El Heraldo
Un equipo forense de la UBPD inspecciona un área de interés del departamento de Bolívar. Cortesía UBPD
Colombia

Los primeros hallazgos del horror en el Canal del Dique

EL HERALDO confirmó que la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas encontró restos óseos de probablemente 4 personas en Arjona, Bolívar. 

En el Canal del Dique mataban porque si y porque no. Mataban por venganza, por plata, por tierra, por mujeres, por celos y por diminutas sospechas. Mataban por droga, por ganado, por poder. Mataban porque a los integrantes del Bloque Héroes del Caribe, de las Autodefensas Unidas de Colombia, les salía de los cojones. Mataban hasta por hobby, por la virginidad de una niña. 

Por eso —como está documentado en extensos informes de la Comisión de la Verdad y la JEP— era normal que mientras los humildes pescadores desarrollaban sus faenas diarias, a pocos centímetros de sus embarcaciones, decenas de cuerpos agujereados por las balas y machetes flotaban ‘río’ abajo hasta llegar hasta la bahía de Cartagena. Nadie denunciaba. Nadie preguntaba. Se alargaba el silencio. Dominaban las armas.

El horror de la violencia se naturalizó en cierto punto, pero no dejó de causar nauseas, repugnancia, dolor e impotencia. Por eso a Fredy Martínez Morelo, una víctima del conflicto de Puerto Badel, un diminuto corregimiento de Arjona, se le sigue quebrando la voz cada vez que recuerda aquellos años en los que Uber Enrique Banquez Martínez, alias Juancho Dique, el jefe de sicarios de las AUC, bajaba el pulgar a diestra y siniestra (confesó 565 crímenes). 

Años como el 2002, el punto más álgido de desapariciones en la región según la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, se alcanzaron a ver en los pueblos ribereños hasta 40 muertos flotando. A veces solo eran brazos, piernas o cabezas. A veces simplemente torsos picoteados por gallinazos. A veces, cuenta Martínez, era un niño asesinado en el pecho amarrado con alambre. Y así transcurrió la vida, con más muerte que otra cosa, hasta el 2006.

Hoy, con el horror sumergido en el lecho del cuerpo de agua, la UBPD tiene la misión de rescatar los cadáveres, que según el universo de la JEP hubo más de 9.000, y darle consuelo a las miles de familias –de víctimas y victimarios- que aún buscan a sus seres queridos.

Hallazgo inédito

Hace unas semanas llegó el primer telefonazo por parte de unos campesinos, quienes dentro de sus labores diarias, detectaron restos óseos en la tierra. El equipo investigador de la UBPD se desplazó hacia estos puntos,  que hacen parte de los 53 lugares de interés forense más 89 de la JEP, y tras mover tierra de miércoles a viernes, rescataron, a priori, huesos que pertenecerían a cuatro cuerpos, en jornadas adelantadas en la vía Mamonal (Puerto Badel) y en un predio privado de la vereda El Jinete, en el corregimiento de Rocha, ambos pertenecientes al municipio de Arjona.

“Hay lugares de búsqueda tanto en tierra como en agua. Los de agua principalmente son de lanzamiento de personas. No somos jueces, no somos fiscales, sino que simplemente brindamos un alivio o contribuir a aliviar el dolor que han sufrido este doloroso flagelo de la desaparición. En ese entendido pues las comunidades entran en confianza y aportan información respecto de lugares donde ellos saben, han visto o tienen conocimiento de la existencia de cuerpos y en este caso pasó eso. Miembros de una comunidad reportaron el hallazgo de estructuras óseas por fuera de la tierra y que, por la zona donde estaban ubicados, existe la hipótesis de que son personas que pueden ser personas desaparecidas en el marco del conflicto”, explicó Ella del Castillo, coordinadora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.

En Puerto Badel, de acuerdo con la funcionaria, se encontraron restos óseos correspondientes a tres cuerpos, pero la cantidad de material encontrado revela que podrían corresponder a cuatro personas. Tanto en este corregimiento, como en el otro punto del hallazgo, las AUC tenían control territorial para adueñarse de las rentas ilegales que dejaban las rutas del narcotráfico.

Los investigadores dialogan con miembros de la comunidad.

Tras estos hallazgos, que la UBPD reporta a EL HERALDO como los primeros recuperados en el Canal del Dique, los restos óseos pasaron a manos de Medicina Legal, que será el ente encargado de hacer lo análisis y cotejos la forma de muerte de estas personas, sus edades, sexo y , si es el caso, determinar sus identidades para entregarlos a sus seres queridos.

“Este tipo de avances nos genera mucha esperanza por el contexto de la zona, porque la gran mayoría de las personas desaparecidas fueron a dar al agua y es muy difícil la recuperación. Entonces encontrar cuerpos en tierra en esta zona nos da satisfacción de poder contribuir de alguna manera a ayudar a las personas que buscan a sus seres queridos. Y no lo vamos a parar hacer, por tierra, por agua y aire”, contó del Castillo.

Cabe recordar que la búsqueda en mención coincidió con las declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, que en una audiencia reconoció los crimines que intentó ocultar en el Canal del Dique.

“Desafortunadamente y con mucha tristeza tengo que decirle que sí(el Canal del Dique una zona de depósito de cadáveres). En el Canal del Dique también se tiraban los despojos mortales”, le respondió Mancuso al procurador Jairo Acosta.

Desde hace unos años la UBPD, junto a otras autoridades y organismos, adelanta el Plan Regional de Búsqueda del Canal del Dique, el cual comprende los municipios de Cartagena, Santa Catalina, Clemencia, Santa Rosa de Lima, Villanueva, Turbaco, San Estanislao, Turbana, Arjona, Mahates, Soplaviento, San Cristóbal, Arroyohondo y Calamar, en el departamento de Bolívar; y Repelón, Santa Lucía, Luruaco y Suán en el departamento del Atlántico.

En ese esa tarea, según la entidad, el Universo inicial estimado de personas dadas por desaparecidas para la región del Canal del Dique y Norte de Bolívar es de 784 personas. Cartagena y Calamar son los que más reportan desapariciones y, en total, la oficina ha recibido 116 solicitudes en esta zona de interés Bolívar: 101 y Atlántico: 9.

En este sentido, el pasado 14 de julio de 2022, la JEP emitió el auto 161 de 2022, en el que ordenó, entre otras cosas, medidas preventivas en el marco del trámite cautelar que pesa sobre el Canal del Dique, debido a las labores de dragado que se realizaron.

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