El Heraldo
El expresidente César Gaviria fue reelegido como director del Partido Liberal, durante la VIII Convención Nacional de la colectividad ‘roja’. Cortesía
Colombia

El nuevo rumbo del liberalismo

El discurso de César Gaviria se endureció, marcó distancia y se acercó más a partidos de izquierda y sectores sindicales, sociales y obreros 

Desde una silla en su casa, a través de la pantalla, el senador Lidio García, bolivarense, empuñó sus dos manos y extendió los brazos, moviéndolos con emoción, con fuerza, y gritó: “Aquí estamos agitando el trapo rojo”.

El liberalismo, una de las fuerzas más antiguas de Colombia,  ha anunciado un nuevo rumbo político para los próximos dos años. Volver a las bases liberales fue el eje de la VIII Convención Nacional del Partido Liberal que se llevó a cabo este sábado a las 9:30 a.m.

La convención tenía el principal propósito de elegir al nuevo director del partido.

Con 752 votos, fue “aclamado” el expresidente de la República César Gaviria   para continuar en el cargo por los próximos dos años.

Y aunque previo a la convención ya se estaban asomando los disgustos y una especie de ‘pugna’ en el interior de la colectividad ‘roja’, solo 13 personas no respaldaron el único nombre propuesto para la dirección del liberalismo en el país: César Gaviria.

La reunificación

En junio de 2005, durante el Segundo Congreso Nacional Liberal, Gaviria fue proclamado director Nacional del Partido Liberal Colombiano. Al ocupar tal distinción, su promesa fue la reunificación.

El país estaba a un año de elegir un nuevo presidente. La finalidad, entonces, era que la reunificación del partido fuese una alternativa viable para los comicios de 2006. La jefatura de Gaviria permitió que antiguos líderes de las ‘toldas rojas’ regresaran a la colectividad como lo hicieron Rafael Pardo y Andrés González Díaz.

No obstante, fue una derrota. El uribismo empezaba a tomar fuerza y Horario Serpa, entonces candidato, se alejó de la contienda, siendo superado incluso por el candidato del Polo Democrático.

Hoy, 15 años después, Gaviria vuelve a asumir la dirección del partido con la misma promesa.

Durante esta convención, hizo un llamado a la disidencia liberal para trabajar unidos de cara a las elecciones 2022.

“Yo sé bien que me debo apoyar más en personas muy importantes que pertenecen al partido y en otros que no militan activamente. Ni la anterior campaña ni la pandemia nos han facilitado actuar de esa manera, aunque he debido hacerlo en todo caso”, reconoció Gaviria este sábado.

En el mismo sentido, el ex presidente del Congreso y senador Lidio García enfatizó: “Los convocamos a la unión por la necesidad nacional de recobrar las ideas que el país necesita. El momento es ya, es ahora. Pero si prefieren quedarse nadando en otras aguas, olvidando que han representado al partido en la política, aquí nos quedaremos los liberales que no necesitamos las mieles de los partidos”.

Para las elecciones 2019, la disidencia liberal participó en oposición a la colectividad ‘roja’. Algunos de los movimientos más destacados son En Marcha, liderado por el exministro Juan Fernando Cristo, y el Nuevo Liberalismo, en cabeza de los hermanos Galán (hijos del reconocido líder liberal Luis Carlos Galán).

En este sentido, el ex gobernador del Atlántico Eduardo Verano también hizo un llamado a la unidad: “Nuestra principal tarea es unirnos para poder ser una alternativa de poder. No podemos dividirnos en el interior de nuestro partido y ojalá las diferencias las podamos superar a través del diálogo. La gran unidad tiene que incluir a quienes en 2006 salieron del partido. (…) Tenemos que construir un proceso que nos lleve a la Presidencia”.

 “Nuestra principal tarea es unirnos para lograr ser una alternativa de poder”.
Una ‘pugna’ interna

A través de una carta dirigida a Gaviria , parlamentarios liberales pidieron  que se invite formalmente a participar “a sectores que se han alejado del partido como Humberto De la Calle, Horacio Serpa Uribe, Alejandro Gaviria, Juan Manuel Galán, Carlos Fernando Galán, Juan Fernando Cristo, Guillermo Rivera, Rafael Pardo, Griselda Janeth Restrepo, Amílcar Acosta, Cecilia López, Eduardo Verano De la Rosa y los expresidentes Juan Manuel Santos y Ernesto Samper”.

Varios de los antiguos dirigentes que hoy no hacen parte de la militancia del partido, criticaron enfáticamente el silencio y apoyo del liberalismo al gobierno actual.

El senador Luis Fernando Velasco fue uno de los que le recordó al ex presidente de la República su apoyo al candidato del Centro Democrático en las pasadas elecciones, el mismo que hoy al presidir la Presidencia es cuestionado por Gaviria.

Y pese a que el reelegido jefe del liberalismo cambió su discurso y se lanzó en contra del gobierno de Iván Duque, las críticas en  el interior continuaron.

Velasco, a través de la pantalla, vestido de camisa roja, con un tono de voz fuerte y señalando insistentemente con el índice de la mano derecha expresó: “El partido volvería a ser liberal si se aplica lo que se dice en los discursos, pero ¿cómo creer frente a la incoherencia de un director que no solo pidió votar por el candidato del CD, sino que luego parte de su bancada nos invitó a ser partido de Gobierno? Buen discurso, malas actuaciones”.

Sobre las críticas, Gaviria señaló que se equivocan quienes han manifestado que el Partido Liberal se acabó, recordando que en el último certamen electoral esa colectividad terminó siendo la más mayoritaria en el país.

“Obtuvimos más votos, mas gobernadores y alcaldes que cualquiera de los demás partidos. Lo que sí es verdad es que no tenemos chanfas, ni sinecuras, ni privilegios ni para los nuestros ni para quienes consideren integrarse al partido. Y si algunos liberales hacen crítica, están en todo su derecho”.

El ‘trapo rojo’ se  posicionó en 204 alcaldías municipales, siendo el  partido triunfador de las elecciones locales a nivel nacional en 2019 (dejando por fuera las coaliciones políticas).

Vale la pena recordar que previo al certamen electoral 2019, Gaviria fue criticado por la entrega de coavales, apoyando tanto a conservadores como a candidatos de la oposición.

 “No nos podemos volver una carga para el país. Tenemos la tarea de ser constructivos”.
‘Un nuevo rumbo’.

“Sea la oportunidad de decir que empezamos a tener coincidencia con muchos de sus dirigentes, así como con líderes de los partidos de la izquierda y muchas otras organizaciones políticas, sociales, sindicatos, centrales obreras indígenas, campesinos y de afrodescendientes”, con estas palabras Gaviria manifestó la idea de trabajar con otros sectores apuntando a dirigir el “ímpetu reformista que se siente hoy” en el país.

El reelegido jefe de la colectividad roja marcó distancia del Gobierno nacional, cuestionando el manejo de la pandemia, citando que ya Colombia es el primer país con más muertos por millón de habitantes; criticó que las medidas para los más vulnerables que anuncia el presiente Iván Duque no se ponen en práctica y salió en contra del ministro de Hacienda por no explicarle al país las políticas que asumen.

Asimismo, Gaviria recordó la aprobada reforma tributaria y rechazó las “exenciones exageradas a oligopolios muy rentables”.

“¿Habrá alguien que nos explique para qué otorgan una exención a la industria farmacéutica que vale  cerca de 400.000 millones de pesos? No lo podemos esperar del Ministro de Hacienda que ha tomado la extraña decisión, sin antecedentes en nuestra vida republicana, de no explicar nunca sus políticas. Yo no le conozco siquiera su voz”, expresó Gaviria.

Refirió que el gobierno Duque ha actuado “con desprecio” hacia todo el Partido Liberal. “Mi relación con el Gobierno no es mala sino inexistente. Creo que la última vez que hablé con el presidente fue después de la aprobación de la reforma tributaria del 2018, y si no recuerdo mal desde su posesión hemos hablado solo dos o tres veces”, manifestó.

El jefe del Partido Liberal criticó el mandato de Duque por no tener un rumbo, se refirió a este como un gobierno pesado burocráticamente, lejano y distante a la gente, que no conecta con el pueblo.

No obstante, aseguró que la independencia del partido no “puede ser una oposición inmisericorde”.

“No nos podemos volver una carga para el país. Tenemos la obligación de ser constructivos. Pero no vivimos tiempos de canapé republicano. El ejercicio de la crítica, el disentimiento, es de la esencia liberal.  Por eso frente a figuras de tierra arrasada, de destruir las instituciones y de desconocer la legitimidad del gobierno, no contarán con el respaldo ni el coqueteo del partido liberal”, aseguró.

Así las cosas, el Partido Liberal continuará en la independencia, con una ideología de centro, siendo un partido con mayorías políticas en el Congreso, lo que ha sido decisivo para impedir grandes reformas en el país. No apoyaron las objeciones presidenciales a la Jurisdicción Especial para la Paz ni la reforma tributaria.

A dos años de las próximas elecciones, han anunciado volver a la agenda liberal de sus inicios.

La paz, educación gratuita, el cuidado del medioambiente y la libertad de culto y género

Durante la VIII Convención  del Partido Liberal, la colectividad dejó claro varias posturas ideológicas que respaldarán. Refirieron su apoyo al Acuerdo de Paz, a la reforma rural, a la búsqueda de una educación gratuita, la protección del medioambiente, rechazo al uso del glifosato. Enfatizaron que respetaran la laicidad del Estado, separando las creencias individuales del gobierno, pero permitiendo ejercer estas a nivel personal con total libertad. 

Así mismo, enfatizaron que trabajarán en políticas para las mujeres  y continuarán con la defensa de la libertad de género.

“Hay que procurar que el partido de las grandes  transformaciones vuelva. Hay que hacer sentir el partido en el campo ideológico para combatir la desigualdad y buscar un  nuevo modelo económico”, expresó el senador Rodrigo Villalba.

Por su parte, el representante a la Cámara Alejandro Chacón puso de presente que como partido han fallado en la comunicación, ya que según aseguró hay partidos que se han tomado las ideas del liberalismo como suyas.

“Nos falta apoyarnos (…) para el diseño de un país moderno en el que todos quepamos y que las disidencias no sean odios sino que aviven el debate”, expresó.

En este sentido, el senador García hizo una llamado a la reflexión para acabar con las disputas históricas de Colombia sobre bandos políticos. “Por momento parecemos dos naciones, una enemiga de la otra, sin escenarios posibles de reconciliación que ponen en juego la consolidación de la patria”.

De igual forma, insistió en su propuesta de una Colombia federal, la cual fue respaldada por el expresidente Gavira.

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