El Heraldo
Colombia

“El mundo reconoce los avances en la reincorporación de los excombatientes”

La canciller Claudia Blum, le aseguró a EL HERALDO que el Gobierno está comprometido con la política de ‘Paz con legalidad’ para cumplir el acuerdo.

El Acuerdo de Paz, firmado en 2016 con las Farc, ha estado en la agenda nacional durante todo el gobierno del presidente Iván Duque, que se hizo elegir con la promesa de representar a aquellos que votaron no en el plebiscito. 

Por lo que, la implementación del acuerdo ha sido muy cuestionada. En especial, cuando el partido gobiernista no está de acuerdo con estos y busca ‘tumbar’ varios de los puntos acordados.

No obstante, la canciller colombiana Claudia Blum, en entrevista con EL HERALDO, habla de la importancia de los mismos y resalta la relevancia de contarle al mundo los avances en materia de paz. 

Por un lado, sostiene que con la implementación de la política de Duque ‘Paz con legalidad’, han avanzado en el cumplimiento del Acuerdo de Paz. Por el otro, enfatiza en el reconocimiento de la reincoporación de los antiguos miembros de las Farc a nivel internacional.

Blum también se refiere a la extradición y/o deportación de exjefes paramilitares, tema por el que ha sido cuestionada recientemente. 

P.

¿La Cancillería ha tenido respuesta del gobierno de Estados Unidos a las solicitudes de extradición y/o deportación de exjefes paramilitares, como Salvatore Mancuso?

R.

A la fecha, Estados Unidos no ha adoptado ninguna decisión sobre las solicitudes de extradición presentadas. En todo caso, contamos con canales diplomáticos para que las autoridades judiciales de Colombia puedan brindar la información adicional que requiera Estados Unidos frente a esas solicitudes.

P.

Si las solicitudes de deportación y extradición son responsabilidad de Minjusticia, ¿en qué momento se activa el canal diplomático?

R.

Este canal se activa cuando el Ministerio de Justicia nos transmite a nosotros el requerimiento respectivo. Las solicitudes de extradición las deciden solamente las autoridades judiciales que las remiten a MinJusticia para su revisión conforme al Código de Procedimiento Penal, y cumplido ese paso llegan a la Cancillería. Nosotros, como canal diplomático, transmitimos esas solicitudes judiciales a través de la Embajada de Colombia en el otro país. En los casos distintos a extradiciones, transmitimos todas las solicitudes que el Ministerio de Justicia nos presenta en relación con el interés de Colombia en la deportación o retorno de algún connacional.

P.

En un debate de control político en el Congreso, se mencionó que había unos exparamilitares extraditados en Estados Unidos que no se sabía dónde estaban ni su situación jurídica. ¿Qué gestión ha hecho la Cancillería para ubicarlos?

R.

La Cancillería, dentro de sus competencias, es canal diplomático para transmitir a otros países las solicitudes de nuestras autoridades judiciales sobre personas con deudas pendientes con nuestra justicia. En relación con paramilitares que en años recientes habrían recuperado su libertad en Estados Unidos y no fueron deportados, con base en las listas que nos transmite el Ministerio de Justicia, hemos brindado apoyo para obtener la información posible para conocer su situación actual.

“Estados Unidos no ha adoptado ninguna decisión sobre las solicitudes de extradición  presentadas”
P.

¿La Cancillería puede gestionar, a través de la diplomacia entre dos países, la deportación o extradición de un jefe paramilitar?

R.

Frente a la extradición, además de transmitir los requerimientos judiciales, nosotros hacemos seguimiento a esas solicitudes, facilitamos la comunicación entre autoridades de los dos países para que se complemente la información necesaria y expresamos a las autoridades de Estados Unidos la prioridad para Colombia del regreso de estos individuos que deben venir a responder ante nuestra Justicia y ante las víctimas. 

En cuanto a la deportación, este es un proceso de carácter migratorio que cada país desarrolla según sus normas internas. La deportación no es un proceso bilateral de cooperación judicial y no es posible para un Estado intervenir en un proceso migratorio adelantado por otro país.

P.

De otro lado, ¿cómo avanza la política exterior de paz?

R.

En este Gobierno estamos comprometidos con la implementación de la política de Paz con Legalidad que nos permite avanzar en el cumplimiento del Acuerdo de 2016 y en la estabilización y el desarrollo de los territorios más afectados por la violencia y la pobreza. Y desde la Cancillería apoyamos esta tarea con acciones de política exterior como la gestión de cooperación internacional, la divulgación de resultados y avances -incluso durante la pandemia-, y el trabajo para fortalecer el respaldo externo a nuestras acciones por la paz.

P.

¿Qué ha resaltado la comunidad internacional del Acuerdo de Paz?

R.

Hemos visto cómo el mundo reconoce cada vez más los avances en la reincorporación económica, social y política de los excombatientes; y en la ejecución de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial - PDET que impulsa la Consejería para la Estabilización. Nuestro país realiza inversiones significativas en esta implementación y la cooperación nos ha permitido canalizar recursos adicionales y asistencia técnica. Con la ONU hemos mantenido un diálogo constructivo y el Gobierno ha transmitido su interés en que la Misión de Verificación continúe en el país durante todo el cuatrienio.

Quiero destacar que el 16 de septiembre el Gobierno presentó al mundo un balance de los logros y retos en los primeros dos años de la política Paz con Legalidad. Es importante que la comunidad internacional conozca los avances en la implementación de los acuerdos y en la Cancillería seguiremos comunicándolos y convocando el más amplio apoyo internacional.

P.

Sobre Venezuela, ¿cómo avanza la política encaminada al cerco diplomático?

R.

Es un proceso internacional que seguimos fortaleciendo. Hemos promovido en la ONU, la OEA y en el Grupo de Lima sesiones para aumentar la atención hacia la crisis de Venezuela y enfatizar en la urgencia de que retorne la democracia. Gracias a los informes de la ONU, el mundo conoce hoy además las graves violaciones a Derechos Humanos y los ataques sistemáticos contra los venezolanos. Crece la preocupación por el desastre humanitario ocasionado por el régimen de Maduro y el mundo debe solidarizarse con las víctimas.

En la Asamblea General de la OEA del 20 y 21 de octubre abordaremos nuevamente el tema y esperamos que se adopte una Resolución que convoque a los países a fortalecer la presión diplomática que se requiere para que termine la dictadura.

P.

¿Cómo se está trabajando con el Grupo de Lima referente a Venezuela? ¿Qué logros rescatan?

R.

El Grupo de Lima ha logrado posicionar la crisis venezolana en la agenda internacional. Gracias a nuestro trabajo, hemos sumado aliados a la causa democrática en distintos continentes. Los países del Grupo somos los principales afectados por la crisis en Venezuela y por eso denunciamos ante la comunidad internacional las violaciones de derechos, los efectos humanitarios y las amenazas de la situación en la seguridad regional y mundial.

El pasado 13 de octubre tuvimos una nueva reunión ministerial del Grupo donde recomendamos que la Corte Penal Internacional avanzara en el estudio sobre Venezuela y los posibles crímenes de lesa humanidad denunciados por la ONU. También estamos alertando al mundo sobre la farsa del régimen de Maduro, al convocar unas elecciones parlamentarias sin garantías, para apoderarse de la Asamblea Nacional. Sus resultados no se pueden reconocer.

Seguiremos actuando como Grupo, para que se convoquen elecciones presidenciales, con autoridades electorales y judiciales neutrales, con libertades políticas y de prensa, que permitan reconstruir la institucionalidad venezolana. 

P.

¿Cree que fracasó esa política exterior que Colombia abanderó para la salida de Nicolás Maduro y la toma del poder Juan Guaidó?

R.

Juan Guaidó sigue siendo el presidente interino de Venezuela y de la Asamblea Nacional, y así es reconocido por Colombia y más de 55 países y varios organismos internacionales. Él representa a la institucionalidad constitucional y democrática de ese país, y Colombia lo apoya con la convicción de que el régimen de Maduro caerá más temprano que tarde, para que los venezolanos puedan recuperar plenamente sus derechos.

Por otra parte, estamos ante un régimen dictatorial que no respeta el Estado de Derecho ni el orden internacional y que, para aferrarse al poder, atenta contra sus ciudadanos, acoge grupos terroristas y mantiene vínculos con organizaciones delincuenciales de todo tipo. Nuestra política exterior de defensa de los valores democráticos y la legalidad sigue firme. No descansaremos en nuestra acción internacional con otros países democráticos hasta que regrese la democracia en Venezuela.

P.

¿Se plantea la posibilidad de poder restablecer las relaciones con Venezuela, teniendo en cuenta el aumento de asesinatos y tráfico ilegal en la frontera?

R.

Colombia mantiene relaciones diplomáticas con el Gobierno legítimo y constitucional del presidente interino Juan Guaidó y reconoce a sus diferentes comisionados y delegados en el mundo. Seguiremos trabajando con ellos para el retorno de la democracia, primer requisito para recuperar la estabilidad y la legalidad en la región.

P.

¿Qué temas de agenda tienen pendientes con la Unión Europea?

R.

Con la Unión Europea estamos relanzando la agenda bilateral y elevando el nivel de la relación por medio de un instrumento que se firmará próximamente entre ambas partes. Este marco fortalecerá el trabajo conjunto en la lucha contra el cambio climático, en la transformación digital e innovación y el desarrollo sostenible con equidad. Esto, consolidará la relación estratégica, que incluye además la agenda comercial, en derechos humanos y en seguridad.

P.

¿Qué resalta de la participación de Colombia en la reciente Asamblea de la ONU?

R.

En las distintas sesiones, enfatizamos en la importancia del multilateralismo para enfrentar los retos globales de seguridad, derechos humanos y desarrollo. También reafirmamos nuestro compromiso con la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y nuestro liderazgo en temas ambientales. Aprovechamos este escenario para solicitar apoyos al Pacto de Leticia por la Amazonia y presentar la Estrategia Global para la Protección de los Páramos, vitales para nuestro país. Así mismo, invitamos a los países a unirse en la protección de la biodiversidad y los convocamos a participar activamente en la reunión mundial que realizaremos en Colombia sobre este tema, en 2021.

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