado de ordenar y actuar. Paralelamente observamos como ciudadanos que cada vez que se ordena la construcción de un nuevo centro carcelario los vecinos y poblaciones aledañas protestan  y se paraliza la intención interminablemente.

¿Dónde está entonces la solución? O es que el secreto se encuentra en el proceder del proceso jurídico dentro del marco complicado de dejar en libertad al detenido por falta de pruebas aun cuando las evidencias son sorprendente, lo que causa los titulares de los medios “Fue detenido por décima vez fulano de tal a quien se le encontraron ocho órdenes anteriores de detención". Cual es la verdadera verdad como diría el ex presidente Lopez Michelsen cuando quería introducirse profundo en la búsqueda de una respuesta? Magnífico que se siga capturando delincuentes. Pero sería mas magnifico que se aumente el presupuesto de construcción de cárceles y lugares de transición para detenidos, se resuelvan los reclamos al respecto de vecinos, se inicien las construcciones y se acabe de una vez por toda ese fastidioso pie de página de las fotografías de los medios con el comentario fatal: "Detenido al que se le encontraron quince órdenes de  captura anteriores y recientemente salió de una cárcel".