El Heraldo
EFE
Colombia

Lanzan la campaña de concientización ‘Me vacuno por’

La iniciativa cuenta con el aval de la Asociación Colombiana de Infectología y la Sociedad Colombiana de Pediatría.

Las vacunas han probado ser una de las prácticas más costo-efectivas de la historia de la humanidad. Actualmente previenen entre cuatro y cinco millones de muertes cada año y ayudan a mejorar la salud de millones de personas, protegiéndolas contra enfermedades prevenibles.

Sin embargo, la coyuntura por la covid-19 ha propiciado menos asistencias a los centros de vacunación por temor a contraer el virus, al punto que, según la OMS, podrían generarse los primeros retrocesos en inmunizaciones frente a enfermedades prevenibles como la difteria, el tétanos, la tos ferina y el sarampión, entre otros.

‘Me Vacuno Por’, es la campaña que lanzaron en conjunto la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN), la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y la farmacéutica británica GSK, con el fin de generar conciencia sobre el valor que tiene la vacunación en todas las etapas de la vida y el impacto positivo de cumplir con los esquemas de inmunización.

Al respecto, la doctora Marcela Fama, presidenta de la la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), y el doctor José Oñate, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN)  hacen un llamado a la población en relación a la importancia de la vacunación para protegernos a nosotros y a nuestros seres queridos contra muchas otras enfermedades que aún circulan.

“No solo nos vacunamos para cuidar nuestra salud, sino la de nuestros seres queridos, porque queremos seguir cumpliendo metas y sueños junto a ellos. Nuestra invitación a todas las personas es cumplir con sus esquemas de vacunación más allá de su edad, porque en cada etapa de la vida hay una enfermedad por prevenir”, dijo Natalia García del Castillo, directora Médica de GSK Colombia.

“Me vacuno por”:

1- Porque quiero estar protegido en todas las etapas de la vida

Aunque algunos creen que los niños son los únicos que necesitan vacunas, estas existen para cada etapa de la vida, pasando por la adolescencia y la adultez, hasta llegar a la vejez.

Los adultos deben estar al día con su esquema de vacunación ya que la inmunidad de algunas vacunas de la infancia puede desaparecer con el tiempo. Además, también están en riesgo de contraer otras enfermedades según su edad, trabajo, estilo de vida, viajes que realicen y su estado de salud.

Por ejemplo, los adultos pueden contagiarse de influenza estacional, la cual puede complicarse en ciertas poblaciones, como en grupos con enfermedades crónicas, mayores de 65 años y mujeres gestantes. Lo mismo ocurre con la tosferina, que puede tener complicaciones graves para personas de todas las edades.

2- Porque quiero cuidar a los que me rodean

Si bien la vacunación es fundamental a lo largo de la vida, ciertos grupos poblacionales, como los niños y los ancianos, son más vulnerables frente a ciertas enfermedades y pueden verse más afectados de no seguir los esquemas de vacunación.

En el caso de los niños, se calcula que el 30% de las muertes en menores de cinco años se puede prevenir gracias a las vacunas. Para los adultos mayores, es importante tener en cuenta que el sistema inmunológico se debilita con la edad, por lo que resulta más difícil combatir infecciones.

Adicionalmente, en la tercera edad algunas enfermedades pueden provocar complicaciones a largo plazo, hospitalizaciones e incluso la muerte. Por ello, a partir de los 65 años es recomendable vacunarse contra las enfermedades neumocócicas y otras patologías a las que puedan estar expuestos según sus condiciones de vida.

Las personas con enfermedades crónicas como asma, diabetes o insuficiencia cardiaca, entre otras, también tienen alto riesgo de presentar complicaciones graves por virus como la influenza.

Por ejemplo, si contraen esta enfermedad, los adultos y niños con asma son más propensos a desarrollar neumonía o a que empeoren sus síntomas. Para estas poblaciones, la vacunación propia y de su entorno puede evitar una hospitalización o incluso la muerte a causa de la influenza.

3- Para aumentar la productividad de países de ingresos medios y bajos

Si bien la vacunación previene infecciones y preserva la salud, pocos saben que también está relacionada con generar mayor bienestar para la comunidad y el entorno, al haber permitido ahorrar miles de millones de dólares en tratamientos en los últimos 20 años en países de ingresos bajos y medios.

De hecho, cifras indican que inmunizar a la población en 73 países con dichos ingresos salvó la vida de 20 millones de personas y le ahorró al sector público US$350.000 millones en costos de enfermedades entre 2001 y 20204.

Además, las muertes y discapacidades evitadas en este periodo resultaron en ganancias en la productividad de US$330.000 millones y US$9.000 millones.

4- Por una sociedad más sana, libre de enfermedades prevenibles

Previo a la invención de las vacunas, millones de adultos y niños morían por enfermedades que hoy son prevenibles. Por ejemplo, antes de que se creara la vacuna del sarampión, el 90% de las personas contraía esta enfermedad antes de los 10 años, generando graves secuelas para la salud.

Pocas invenciones han salvado tantas vidas como las vacunas, al punto que se encuentran al mismo nivel que el agua potable y su distribución. De hecho, gracias a la inmunización se han podido erradicar seis enfermedades prevenibles en América Latina, con lo cual se evitan cerca de cinco millones de muertes cada año.

“La vacunación hace parte fundamental de la estrategia mundial por una población más saludable y con una mejor calidad de vida. Por eso, es importante que las personas consulten a su médico si tienen alguna duda sobre el esquema de vacunación recomendado para su edad, para que continuemos cuidando a nuestra comunidad en cada etapa de la vida”, concluyó la doctora García del Castillo.

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