El Heraldo
Este lunes fueron las honras fúnebres de la niña Sara Yolima Salazar, muerta el fin de semana en Tolima. Cortesía el Nuevo Día/ Colprensa
Colombia

Muertes y abusos de niños en su mes: ocho casos en todo el país

El pasado fin de semana fue trágico para los menores de edad en territorio nacional. Seis pequeños fueron asesinados y dos abusados sexualmente. Uno de los casos ocurrió en Soledad, Atlántico.

Cuando Colombia aún no se repone por el asesinato de Yuliana Samboní y en el Congreso se pide endurecer las penas para los abusadores de niños, los asesinatos y atropellos contra estos se siguen reportando: solo el fin de semana que pasó ocurrieron ocho hechos perversos en distintas zonas del país.

El lamentable recorrido arranca con el caso sucedido en Tolima con una niña de 3 años que fue abusada, torturada y asesinada. El hecho se habría registrado en zona rural de Armero - Guayabal, aunque la pequeña fue trasladada al hospital Federico Lleras Acosta de la localidad para ser atendida de urgencias.

Según información oficial, la menor Sara Yolima Salazar ingresó al centro hospitalario regional con un trauma craneoencefálico severo, heridas múltiples en pecho y espalda, también amputación de la punta del dedo anular izquierdo, levantamiento de la uña del dedo corazón de su mano derecha, un brazo partido, evidencias de haber sido abusada vaginal y analmente, al igual que, desnutrición avanzada.

La niña, de acuerdo con datos tomados por el ICBF, habría sido entregada por su madre a una amiga de esta porque no podía mantenerla. Hoy la cuidadora no aparece.

Niña abusada en Soledad

Este lunes trascendió la noticia sobre una menor de 11 años que fue abusada en el municipio de Soledad.

De acuerdo con información de las autoridades, la menor fue raptada en el barrio La Candelaria y de allí trasladada en moto hasta un sector enmontado conocido como ‘Tierra Prometida’.

Una de las versiones que existen sobre el hecho es que la menor fue raptada por dos sujetos en una motocicleta y llevada hasta la zona para luego ser abusada.

Posteriormente los abusadores habrían intentado quitarle la vida a la pequeña con un destornillador, pero esta, en un acto de valentía, golpeó a uno de los sujetos en sus genitales y emprendió la huida.

Al encontrar gente, la niña fue trasladada hasta el CAI de Granabastos donde fue atendida por uniformados. Ante los policías ella dijo que pertenecía a Misión Mundial y además es una de las gestoras de paz en el municipio.

Otro abuso en el Meta

Un soldado de 19 años fue cobijado ayer con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario por el abuso sexual de una niña de tan solo cuatro años de edad, en hechos ocurridos el pasado 22 de abril en Fuentedeoro, en jurisdicción de Granada, Meta.

El uniformado aceptó los cargos de acceso carnal violento agravado en concurso heterogéneo con feminicidio agravado en grado de tentativa.

De acuerdo a la Fiscalía, “la situación se presentó cuando el detenido accedió sexualmente a la bebé mientras la progenitora salía a la tienda”.

Explicó además el ente acusador que el militar se encontraba en la casa con un permiso concedido como soldado regular del Batallón 21 Vargas del Ejército Nacional, con sede en Granada, Meta.

La juez de control de garantías ordenó su reclusión en el centro carcelario de Villavicencio.

Muertes en el barrio El Pesebre

El domingo anterior ocurrió un triple homicidio en el barrio El Pesebre de Medellín, en el que las víctimas fueron dos menores de edad y su madre.

La Policía Metropolitana de Medellín confirmó que el hecho ocurrió a eso de las 5 de la tarde, pero solo hasta las 7:30 de la noche fue reportado a agentes de la zona.

 “Hubo un asesinato de una mujer y dos menores de edad. Estamos haciendo la inspección de los cadáveres del niño de unos 12 o 13 años y la niña que podría tener unos 15 años de edad”, indicó el general Óscar Gómez, comandante de la Policía, en entrevista con El Colombiano de Medellín.

El oficial agregó que el homicida habría sido la expareja de la mujer, pero los dos menores no eran hijos suyos sino de la pareja actual. “Todo indica que fue el excompañero, de acuerdo a los elementos materiales de prueba que hemos recogido. Hay que recoger otras pruebas para poder confirmarlo”, apuntó Gómez.

Hallados enterrados

Una tragedia mayor enluta hoy al Cauca, en donde un hombre identificado como Jhon Albert Rivera Ramírez acabó con la vida de su pareja la auxiliar de odontología Edith Jhoana Parra León, de 28 años de edad y dos de los tres hijos de ambos.

El caso sucedió el pasado fin de semana, pero solo hasta este lunes la Guardia Indígena y las  autoridades de Popayán confirmaron la muerte de los dos niños. Ambos, quienes el domingo habían sido reportados como desaparecidos, fueron hallados enterrados cerca de la habitación donde vivía su papá.

“La comunidad de la vereda La Milagrosa está consternada porque ya había tres asesinatos. Uno de los menores era minusválido”, dijo el alcalde de la población, Gelmis Chate.

Tras conocerse el mortal hecho, las autoridades informaron que la familia de la mujer reportó como desparecidos a dos de los tres hijos de la pareja, ya que al parecer el padre y agresor los trasladó a un punto aún no conocido de la zona rural de Inzá, luego de sacarlos de la casa de los abuelos, ubicada al interior del resguardo de Yaquibá. Después se desplazó a la capital del Cauca para ultimar a su ex esposa, al parecer por celos generados por la ruptura de la relación.

El autor del hecho permanece hospitalizado por una herida que se causó a la altura del cuello.

Muerte en la Zona Bananera

Un trágico pero a la vez insólito caso, ocurrido la tarde del sábado anterior, mantiene consternado al corregimiento de Orihueca (Zona Bananera), en el Magdalena. Una mujer identificada como Liliana Ester Díaz Pacheco, quien sufre de cuadros de epilepsia, apuñaló siete veces a su hijo de 11 meses de nacido hasta quitarle la vida.

Información que entregaron allegados de la mujer a las autoridades señala que “ella tuvo uno de estos episodios de convulsión violenta cuando sostenía un cuchillo en sus manos y en la otra cargaba al bebé”.

El trágico hecho ocurrió a las 4:00 de la tarde, en el barrio 20 de Julio de la mencionada población bananera.

Mientras la familia de Díaz Pacheco trataba de controlar sus convulsiones, el bebé fue llevado al Puesto de Salud de Orihueca, de donde fue remitido hasta la Fundación Policlínica de Ciénaga, donde murió a causa de las siete heridas que sufrió.

La inspección técnica del cadáver estuvo a cargo de la Sijín de la Zona Bananera.

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