Disidencia estaría adoctrinando y reclutando a menores en colegios

Anibal Gaviria, el gobernador, denunció que miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y disidencias de las Farc estarían adoctrinando y reclutando a niños en escuelas rurales del norte antioqueño.

Asimismo, el mandatario reveló que grupos ilegales hacen patrullajes por varios pueblos del territorio, una situación que ha llenado de zozobra a la población civil.

“No nos parece voluntad de paz el hecho de avanzar en presencia en las instituciones educativas rurales de Antioquia con proselitismo, con reclutamiento, con adoctrinamiento. No nos parece voluntad de paz el asesinato de menores con el supuesto del ajusticiamiento, con la extorsión y el asesinato de empresarios en el norte de Antioquia”, indicó Gaviria. 

Según se conoció, una delicada situación se registra en la escuela El Bosque, en la vereda El Cedeño, de Yarumal, donde miembros de las disidencias del Frente 36 de las Farc entregaron kits escolares con logos del grupo subversivo a los menores de edad.

“Este kit se los mandó la guerrilla de las Farc como una donación para ustedes”, comenta un hombre que quedó grabado mientras entregaba diferentes objetos a los menores.

Debido a la compleja situación de orden público, Gaviria convocó a un consejo de seguridad este jueves para evaluar –junto a los otros mandatarios locales y las autoridades militares– las acciones correspondientes para enfrentar esta problemática.

“Queremos hacer un llamado al Gobierno nacional y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz en la urgencia de la claridad de protocolos para el cese al fuego, porque estas acciones de los grupos armados ilegales generan confusión en la presencia y acción de la Fuerza Pública y protección de las comunidades”, solicitó Gaviria.

A estas declaraciones se sumó Juan Guillermo Zuluaga, gobernador del Meta, quien señaló: “Si por allá (Antioquia) llueve, por acá no escampa”.

Cabe recordar que el mandatario denunció hace unas semanas que las disidencias estarían citando a los campesinos de la región de Vista Hermosa a reuniones de manera obligatoria.

A pesar de las preocupaciones de la comunidad, el pasado lunes Alfonso Prada, ministro del Interior, quiso dar un parte de tranquilidad al entregar una serie de cifras sobre la disminución de los asesinatos en Colombia. Antioquia, el departamento en mención, registró una reducción del 12 %.

Sin embargo, tras el informe, varios expertos en conflicto afirmaron que si bien es cierto que el conflicto bélico ha cesado (en algunos casos), el control social y los hostigamientos de los grupos ilegales ha aumentado en las últimas semanas.

Según Luis Trejos, especialista en conflicto de la Universidad del Norte, al Gobierno se le advirtió que sin estrategia clara y protocolos de verificación formales el cese al fuego sería una ventana de oportunidad para que los grupos al margen de la ley pudieran expandirse territorialmente y consolidar finanzas.

“Ha habido un aumento sostenido de otro tipo de actividades criminales como lo son la extorsión. El caso del Atlántico así lo evidencia, igual que los Montes de María y otras regiones de Colombia. Se ha profundizado el control territorial y la expansión de estos grupos como en el Magdalena, en la Sierra Nevada, en las zonas planas del sur. También está sucediendo eso en Chocó, en Arauca y en el Cauca. También han aumentado las amenazas en ciertos sectores, algo que termina siendo muy contendente porque es relativamente y económico hacer panfletos”, contó el docente.

La Defensoría del Pueblo advirtió que en Dosquebradas, Risaralda, existe un “escenario de riesgo para la población civil por la presencia, consolidación, dominio y accionar violento del grupo armado ilegal sucesor del paramilitarismo ‘La Cordillera’, el cual tiene a su servicio bandas de crimen organizado, generando sistemáticas violaciones a derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) tanto en su área urbana como en zona rural.

Según la entidad, hay un alto riesgo de afectación para 182.000 personas.