Alertan hallazgo de minas antipersonales cerca del Tapón del Darién
La ruta es utilizada a diario por miles de migrantes que atraviesan la selva hacia Panamá.
La Procuraduría advirtió este miércoles, a través de un comunicado, sobre el hallazgo de minas antipersonales instaladas muy cerca del Tapón del Darién, ruta que utilizan muchos migrantes que atraviesan la selva hacia Panamá con el fin de llegar a Estados Unidos.
“En un patrullaje realizado a principios del mes se detectó un explosivo tipo camándula, enterrado en un camino del sector de Polín, zona rural de Acandí, Chocó”, indicó el Ministerio Público, haciendo alusión al Puesto de Mando Unificado (PMU) que se llevó a cabo el pasado 15 de marzo.
El procurador delegado para la defensa de los Derechos Humanos, Javier Sarmiento Olarte, solicitó a las autoridades articularse para determinar si existen otros lugares minados en la región y poner en marcha operativos de búsqueda y desactivación de artefactos explosivos improvisados con el fin de evitar una tragedia.
Por otro lado, el Ministerio Público también recibió denuncias sobre una nueva modalidad de tráfico ilegal de migrantes vía marítima entre el corregimiento de Capurganá, Chocó, y la población panameña de Carreto.
Al parecer, esta modalidad de tráfico está ocurriendo en horas de la noche a bordo de lanchas rápidas cuyo tránsito está prohibido por la capitanía de puerto e implica enormes riesgos para los migrantes.
A pesar de esto, el servicio estaría siendo ofrecido como una alternativa más fácil y rápida de llegar a Panamá a altísimos costos, como una especie de servicio élite de tránsito.
“Según cifras entregadas por el Comando de Policía Urabá, el tránsito de migrantes ha aumentado en un 401 % entre 2022 y 2023, registrando 50.135 ingresos entre enero y febrero de este año, frente al 10.006 que ingresaron en los mismos meses del año pasado”, señaló el ente de control en el documento.
Asimismo, la Procuraduría alertó sobre que esta problemática se ha hecho más compleja en Necoclí, donde al menos 300 de esos migrantes buscan en las playas cómo completar los 300 dólares por persona que exigen los que operan el tránsito.
Esta situación ha llevado a que se agudice la insalubridad, inseguridad, prostitución infantil, explotación laboral y microtráfico, entre otras problemáticas.