Esta es la primera demanda contra investidura de ‘Ñoño’ Elías
La Red de Veedurías Ciudadanas radicó ante el Consejo de Estado la acción judicial que incluye al senador Plinio Olano.
Mientras el senador cordobés Bernardo ‘Ñoño’ Elías responde por cinco delitos ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en medio del escándalo de Odebrecht, este viernes se presentó la primera acción judicial contra su investidura de parlamentario.
Se trata de la demanda interpuesta por la Red de Veedurías Ciudadanas ante el Consejo de Estado que invoca las causales de tráfico de influencias, indebida destinación de dineros públicos y gestión indebida, todo en referencia a los sobornos que Elías supuestamente habría recibido por parte de esa multinacional.
La demanda también va contra la investidura del senador boyacense Plinio Olano, también presuntamente involucrado en estos hechos.
“Se trata de llevar precisamente a ese escenario, el Consejo de Estado, en lo que significa el establecimiento de responsabilidades éticas y disciplinarias de máxima orden y donde se determinará la muerte política de ambos”, señaló a EL HERALDO Pablo Bustos, presidente de la Red.
Ello, “con base en el material probatorio que ya milita por cuenta de la Fiscalía y entidades nacionales e internacionales, así como órganos de control”, añadió.
‘Ñoño’ Elías responde en indagatoria desde las ocho de la mañana de este viernes ante la Corte Suprema de Justicia -a donde llegó fuertemente escoltado y sin dejarse ver - para responder por cinco delitos: lavado de activos, tráfico de influencias, concierto para delinquir agravado, cohecho propio, interés indebido en la celebración de contratos.
Para Bustos, esta nueva acción judicial “se trata de presentarle un escenario judicial complementario para jugar todo el arsenal de herramientas jurídicas que presente el estado de derecho colombiano, a efectos de encarar este caso de corrupción internacional como el ocurrido en el caso Odebrecht”.
Señala que, particularmente esto se da “de cara al Parlamento colombiano, donde hubo un agenciamiento, una colaboración y premiación para poder completar esa maquinaria delictual que terminó fundamentalmente expresada en las exabruptos de la Ruta del Sol II”.
