Recientemente ha sido retirada de Los Ángeles una estatua dedicada a Colón. Se acusa al marino de haber sido un genocida responsable de la muerte de multitud de indígenas. Por ello, se considera que dedicarle honores públicos es intolerable y estatuas como esa se retiran para contribuir a elaborar un relato histórico conforme a nuestros valores contemporáneos, los cuales no toleran ni conquistas, ni, mucho menos, genocidios.
¿Hubo genocidio? Atendiendo a la definición de genocidio que dan órganos que lo juzgan, como la Corte Penal Internacional (art. 6, Estatuto de Roma de 1998), genocidio es el intento de destruir total o parcialmente un grupo étnico, nacional, racial o religioso, matando a sus miembros o mediante otros medios (controles de natalidad, robo de niños, etc.). Con lo que, de haber habido un genocidio en América, lo hubo en Argentina, Chile o los EEUU, donde la estatua fue retirada, en el siglo XIX. Cometido por aquellos que eliminaron a las poblaciones nativas con el objetivo de liberar tierras para sus colonos. O sea, que los genocidas fueron unos tipos de países a los que Colón ni se acercó y que vivieron entre trescientos y cuatrocientos años después.
Claro, pero es que Colón inició la conquista y provocó muertes. Cierto. El problema es que tales cosas sucedieron en los siglos XV y XVI, unas épocas en que todos los pueblos sobre la faz de la Tierra hacían, si podían, exactamente lo mismo. ¿O es que los taínos que encontró Colón en las islas del Caribe habían estado allí siempre? Pues no, se habían extendido expulsando a los pobladores anteriores. ¿O es que los aztecas construyeron su imperio sin violencia? Pues no, lo hicieron derrotando a pueblos a los que posteriormente exigían prisioneros a los que sacrificar. ¿O es que los turcos pidieron permiso a los bizantinos (por citar un caso de aquella época en el que una ciudad europea fue conquistada por no europeos) para apoderarse de la actual Estambul? Pues no, tiraron abajo sus murallas a cañonazos.
Juzgar a Colón, o a los conquistadores que vinieron después, desde la moral contemporánea es tan lógico como juzgarnos a nosotros dentro de quinientos años desde la moral que se tenga entonces. Es absurdo y suele esconder otras motivaciones. En el caso de EEUU, borrar de su historia a todo aquel que pueda tener el más mínimo contacto con la latinidad. En el caso de las naciones latinas, justificar el escaso desarrollo económico y político actual echándole la culpa de todo a unos señores que hace ya dos siglos que entregaron a las élites locales la capacidad de tomar decisiones.
No hubo genocidio en tiempos de Colón. Jamás existió la voluntad de exterminar a los nativos. Fue una conquista, no un genocidio, siendo la mayoría de las muertes indígenas causadas por las enfermedades y por el desarraigo. ¿Estuvo mal? Sí desde nuestra perspectiva actual. No desde la de aquellos hombres. Al contrario, la conquista iniciada por Colón, la española, fue la única que reconoció derechos a los indígenas (Leyes de Burgos, 1512), la única en la que se legalizó y fomentó la mezcla racial (Real Cédula de matrimonios mixtos, 1514) y la única que de verdad creó un mundo nuevo (y mejor) en lugar de, simplemente y como sí se hizo en los EEUU, arrasar el anterior.