El Heraldo
Pantallazo de la página.
Colombia

En audio | “Las leyes no le pertenecen a los abogados, le pertenecen a la gente”: Ana María Archila

En entrevista para EL HERALDO, la colombiana Ana María Archila, que hace 22 años reside en Estados Unidos, habló sobre el encuentro con el senador Jeff Flae.

Treinta minutos esperaron Ana María Archila y María Gallagher antes de que la puerta de la oficina del senador republicano Jeff Flake se abriera y él saliera sorpresivamente. Ese 28 de septiembre, las dos mujeres, minutos antes se enteraron que Flake daría su voto a favor de Brett Kavanaugh, como candidato apoyado por Donald Trump a la Corte Suprema de Estados Unidos, y quien ha sido acusado por tres mujeres de abuso sexual.      

Lo que pasó después quedó grabado en las cámaras de televisión de la prensa internacional. Ana y María increparon a Flake en el ascensor: “¿Qué mensaje quiere enviar a sus hijos y a los míos votando a favor de alguien que es acusado de violencia sexual?”, le cuestionaron frente a los medios que a esa hora se encontraban en el Capitolio. Esta antropóloga colombiana, que hace más de diez años trabaja como activista de los derechos de las minorías en Estados Unidos, convenció a Flake de cambiar su decisión frente al Comité Judicial del Senado.

Ana María Archila narra el momento en que confrontó al senador republicano Jeff Flake

“Yo no estaba muy esperanzada de hablar con él, pero al enterarnos de su decisión y al verlo caminar hacia el ascensor, corrimos detrás suyo y allí le exigimos que nos mirara y escuchara nuestra historia, nuestra rabia y frustración”, nos contó Archila en entrevista para EL HERALDO. 

Esta colombiana, quien fue víctima de abuso sexual a temprana edad, se ha unido a las voces de protesta de cientos de mujeres que han marchado en Estados Unidos por el nombramiento de Kavanaugh, y quien hoy es investigado por el FBI. 

¿Por qué decidió compartir su historia?

“Compartí mi historia porque quería que él entendiera (Flake) que nosotras muchas veces no las contamos porque nos sentimos avergonzados, culpables o porque estamos preocupados por causarles dolor a las personas que queremos. Pero el hecho que no contemos nuestras historias, no significa que sean de ficción”. 

No imaginó que su determinación esa tarde en el Capitolio diera como resultado un primer golpe de victoria para aquellas mujeres y personas de otros géneros que han contado sus vivencias en las últimas semanas en solidaridad y apoyo a Christine Blasey Ford, una de las mujeres que acusó a Kavanaugh de abuso sexual.  “Le estamos diciendo al país que no nos ignoren ni nos den la espalda, pero sobre todo que colectivamente podamos entender el nivel de violencia que todavía viven muchas personas. Es necesario que nos hagamos responsables de no continuar ignorando esa violencia de quienes han sobrevivido”.

Su carrera como activista

A los 17 años se fue de Bogotá a vivir a Estados Unidos con su padre, quien durante los años 90 se dedicaba al activismo, pero por la fuerte violencia que atravesaba Colombia tuvo que viajar a EEUU. De él heredó ese altruismo y espíritu de lucha, pero especialmente la necesidad de construir una colectividad para avanzar hacia el cambio social. 

Por eso a los 23 años empezó a pavimentar su camino hacia el activismo. A esa edad trabajaba ayudando a dirigir la organización “Se hace camino a Nueva York”, una de las fundaciones más grandes de Estados Unidos en el tema de inmigrantes. 

Luego, en 2013, junto a otros compañeros con los mismos intereses y afinidades crearon el Centro para la Democracia Popular, red de organización comunitaria con presencia en 30 estados en EEUU. Son más de 50 organizaciones comunitarias, en su mayoría de inmigrantes, comunidades afroamericanas, blancas y de clase trabajadora.  “La creamos con la esperanza de construir poder popular, que nos ayuda no solamente a pedir lo que queremos, sino a ganar lo que queremos. Es una organización que lucha por la dignidad para los inmigrantes y lo hacemos de una manera muy disciplinada, tratando de lograr cambios legislativos y sociales expresados en los cambios de las leyes”. 

Mamá y activista

Ana María Archila, de 39 años, es madre de dos hijos y activista de tiempo completo, que también trata de tener una vida de pequeños placeres junto a la gente que quiere. Lo que viene para su vida seguirá siendo igual, porque, como ella dice, no se trata de su historia personal, sino de la experiencia colectiva que están viviendo las mujeres en Estados Unidos y el resto del mundo al compartir con sus familias la violencia sexual, en una cultura en la que “se perdona, se ignora y se duda de las experiencias” de quienes son víctimas de esta realidad.

Voces de apoyo

“Heroínas”, “las amamos” y “gran ejemplo”, son algunas de las expresiones que han dicho las personalidades del entretenimiento en EEUU y América Latina para agradecer el acto de Ana María Archila, tras la confrontación entre ella y el senador republicano Jeff Flake, que desencadenó en la investigación del caso Kavanaugh, señalado de abuso por tres mujeres.
América Ferrera, Alyssa Milano, Chelsea Handler, Kathy Griffin, entre otras, se pronunciaron por medio de sus redes sociales alabando la acción de la colombiana.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.