Viajar sin visa, otro reto diplomático de Colombia
Internacionalistas comentan la exención de visado al Reino Unido y las posibilidades reales que hay con los Estados Unidos.
El presidente Gustavo Petro anunció el pasado lunes que el Reino Unido eliminará desde el 9 de noviembre la exigencia de visado de turista para los colombianos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores saludó en un comunicado el anuncio del gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y dijo que “pone a Colombia a la altura de los socios estratégicos del Reino Unido”.
Turismo, comercio y cultura. Recordó la Cancillería, además, que el Reino Unido ha sido uno de los principales socios de Colombia, “como lo evidencian su apoyo irrestricto a la implementación del acuerdo de paz de 2016 y sus significativas contribuciones a la protección del medio ambiente, en particular la Amazonía”.
Esta flexibilización en el régimen de visas británicas, asegura la cartera diplomática, “impulsará de manera significativa el turismo, el comercio, la cultura, entre otros muchos componentes de la intensa y rica agenda bilateral”.
En 2015, Colombia firmó con la Unión Europea, UE, el acuerdo de eliminación del visado para estancias de hasta 90 días en el espacio Schengen, lo que abrió la puerta a los nacionales para viajar a 26 países de la UE, más Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia. Y con esta decisión del Reino Unido, que no hace parte de la UE ni del espacio Schengen, los colombianos pueden viajar prácticamente a todos los países de Europa.
¿Pero qué tan bienvenidos son los colombianos en el mundo?, ¿sigue cerniéndose la sombra del narcotráfico fuera de las fronteras?, ¿cómo está el país con respecto a otras naciones de la región?
EL HERALDO consultó a internacionalistas tras el anuncio del Reino Unido.
Mauricio Jaramillo, doctor en ciencia política y magíster en geopolítica, señaló que “Colombia ha mejorado muchísimo en este asunto de las visas, y (Juan Manuel) Santos logró la eliminación de visados para Turquía, Rusia, República Dominicana, Albania, Tailandia, Moldavia, a los que no viaja mucha gente, pero antes había y ya no hay visado, con Turquía hay vuelo directo y con Rusia habló antes de la guerra y había un turismo cada vez más interesante, y obviamente a eso se suma la eliminación de la visa en el espacio Schengen”.
Por ello, el catedrático de la Universidad del Rosario pone de presente que “con Santos hubo un salto cualitativo en materia de eliminación de visados y salimos un poco de ser esas nacionalidades perseguidas que no podía viajar a ninguna parte, a ser hoy una nacionalidad con acceso a ver los lugares del mundo emblemáticos, ricos, sin necesidad de pasar por el deshonroso proceso del visado”.
Coincide el internacionalista y doctor en ciencias políticas, Juan Carlos Ruiz Vásquez, en que “hubo un esfuerzo muy grande desde la administración Santos con la canciller María Ángela Holguín para que varios países que nos demandaban visas dejarán de hacerlo. Creo que uno de los logros más importantes fue que en todos los países de la UE, especialmente en la zona Schengen, dejaran de pedirnos visa, y creo que ese proceso fue una política pensada por esa administración que dio resultados”.
Esta estrategia, agregó el exdirector de la maestría en estudios internacionales de la Universidad del Rosario, “ha venido ensanchando, al punto de que hoy en día Gran Bretaña eliminó una visa que era tremendamente costosa y engorrosa de sacar”.
Advierte no obstante Ruiz Vásquez que “seguimos siendo un país al que le piden visas, porque muchos países en el mundo no tienen que sacar visa para prácticamente ningún otro país, y hay otros países como Brasil que tienen una política de reciprocidad en donde si un país les pide visa, ellos les piden visa a esos nacionales para poder entrar y también funciona y eso disuade al otro país”.
Hay países que son mejor juzgados en América Latina como viajeros, comenta, “por ejemplo Chile, que tiene unas prerrogativas muy grandes en muchas partes del mundo y eso facilita la posibilidad de migrar sin problemas por lo menos para hacer turismo”.
Afirma Ruiz que “sigue habiendo mala fama de los colombianos por el narcotráfico, aunque ha mejorado en algo, pero tenemos ese estigma con el pasaporte colombiano que hay que saber manejar en otros países”.
Abre un paréntesis el internacionalista en este aparte y llama la atención sobre “lo que pasa en México, que como además se volvió la puerta de entrada a Estados Unidos, se han arreciado los controles y el trato a los colombianos ha sido noticia en los últimos días. Eso también sucede en otras partes, pero ha habido una mejora con respecto a los ochenta y noventa”.
Y el politólogo e internacionalista Danny Ramírez confluye en que “hemos mejorado muchísimo en los últimos 15 años después de una época en que estábamos vetados, y lo de Reino Unido demuestra precisamente un avance en ese sentido”.
Desde la segunda guerra. Rafael Piñeros, internacionalista y magíster en análisis de problemas políticos e internacionales contemporáneos, explicó que “el establecimiento de restricciones por parte de los países fue una práctica que se instauró con la intención de evitar que masivamente la gente se moviera de un lugar a otro por cuestiones económicas o políticas después de la Segunda Guerra Mundial”.
En efecto, añade el catedrático de la Universidad Externado, “para un país con un conflicto armado, que ha sufrido las secuelas del narcotráfico y los grupos al margen de la ley, los visados limitaron significativamente el ingreso de colombianos a otros lugares, pero también es cierto que otros países de la región han tenido restricciones a su movilidad, así que no recayó exclusivamente sobre los colombianos”.
Mientras se celebraba la eliminación de la visa de los colombianos en el Reino Unido, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, anunció que había hecho una solicitud en este mismo sentido a Washington.
“El equipo de @ColombiaEmbUSA sostuvo la 1ra reunión de trabajo con miembros del Dpto de Seguridad Nacional de EE.UU. para definir la hoja de ruta con miras a participar en el Programa de Exención de Visas. Será un proceso largo, pero hay un buen ambiente de colaboración”, trinó el funcionario el pasado viernes.
La visa de turismo actual a EE. UU. les permite a los colombianos una visita corta para turismo, vacaciones, visita con amigos o familiares, tratamiento médico; participación en eventos sociales organizados por organizaciones fraternales, sociales o de servicio; participación de aficionados en eventos o concursos musicales, deportivos o similares, si no se les paga por participar; e inscripción en un curso breve de estudio recreativo, que no sea para obtener crédito para obtener un título.
En 2014 Santos había anunciado que EE. UU. había arrancado un proceso de eliminación de la visa, luego de la petición en este sentido de Holguín al entonces secretario de Estado, John Kerry, quien dijo que una de las condiciones era que el porcentaje de visas que se niegan cada año a colombianos no superará el 3 %. No obstante, en 2019, antes de las restricciones adicionales de la pandemia, el porcentaje de visas negadas a colombianos fue del 41 %.
Al respecto, Jaramillo sostiene que “la relación de Santos y (Barack) Obama era más robusta, Santos tenía la ventaja de que estuvo ocho años y estuvo con un presidente que tenía mayores apoyos dentro de EE. UU., más margen de maniobra. Tengo la impresión de que Biden tiene un margen más estrecho y eso juega en contra de Petro, sobre todo para este tipo de propuestas”.
Agrega en este sentido que “Colombia tiene a su favor que hay un porcentaje de colombianos irregulares menor en comparación a otras nacionalidades por ejemplo de América Central, es un país más estable y tiene una relación privilegiada con EE. UU.”.
Piñeros considera que “los EE. UU. mantienen unas posiciones que a veces son difíciles de entender afuera, en términos de seguridad les preocupa un auge mayor a las olas migratorias de los setentas y noventas, y también en distintos lugares los colombianos han generado lazos familiares y comerciales, y si bien no somos el primer país latinoamericano somos de los que más hemos invertido y eso cuenta y suma, porque al americano también le interesa facilitar el comercio”.
Y Ramírez ve “bastante improbable que se pueda dar, porque generaría un problema migratorio que EE. UU. no está en este momento en disposición de admitir”.
Según ‘The Henley Passport Index’, con datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el pasaporte colombiano ocupa el puesto número 39 entre los que más tienen acceso en el mundo.
En Europa los colombianos pueden ir sin visa a Albania, Alemania, Andorra, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, República Checa, Chipre, Vaticano, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Kosovo, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Noruega, Holanda, Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, San Marino, Serbia, Suecia, Suiza y Turquía.
En América a Argentina, Aruba, Bahamas, Barbados, Belize, Bolivia, Bonaire, Brasil, Chile, Cuba, Curazao, Dominica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Guadalupe, Guatemala, Guyana Francesa, Honduras, Jamaica, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Isla de Saba, San Bartolomé, San Eustaquio, San Pedro y Miquelón, San Martín, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
En Asia a Corea del Sur, Filipinas, Hong Kong, Israel, Maldivas, Catar y Singapur; en África a Mayotte, Reunión y Marruecos, y en Oceanía a Samoa, Nueva Caledonia, Polinesia Francesa, Wallis y Futuna.
