Incertidumbre en la Fiscalía por ADN de alias Guacho
La Fiscalía no entregará el cuerpo hasta conocer la identidad del padre. Se realizaron pruebas a la hermana y a la madre del abatido.
Al término de una reunión en la Casa de Nariño, el fiscal General, Néstor Humberto Martínez, informó que Medicina Legal y el CTI están cotejando muestras de ADN con familiares de Walter Patricio Arizala Vernaza, alias Guacho, con el fin de tener plena certeza de su identidad. Se espera que hoy se terminen los trámites para poder hacer entrega del cuerpo del disidente de las Farc.
“Hemos adelantado pruebas de ADN con quien presuntamente sería su hija y este viernes se tomaron pruebas de ADN con la madre de Guacho, quien vive en Ecuador. Hemos traído las pruebas respectivas a Medicina Legal y esperamos que a más tardar el día de mañana podamos definir su relación de parentesco con el objeto de entregar el cadáver de Guacho”, dijo Martínez.
El fiscal aseguró que, luego de practicarle las pruebas correspondientes, se descubrió que quien inicialmente se había presentado como padre biológico del disidente de las Farc no lo era y por esta razón se siguieron realizando exámenes entre los demás familiares.
“La Fiscalía ha tomado contacto con la familia con el fin de entregar el cadáver de ‘Guacho’, inicialmente con una persona que se reconoce en la región como el padre del guerrillero, llegó a Bogotá se le tomaron las muestras correspondientes y los datos preliminares identifican que no hay compatibilidad en el ADN de ‘Guacho’ y quien sería su padre”, informó Martínez Neira.
El jefe del ente investigador dijo que la información hasta ahora conocida por las autoridades, es que el hombre fue quien crio al guerrillero y la comunidad lo reconoce como su padre.
El pasado 22 de diciembre alias ‘Guacho’, quien era el jefe del grupo armado Óliver Sinisterra, fue abatido en una operación conjunta entre el Ejército, la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Arizala Vernaza era considerado uno de los principales responsables del narcotráfico en el suroccidente del país y era quien lideraba las rentas criminales y el tráfico de drogas hacia Centroamérica, Norteamérica y Europa. En la región en donde operaba, la frontera entre Colombia y Ecuador, los cultivos de hoja de coca proliferaron en los últimos años.
También fue el responsable del secuestro y el asesinato en cautiverio del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, del equipo periodístico del diario El Comercio de Ecuador.