Más de 2.000 kilómetros: así fue el recorrido para hallar a niños en la selva
Miembros de las Fuerzas Militares e indígenas permanecieron en la zona adelantando la operación ‘Esperanza’. Los menores fueron trasladados a San José del Guaviare para ser atendidos por el cuerpo médico.
Los niños Lesly Mucutuy, Soleiny Mucutuy, Tien Noriel y Cristin Neriman fueron hallados con vida este viernes 09 de junio en las selvas del Yarí, luego del accidente que sufrió la avioneta tipo C206 de matrícula HK 2803 que cubría la ruta Araracuara – San José del Guaviare, que los transportaba hacia San José del Guaviare.
Durante 40 días, más de 150 uniformados del Ejército y varios hombres de la comunidad indígena, entre ellos, Manuel Ranoque, el padre de los niños, adelantaron un bloque de búsqueda, que día y noche intentaba rastrear a los niños en el espeso bosque.
El presidente Gustavo Petro confirmó que fueron hallados los cuatro niños. En su cuenta de Twitter, el mandatario manifestó: "¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana".
¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana. pic.twitter.com/cvADdLbCpm
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 9, 2023
En las más de cinco semanas que permanecieron los menores de 14, 9, 4 y 1 año, inmersos en la selva, el cuerpo de búsqueda de las Fuerzas Militares y la comunidad indígena recorrieron más de 2 mil kilómetros.
La alegría es inmensa, el agradecimiento a nuestras @FuerzasMilCol y comunidades indígenas será eterno. Nunca dejamos de buscarlos hasta que el milagro llegó. #OperaciónEsperanza pic.twitter.com/iVWPCOTpYv
— Mindefensa (@mindefensa) June 10, 2023
De acuerdo con la gráfica compartida con las Fuerzas Militares las líneas amarillas representan los pasos dados por los uniformados, a medida que iban encontrado pruebas de supervivencia como: el tetero, pañales, una tijera y frutas comidas, en la zona cercana al siniestro aéreo.
En total en medio de la Operación Esperanza se recorrieron 2.656 kilómetros, los cuales reflejan en una inmensa telaraña, que evidencian el gran esfuerzo de los uniformados y los indígenas por recuperar a los niños.
Vale destacar, que en el inicio de la operación las autoridades informaron que la zona de búsqueda corresponde al 80 % del tamaño de Bogotá.
Sin embargo, la esperanza no se perdía y sin darse por vencidos, los miembros del bloque de búsqueda continuaron la misión, consiguiendo traer una verdadera alegría al pueblo colombiano: rescatar con vida a los menores, quienes tras el hallazgo fueron sacados en un helicóptero a 60 metros de altura, para ser trasladados al hospital del municipio de San José del Guaviare donde continuará la atención médica iniciada por el equipo de las Fuerzas Militares.
Asimismo, el Ministerio de Defensa señaló que mañana serán trasladados al Hospital Militar de Bogotá para continuar con su recuperación.
#AEstaHora comandos de la @FuerzaAereaCol sacan de la espesa selva a los 4 niños. El helicóptero está a más de 60 mts de altura. Los árboles son muy altos y la visibilidad es casi nula. Van al helipuerto habilitado en medio de la selva para esta operación.
— Mindefensa (@mindefensa) June 10, 2023
Del helipuerto… pic.twitter.com/P7RYWDV9oi
El informe sobre la salud de los niños indica que están bien, y de las diferentes reacciones de funcionarios, familiares y la comunidad en general, vienen las diferentes evaluaciones médicas y recuperación sicológica de los menores.
Por su parte, al conocer la noticia, Fátima y Fidencio Valencia, abuelos de los niños perdidos en la selva agradecen a todos la solidaridad y piden desde un hotel en Villavicencio ver a sus nietos en cuanto sea posible.
"Doy gracias a todas aquellas personas que apoyaron, al Bienestar, en lo internacional, que venían a visitar, les digo que me entreguen la custodia de mis cuatro niños, gracias a mi Dios", dijo la abuela al noticiero televisivo 'Noticias Caracol' al enterarse de la buena noticia.
Sobre los mensajes que les hizo llegar a sus nietos a través de parlantes en helicópteros, comentó: "Yo les decía que no se avancen. Ellos estaban dando vueltas me parece, porque estaban agotados. Y Leslie es una niña muy guerrera, agradezco mucho a mi nieta que cuidó a los tres niños".
Si bien es cierto que tras la aparición de los menores surgieron varias versiones que aseguraban que los pequeños se encontraban en compañía Wilson, el can de las Fuerzas Especiales que estaba contribuyendo con las labores de búsqueda, pero se perdió misteriosamente el pasado 8 de junio, las autoridades no lo confirmaron.
De acuerdo con la Aeronáutica civil en la mañana de ese 1 de mayo recibieron una declaración de emergencia hecha por el piloto, quien informó de una falla en el motor.
Luego de varios días de informada la desaparición de la aeronave, y tras un largo operativo de búsqueda, esta fue encontrada el pasado martes, 16 de mayo, pero solo con uno de sus siete ocupantes a bordo de la nave y sin vida.
Se trataba de Hernando Murcia Morales (piloto), luego fueron hallados los cuerpos sin vida de Herman Mendoza Hernández (copiloto) y Magdalena Mucutuy Valencia, madre los niños desaparecidos. Sin embargo, no había rastro de los menores.
Aproximadamente a las 2:00 de la tarde del miércoles, 17 de mayo, el coronel Juan José López, director de Navegación Aérea de la Aerocivil, señaló que los niños habrían salido de la aeronave luego del accidente e intentaron buscar la forma de sobrevivir durante varios días.
Esta afirmación la hizo luego de que se encontraran restos de frutas y lo que parecería ser un refugio en zonas cercanas al sitio donde se estrelló la avioneta.
“Hemos encontrado frutas mordidas, guayabas, maracuyá y hemos encontrado un sitio donde ellos pudieron haber pasado la noche o estuvieron resguardándose en algún momento”, dijo el uniformado. Esta fue la primera luz de esperanza.
Luego de que las autoridades confirmaron el hallazgo de pistas que indicaban que los menores de la avioneta accidentada estarían vivos, llegó el anuncio que todos los colombianos habían estado esperando.
Los cuatro menores que se encontraban perdidos en la selva del Caquetá tras el accidente, fueron encontrados vivos por autoridades colombianas. La información fue confirmada por el presidente Gustavo Petro.
“Después de arduas labores de búsqueda de nuestras fuerzas militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país”, indicó.
Tras el anuncio presidencial, lejos de apaciguarse los ánimos nacionales sobre lo que ocurría, la incertidumbre aumentó, puesto que el país no tenía certeza sobre si los cuatro menores de edad desaparecidos en el Caquetá realmente habían sido rescatados o no. Las autoridades aún no habían dado confirmación y tampoco se tenían imágenes del rescate de los menores.
“Acerca de la información sobre los menores perdidos, aún sigue la búsqueda con el personal de la Fuerza Aérea Colombiana y el padre de los menores, sin ningún resultado por el momento”, señaló Avianline Charter’s en un comunicado.
Tras explicar las hipótesis que se barajaba sobre el paradero de los niños la compañía aseguró: “Esta es la única información que se tiene hasta el momento, no hay nada confirmado oficialmente”.
Luego de que se revelara que el anuncio del presidente no era cierto y que ni las Fuerzas Militares, Aerocivil y ni la empresa dueña de la avioneta habían establecido contacto con los menores, las familias de los niños rechazaron las “falsas expectativas” y pidieron a las autoridades claridad sobre la información que dan a conocer a los medios.
En un comunicado, las familias Mendoza Hernández y Mukutuy Valencia rechazaron la desinformación y el manejo mediático que se le había dado a la búsqueda de los niños.
Asimismo, exigieron “respeto a los medios de comunicación y las entidades públicas y privadas respecto a la condición de vida y las falsas expectativas que se han divulgado en los últimos días sobre nuestros familiares. La salud física y emocional no es un juego que pueda ser borrado y/o fácilmente olvidado”.
También, pidieron solidaridad con la decisión de guardar silencio y tramitar el dolor desde la intimidad e instaron al presidente de la República, a la Aeronáutica Civil y a la Fuerza Aérea a mejorar, vigilar y proteger las vidas y la infraestructura de todos los aeropuertos en especial los de la región amazónica.
Tras pasadas varias horas de su error, el presidente Gustavo Petro eliminó su trino y anunció a través de su cuenta oficial de Twitter: “He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando”.
Y, además, insistió en que la prioridad es encontrar a los menores. "En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante", aseveró.
Recientemente, durante la noche de ayer, 18 de mayo, las Fuerzas Militares informaron de un nuevo hallazgo en la intensa búsqueda de los cuatro menores desaparecidos en las selvas del Caquetá. Huellas a la orilla de un riachuelo fue lo que encontraron militares lo que se podría tratar de rastros de los niños que permanecerían con vida.
“En esta ocasión fue cerca de un riachuelo en donde la Fuerzas Especiales encontraron esta pista que llena de energía a los más de 100 hombres insertados para esta misión humanitaria”, mencionaron las Fuerzas Militares en un comunicado.
La denominada Operación Esperanza ha desplegado a alrededor de 100 militares en la espesa selva en la que aún permanecerían con vida los infantes y donde la avioneta en la que viajaban con otros tres pasajeros se siniestrara el pasado 1 de mayo.
"Durante toda la noche y la madrugada los Comandos de las Fuerzas Especiales realizaron labores de perifoneo en la zona de búsqueda con el objetivo de orientar y hallar a los 4 menores que se encuentran desparecidos en esa selva entre los departamentos de Caquetá y Guaviare", agregaron.
Este jueves, 18 de mayo, se conoció un informe realizado por el Grupo de Investigación de Accidentes de la Aeronáutica Civil que evidencia que la aeronave que cayó y cobró la vida de tres de los pasajeros y el extravío de otros cuatro, ya se había accidentado en el pasado y habían arreglado las averías.
El accidente previo en cuestión se remonta al 25 de julio de 2021 cuando la aeronave de matrícula HK-2803 fue utilizada para un vuelo humanitario desde el aeropuerto Vanguardia, de Villavicencio, para una escala en el aeropuerto Fabio Alberto León (Mitú), con el fin de aterrizar en la pista San Miguel, ubicada en la comunidad indígena Sonaña, con el fin de atender a una persona que necesitaba asistencia médica.
De acuerdo con el informe, la aeronave permaneció en tierra aproximadamente 30 minutos mientras que el Médico valoraba al paciente; posteriormente abordaron la aeronave. El Piloto efectuó los procedimientos de tierra, despegó y ascendió de manera normal. Transcurridos alrededor de 10 minutos de vuelo, el Piloto percibió un olor fuerte a aceite quemado sin presencia de humo.
El piloto entonces elevó su alerta situacional y al inspeccionar el motor, encontró que la temperatura de aceite de cilindros empezaban a aumentar sustancialmente mientras la presión de aire disminuía. Situación que fue informada a los ocupantes y luego se inició el procedimiento de emergencia.
Así las cosas, el motor comenzó a perder potencia gradualmente hasta el punto de no poder mantenerse la altura de la aeronave y, poco después, el motor se apagó por completo.
Una vez que la aeronave se detuvo, su parte delantera se descolgó hasta el piso, en una caída de aproximadamente 15 metros de altura.
"Los sobrevivientes permanecieron unos momentos alejados de la aeronave, previniendo un posible incendio, el cual no ocurrió. Entonces, el Piloto se aceró y aseguró algunos sistemas de la aeronave", señaló la autoridad aérea en el informe.
La intensa búsqueda de los niños perdidos en la selva en la zona del Caquetá sigue teniendo muchas preguntas y pocas respuestas. Sin duda, ahora el país está volcado en el enigma de dónde están los menores.
Al respecto, el abuelo de los niños, en diálogo con ‘Blu radio’ afirmó que en esa selva no hay nadie, ni siquiera comunidad indígena. “Este es un monte virgen, no hay ningún pueblo o comunidad, ni siquiera indígenas conocen ese sector”, relató.
El señor Valencia planteó varias dudas, entre esas por qué los niños van dejando cosas en el suelo en medio de la selva como por ejemplo las tijeras. “Este objeto es un armamento y puede servir hasta para cortar una hoja“, cuestionó. Asimismo, reveló que los perros que hacen parte del equipo de búsqueda de las fuerzas militares han regresado con la nariz tapada, por lo que aumenta aún más el misterio.
En varios helicópteros, las Fuerzas Militares realizan perifoneo con mensajes grabados con la voz de la abuela de los niños en su lengua nativa. En la grabación, la familiar de los menores pide que no tengan miedo si ven a uniformados o si escuchan el motor.
Edwin Paky, uno de los miembros de la comunidad indígena a la que pertenecen los niños, aseguró que toda la información del supuesto rescate ha sido un malentendido por fallas en las comunicaciones entre las personas que también ayudan en las labores humanitarias.
En un principio se había dicho que los cuatro niños estaban en poder de la comunidad del municipio de Cachiporro y que habían sido vistos embarcados en una lancha. Frente a esto, Paky, en diálogo con Caracol Radio, mencionó que, “los puestos de salud de Cachiporro y los otros puestos de salud se comunican por radioteléfono, por lo que no se escuchan bien las voces. El promotor escuchó mal, entendió que eran los niños, cuando se trataba de cuatro de nosotros (miembros del equipo de búsqueda), nos confundió y dio mal la información”.
“A los niños no los han visto”, aseguró el miembro de la comunidad indígena que adelanta las labores de búsqueda junto a las autoridades nacionales.
El presidente Gustavo Petro manifestó que espera que encuentren con vida a los menores desparecidos con el apoyo de las autoridades y las comunidades que conocen los terrenos quienes han hecho parte fundamental de las labores de rescate.
“Todas estas comunidades que conocen de la selva a profundidad desde hace miles de años que en esa región existen se han puesto en la tarea de buscarlos, tienen una formas, tienen unas maneras diferentes de quienes no tienen este tipo de cultura. Encontraron ellos la avioneta, espero que encuentren con vida a los niños”, dijo el mandatario.
El Instituto Colombiano del Bienestar Familia (ICBF) decidió lanzar kits de supervivencia en la zona de búsqueda, con el propósito de ayudar a los menores.
Los paquetes serán arrojados desde diferentes puntos, pues mediante la operación ‘Esperanza’ se reveló que el área de búsqueda es corresponde al 80 % del tamaño de Bogotá.
En el kits se encuentran dos botellas de agua, dos sueros, alimentos y algunos elementos como bengalas y silbatos. Estos últimos permitirían que los niños sean encontrados con mayor facilidad.
Las Fuerzas Militares dieron a conocer un gráfico de la operación ‘Esperanza’ el cual revela que la zona de búsqueda corresponde al 80 % del tamaño de Bogotá.
Según el reporte de las autoridades, los niños están desparecidos un área de aproximadamente 17 km x 19 km, haciendo más compleja su ubicación, pese a contar con 150 comandos del Ejército que se encuentran en tierra con megáfonos, pitos y otros elementos en la incansable labor de ubicar a los cuatro hermanos.
“En la noche de ayer jueves y la madrugada de hoy viernes, en helicópteros del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana se realizaron labores de perifoneo que buscan orientar a los niños extraviados”, anunciaron las autoridades rescatistas.
A la búsqueda también se sumó Manuel, padre de los 2 niños y padrastro de las 2 niñas quien se encuentra junto a los uniformados en el operativo desde el primer día. El ciudadano agradeció a todas las personas que están apoyando las labores de rescate y espera encontrar a los menores con vida.
Por orden del Comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Fernan Giraldo Bonilla, este viernes salieron desde Antioquia cerca de 50 comandos de Fuerzas Especiales con rumbo a San José del Guaviare.
De acuerdo con las autoridades, estos comandos serán insertados este viernes para apoyar la búsqueda de los cuatro menores desparecidos desde el pasado primero de mayo.
"De igual manera, en la noche de ayer y la madrugada de hoy, en helicópteros del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea se realizaron labores de perifoneo para orientar a los menores y sepan que la búsqueda no se ha detenido", señalan las Fuerzas Armadas en un comunicado.
Asimismo, los cerca de 150 comandos del Ejército que se encuentran en tierra continúan con megáfonos, pitos y otros elementos en la incansable labor de ubicar a los cuatro hermanos.
Este sábado el general Pedro Sánchez, comandante del Conjunto de Operaciones Especiales del Ejército, informó que 20 hombres más se sumaron a la búsqueda de los cuatro menores de edad desaparecidos en la selva de Caquetá.
“No hemos encontrado ninguna pista, no hemos encontrado ninguna huella desde la última que se reportó. Por eso estamos fortaleciendo todo lo que sea posible”, dijo el general Sánchez.
Un grupo especializado de la Aeronáutica Civil ingresó a la zona para analizar el lugar donde se accidentó la aeronave y como parte del operativo de rescate anunciaron que seguirán lanzando los kits del ICBF.
“Pedirle a la Madre Selva que mire con ojos de bondad a quienes estamos buscando a estos cuatro menores. Obviamente nosotros no abandonamos todas las evidencias técnicas y científica”, explicó.
Las autoridades no descartan la presencia de algún grupo criminal en la zona.
Fátima Valencia dijo a la agencia Efe que "es doloroso" lo que están pasando y que "los que están allá en la región (en la comunidad indígena de Araracuara) están preocupados" por los menores.
Los equipos de rescate han intensificado en los últimos días la búsqueda en la zona selvática del sur del país donde el pasado 1 de mayo se accidentó una avioneta para tratar de encontrar con vida a Lesly Mukutuy, de 11 años; a Soleiny Mukutuy, de 9 años; a Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 4 años, y al bebé de 11 meses Cristin Neruman Ranoque.
Los abuelos de los niños, mientras tanto, se encuentran en Villavicencio, donde el jueves trasladaron los cuerpos de los tres adultos que viajaban en la aeronave, entre los que se encuentra la hija de Valencia y madre de los niños, Magdalena Mukutuy Valencia.
Este lunes 22 de mayo las autoridades informaron que para sumar y ayudar a la búsqueda se están implementando el uso de imágenes satelitales, con la idea de analizar el recorrido que pudieron haber hecho los cuatro hermanos de 13, 9, 4 años y el menor de 11 meses de edad.
Según un comunicado difundido por la Aerocivil, “las operaciones en el área se han intensificado en las últimas horas, con la llegada de nuevo personal de las Fuerzas Militares y de las Comunidades Indígenas”.
Además, se anunció que los Pueblos Indígenas han empezado “procesos espirituales que consisten en hablarle a la selva y pedirle que ella hable”. En San José del Guaviare se realizó un velatón por el pronto regreso de los niños.
En medio de la oscura jungla pantanosa, donde escasamente se alcanza a ver a más de 20 metros de distancia, células combinadas de búsqueda compuestas por las Fuerzas Militares e indígenas Nukak, ubicaron en dos lugares diferentes pañales, tenis, un accesorio celular, una tapa de tetero y una toalla.
El primer hallazgo, de acuerdo con la comunicación oficial, se realizó a una distancia de 560 metros al occidente del lugar del siniestro aéreo. Allí encontraron un par de tenis pequeños, un pañal usado pequeño y una toalla de color verde.
El segundo rastro, por su parte, fue el de otro pañal, una tapa rosada de un tetero y un marco negro de un celular. Estos estaban a 428 metros de distancia del accidente.
"Por el estado de estos elementos, los menores habrían estado allí entre el 3 y 8 de mayo aproximadamente, lo que permite deducir que existe la posibilidad de que los cuatro niños hayan salido con vida del accidente y posiblemente no sufrieron heridas pues no se encontraron rastros de sangre", señalan las autoridades en la comunicación.
En el bloque de búsqueda se encuentra Manuel Ranoque, padre de los menores desparecidos, quien desde algún lugar de la agreste selva manifestó que aunque está golpeado emocionalmente conserva viva la fe de encontrar pronto a sus hijos.
Ranoque, quien ya ha recorrido 600 kilómetros de selva, agradeció por el trabajo incansable de los Comandos de las Fuerzas Especiales y las oraciones de todos los colombianos.
Manuel también pidió a todos los colombianos tener paciencia y mantener la fe encendida para conseguir el objetivo de hallar a los niños sanos y salvos, a pesar de las complicaciones climáticas que impiden la continuación de la búsqueda.
Por su parte, uno de los uniformados que se ha mantenido paso a paso en la búsqueda de los niños expresó que el Comando del operativo se encuentra animado y con la certeza de encontrar a los pronto.
María Fátima Valencia, abuela de los menores, indicó que en las últimas horas los chamanes le entregaron un mensaje.
Chamanes se comunicaron con ella para entregarle un mensaje de bajo qué condiciones se encuentran los menores y la fecha tentativa del rescate.
“Me dijo que los tienen rodeados los indígenas, que los niños están vivos y los van a encontrar”, señaló en conversación con la revista Semana. Indicó que es cuestión de pocas horas para que los niños sean encontrados. “Me estaba contando que, de pronto, hoy o mañana se encuentran. Ya los tienen rodeados”, comentó.
Los chamanes también ratificaron la información que han venido entregando las autoridades: la niña de 13 años sigue liderando la caminata y ha estado atenta a brindar los primeros auxilios que necesiten sus hermanos menores.
“Él los miró y me dijo que dos niños tienen heridas, pero la más grandecita los cuida, los limpia con cualquier cosita. Los niños están vivos, gracias a Dios. Ojalá vengan porque ya le metieron mucha gente ahí”, indicó la mujer en declaraciones a Semana.
Este viernes, 26 de mayo, las Fuerzas Militares comunicaron sobre el cumpleaños de la niña, de ya un año de edad, que lleva perdida en la selva, entre el Caquetá y el Guaviare, hace más de 26 días junto a sus otros tres hermanos mayores Lesly Mucutuy, Soleiny Mucutuy y Tien Noriel.
"Desde el Comando de las Fuerzas Militares invitamos a todo el país para que celebremos su cumpleaños con una oración por ella y sus hermanitos, con la esperanza de que pronto puedan reunirse con su familia y para que permanezcan fuertes mientras los hallamos", fueron las palabras del Ejército a los familiares, allegados y opinión pública.
Asimismo, agregaron con esperanza un mensaje de "feliz cumpleaños Cristin, Dios te bendiga siempre, ¡Te encontraremos muy pronto!".
El brigadier general Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, comandante conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, confirmó que en el desarrollo de la Operación Esperanza se reportó el hallazgo de nuevas pruebas de supervivencia y que estas dejan ver que el equipo de rescate logró estar cerca de los menores.
“Creemos que hemos pasado a unos 200 o 300 metros de ellos. Hemos encontrado evidencias y hemos corroborado con los GPS, como cuando hallamos los dos pañales, uno usado, que pasamos a cerca de 100 metros de ellos. Pero es que allí a 20 metros ya no se ve nada”, dijo el general Sánchez en ‘Colombia Hoy Radio’, emisora del Gobierno.
El oficial afirmó que fueron encontradas nuevas huellas y que estas indican que los cuatro niños cambiaron de rumbo hacia el norte.
“Sí, encontramos recientes huellas, con el trabajo de nuestras comunidades indígenas y nuestros comandos. Creemos que estamos muy cerca. Hay un caño El Arará, que desemboca en el río Ariari, hacia el norte; y hacia el suroccidente otros afluentes que desembocan en el río San Jorge. La probabilidad más alta es que fueran hacia el río San Jorge; allí no hay comunidades, es una zona totalmente virgen.
Creemos que cambiaron de rumbo hacia el norte y al oriente y los indicios nos dicen que irían hacia el río Apaporis. Así se achica la búsqueda con nuestros 119 comandos y 72 indígenas”, explicó.
El uniformado descartó que los menores se encuentren en poder de algún grupo armado ilegal que tiene presencia en la zona.
Las Fuerzas Militares informaron en un comunicado que con unos potentes reflectores que serán encendidos en las noches, cabinas de sonido y perifoneo terrestre por los cuales se emitirán mensajes en medio de la espesa selva virgen, se espera encontrar sanos y salvos a los cuatro niños perdidos desde hace casi un mes en el Guaviare.
Los orientadores visuales y auditivos, que llegaron a los sitios a bordo de helicópteros del Ejército Nacional y son puestos en funcionamiento con la ayuda de plantas eléctricas, podrán ser observados y escuchados a distancias superiores a los 500 o mil metros.
