Las dos versiones sobre el infiltrado en el caso Santrich
La Fiscalía dice que se usó la figura de agente encubierto y la defensa que se trató de un agente provocador.
Luego de que EL HERALDO revelara en primicia desde el pasado sábado que quien había entregado el dinero a los cinco detenidos por el caso Santrich había sido un agente encubierto de la Fiscalía General de la Nación, se encendió el debate en el país sobre las circunstancias en que esta figura es permitida por las leyes colombianas en procedimientos de esta naturaleza.
Lo que ha dicho el ente acusador es que una fuente denunció la existencia de una supuesta red que vendía trámites en la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y por ello se armó un operativo en que se incluyó un agente encubierto, con la colaboración de un agente mexicano de la DEA, que contactaron a la organización, de la que harían parte el fiscal Carlos Bermeo, su pareja Ana Solarte, el exsenador Luis El Tuerto Gil, el político Luis Orlando Villamizar y el conductor Yamit Prieto.
La solicitud que hicieron tenía que ver con retrasar procesos dentro del trámite de extradición del ex jefe sucreño de las desmovilizadas Farc, alias Jesús Santrich.
No obstante, una fuente allegada al proceso le dijo a EL HERALDO que la defensa tiene con qué probar que se trató de un agente provocador del delito, figura que no está permitida por las leyes colombianas, que se acercó a Gil y a Villamizar, para que estos, a su vez, contactaran a Bermeo, para una serie de averiguaciones sobre el caso Santrich.
Esta figura, por ejemplo, fue la usada por la DEA para engañar a Santrich y compañía en el supuesto negocio de drogas con el Cartel de Sinaloa y es el que tiene tras las rejas al exsubversivo sucreño desde el año pasado.
