“Quien aspire a gobernar a Colombia no puede esperar que al país le vaya mal”

El presidente Iván Duque hace balance de sus tres años de Gobierno y fija las seis grandes prioridades de su último año de mandato, entre ellos la puesta en marcha de una agenda para jóvenes. Evalúa la aplicación de un refuerzo para los ya vacunados y la implementación de incentivos para quienes se resisten a inmunizarse. Responde críticas a la Ley de Inversión Social que se empezará a debatir en el Congreso y, sin mencionarlos, fustiga al candidato presidencial Gustavo Petro y a sectores políticos que respaldaron y financiaron el vandalismo durante el paro nacional.

P  Comienza su último año de gobierno, ¿cuál será su prioridad?

R  Tenemos cinco grandes retos para materializar en este año. El primero se llama vacunación masiva. Llegamos a 30 millones de vacunas aplicadas en el país y vamos caminando rápidamente para cumplir la meta de cerrar agosto con 35 millones de dosis aplicadas y avanzando también en segundas dosis, así que esperamos que para el mes de diciembre tengamos 35 millones de colombianos totalmente vacunados, y que esto nos ayude a avanzar hacia la inmunidad colectiva.

Segundo, reactivación segura. La vacunación masiva nos tiene que llevar allí. Nuestra economía está creciendo, al crecer genera empleo y equidad. Por eso tenemos que ponernos todos en la tarea de crecer este año por encima del 7% idealmente. Tercer tema, la equidad, inversión y atención a los más vulnerables. Sacaremos adelante la educación universitaria pública gratuita para los estratos 1, 2,3, y la formación técnica y tecnológica pública. Avanzaremos en vías terciarias, en programas de asignación de subsidios de vivienda, y en los de agricultura por contrato, electrificación rural y todo el concepto de paz con legalidad.

Cuarto elemento, estabilizar las finanzas públicas. Que saquemos adelante la ley de inversión social, aumentemos el recaudo, para mantener un buen espíritu inversionista. Quinto elemento, la agenda de juventud que queremos materializar con temas de  gratuidad educativa, subsidio del 25 % del salario mínimo legal mensual para contratación de jóvenes de 18 a 28 años, y la elección de los Consejos Municipales de Juventud que serán un hito en nuestra democracia.  Y la ñapita, que es el paraguas de todo esto, que avancemos fuertemente en resultados en materia de seguridad, en lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, y consolidemos los indicadores de reducción de  homicidios de secuestros y otro tipo de delitos.

 P  A propósito de vacunación, ¿Colombia aplicará una tercera dosis?

R  En el contexto de lo que dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras se habla del refuerzo de la tercera dosis, hay más de 60 países que no han aplicado una sola vacuna. El mundo necesita equidad en esa distribución de las vacunas y lo que dice la OMS es que hay que ir vacunando en todo el mundo porque es la única manera de tener inmunidad global. En Colombia, con el comité epidemiológico, el equipo de expertos y el ministro de salud, tenemos claro que en la medida en que la ciencia nos valide esa necesidad, avanzaremos en ello, y desde ya estamos negociando con farmacéuticas, pero insisto en que el mundo entero tiene que mirar con lentes de equidad la vacunación.

 P  ¿Tendremos un certificado vacunal, como lo están adoptando otros países?

R Colombia avanza en vacunación masiva. Esperamos abrir a finales de la próxima semana los ciclos de vacunación a personas de 20 a 25 años, y más adelante los de mayores de 18 años. En la medida en que la evidencia nos muestre que podemos dar un salto adicional, lo haremos con mayores de 12 años. Este proceso ha sido masivo, gratuito y voluntario, basado en la persuasión. No existe excusa alguna para no vacunarse, la vacunación nos protege y protege a los demás. Creo que una vez hayamos culminado todas la etapas y tengamos la certeza real sobre quienes se aplicaron las vacunas y quienes no, haremos un llamado -a partir de incentivos claros- para que las personas se vacunen. Desde lo público y lo privado se ira imponiendo esa idea de tener restricciones para obtener el aval de la vacunación. Lo vemos ya en empresas, o en lugares que lo exigen para fiestas y reuniones privadas. El mundo va a ir girando en esa dirección para que no existan pretextos para que las personas no se vacunen.

P  Dice que la meta del gobierno es crecer 7 % este año. ¿Cuáles son sus objetivos en materia económica precisamente para fortalecer crecimiento, reducir desempleo y pobreza?

R  La única manera que podemos generar más equidad y reducir desempleo es con más crecimiento. Empezamos el año con una proyección de crecer por encima del 5 %, crecimos el 1,1 % en el primer trimestre. Sin conocer aún las cifras del DANE, calculamos que el segundo trimestre puede estar entre 13 % y 15 %. Si no hubiéramos tenido los bloqueos, hubiéramos crecido muchísimo más, pero si tenemos un buen crecimiento en el primer semestre, aspiramos a crecer en un 7 % a final del año. Eso nos involucra a todos, y obviamente a que no vayan a aparecer saboteadores como los que vimos en los bloqueos que pretendan afectar ese dinamismo. Afortunadamente, el país rechaza categóricamente los bloqueos. Crecer significa más empleo, más oportunidades y cerrar brechas sociales. Nuestro objetivo es cerrar el año con cifras muy cercanas o inclusive similares a las que teníamos en materia de desempleo antes de la pandemia. 

P  ¿Es posible lograr esa meta, pese a haber perdido el grado de inversión económica?

R  El grado de inversión hay que mirarlo es en virtud de todas las calificadoras. Somos el único país de América Latina que tramita una reforma fiscal con énfasis social y con estabilización de las finanzas, eso es muy positivo. He sido muy crítico de las calificadoras que examinan con lentes prepandémicos, pero lo que hemos visto es que si bien el mercado sabe que tuvimos pérdida de grado en dos de las calificadoras, también conoce nuestra resiliencia, la estabilidad de las finanzas públicas, y por eso hemos mantenido un gran apetito de los inversionistas para traer recursos a Colombia e incidir positivamente en el crecimiento.

P  Está a punto de iniciar la discusión de la Ley de Inversión Social. Hay sectores que dicen que con el recaudo no queda asegurada la financiación de los programas sociales. ¿Es así?

R  Más allá de las críticas, lograr un aumento del recaudo cercano a los $15 billones, es decir casi el 1,5% del PIB, significa que esta será la reforma más grande en términos de recaudo de las últimas tres décadas. Con ella, se está financiando Ingreso Solidario hasta diciembre de 2022, es decir tendremos durante 32 meses una medida de renta básica de emergencia. Se está financiando ya como política de estado la matricula gratis en la educación universitaria publica, técnica y tecnológica publica para estrato 1, 2, y 3.

También se está financiando como política de estado el subsidio del 25 % para la contratación de jóvenes entre 18 y 28 años de edad, y además el PAE hasta diciembre de este año. Son cuatro programas icónicos en lo social. Y con adición presupuestal, mantendremos el ritmo de subsidios en materia de vivienda e invirtiendo en vías terciarias. Alguien podrá decir que nos quedamos cortos, eso será motivo de interpretación y quizás de discusión, lo cierto es que estamos con la reforma más grande en términos de recaudo y sobre todo, en lo social que nos convierte en el Gobierno que más recursos ha destinado para las familias más vulnerables en la historia del país.

P  ¿Cuál es su compromiso con los jóvenes?

R  Hemos avanzado en la discusión de un documentos que esperamos se convierta en el Conpes del Pacto por la Juventud, con una inversión de $25 billones en los próximos diez años, que incluya toda la oferta publica a los jóvenes y la elección de los Consejos Municipales de Juventud del 28 de noviembre, que representa un hito en nuestra democracia.