El Heraldo
Opinión

La (tensa) calma

Sin pudor ni culpa he de iniciar diciendo que estoy a medio renglón de mandar a ver si la hembra del porcino hizo lo de la gallina a cualquiera que repita que tenemos que reinventarnos, que la resiliencia educa, que nos estamos redefiniendo, que las prioridades han cambiado, que seamos creativos, que mantengamos la productividad; y/o tantas otras manidas apreciaciones similares a los huecos en la arena de la playa, de esos que a duras penas aguantan la siguiente ola.

Todo es obvio y nada lo es, porque nadie sabe a ciencia o fe cómo reaccionar ante una situación extraordinaria como la que estamos pasando.

Lo obvio no es que las prioridades hayan cambiado. Las prioridades siguen siendo las mismas. El problema es que las hemos (o habíamos) dejado de considerar prioridades, y toca esperar a ver si cuando esto pase mantendrán o perderán ese estatus.

La primera y más importante es el respeto y justo equilibrio en la convivencia con el planeta. Aquí todos vivimos arrendados, y el dueño del inmueble nos ha pasado factura por lo mal que le hemos tratado. Sin una línea común de alcance global alrededor del cuidado por los recursos hídricos, la tierra, el fomento al estudio y desarrollo de fuentes de energía renovables, la disminución del efecto invernadero, el reciclaje y distribución de los desechos que como depredadores producimos diariamente; no habremos aprendido nada. Si la necesaria reactivación pasa por nuevamente reventarnos en calles atiborradas de humo y plástico, y endeudándonos más para seguir eternizando un modelo caduco de consumo, pues bien podemos quedarnos donde estamos. Y tanto lo uno como lo otro ya debían ser prioridad antes que el Covid nos obligara a guardarnos.

Como fundamental es entender que la humanidad se compone de pocas verdades y muchas versiones, y que una norma básica de convivencia pasa por conocer las primeras y respetar las segundas. Como las varitas mágicas son patrimonio de la literatura, no podemos acudir a ellas para pretender que todos pensemos o actuemos de igual manera ante la actual tribulación. Ni siquiera alcanza para el ensayo y el error, porque no hay parámetros sobre los que califi car a los segundos como tales. Los más cercanos fueron hace centurias, y el mundo es otro en todos los sentidos. Aquí, una vez más, no hay ni manuales de instrucciones ni fórmulas. Aquí hay seres humanos que intentar vivir.

Lo que por fuera parece calma puede esconder por dentro enormes tensiones. El ojo del huracán más despiadado puede ser maravillosamente apacible. Tal vez, solo tal vez, necesitamos más comprensión que condescendencia. La primera reinvención debería ser la de dejar de presionar por reinvenciones. Si la creatividad nos da para cambiar de posición a la hora de dormir, pues que bueno. La necesaria solidaridad que debemos brindar y que esperamos igualmente recibir también pasa por dejar ser sin juzgar, mucho más ahora. Donde debe estar el ojo puesto es en la labor de los gobernantes y en la feria de contratos…

asf1904@yahoo.com @alfredosabbagh

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Hugo Illera Jiménez

Junior y la sanción a Jorge Duarte

En los más de cuarenta años que he estado en la industria de los medios de comunicación, el fútbol siempre ha sido la misma historia. Los temas del Junior de Barranquilla, por partidos accidentados y fallos arbitrales, siempre se maximizan y s

Leer
El Heraldo
Álvaro López Peralta

¡A marchar este 21 de abril!

Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa

Leer
El Heraldo
Roberto Zabarain

Actuar como jauría

Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo

Leer
El Heraldo
Fabrina Acosta Contreras

El malestar

Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.