Colombia y Venezuela, listas para la nueva etapa de sus relaciones
Este lunes, a partir de las 10 de la mañana, se restablecerán las relaciones entre Colombia y Venezuela por los siete pasos fronterizos habilitados entre ambos países.
Acabó la espera. Y para muchos, sobre todo los pequeños comerciantes de Paraguachón, en La Guajira, y en Cúcuta, en Norte de Santander, el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela es un nuevo inicio para dejas atrás siete años de prohibiciones que golpearon duramente sus bolsillos. Además, con una pandemia a bordo.
Desde que explotó la crisis en país vecino, según datos entregados por las entidades de migración, más 2 millones de venezolanos huyeron hacia Colombia. La mayoría cruzaron por las peligrosas trochas que se encuentran a lo largo de los 2.119 kilómetros de frontera. De ese grupo, en la actualidad, solo 333.806 están regularizados en el país.
La frontera fue cerrada en 2015 por el gobierno de Nicolás Maduro con la excusa de combatir a bandas criminales colombianas y fue reabierta para el tránsito de personas en 2016.
La circulación de personas quedó suspendida, de nuevo, tras la ruptura de relaciones ordenada por Maduro el 23 de febrero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó intentó ingresar desde Cúcuta al frente de una caravana de ayuda.
Sin embargo, este lunes, a partir de las 10:00 a. m., con el paso de los vehículos por los puentes internacionales Simón Bolívar (Villa del Rosario) y Francisco de Paula Santander (Cúcuta), se respiran aires de esperanzas.
Según algunos expertos, la reapertura de la frontera reactivaría 120 mil empleos en ambos países.
“Queremos diseñar unas líneas de acción estratégicas para que esta frontera vuelva a florecer y sea lo que un día fue, para que se generen mejores condiciones de vida para sus habitantes y que la iniciativa privada de ambos países, sea competitiva, no solo a nivel regional, sino mundial”, señaló Rafael Bula, del Conglomerado Empresarial Bolivariano de Venezuela.
El estado Zulia, por ejemplo, espera una reactivación de su economía y una entrada de inversiones, dijo este sábado el gobernador de esa región petrolera, Manuel Rosales.
El político cree que retomar el paso de vehículos creará una "dinámica más intensa" en Zulia, uno de los estados más afectados por la crisis económica de Venezuela, que sufre constantes fallos eléctricos, así como escasez de gasolina y agua potable.
Del lado colombiano, la situación llena de ilusiones, sobre todo, a los comerciantes. “La reanudación de las relaciones comerciales y las medidas adoptadas para la reactivación deben cambiar las condiciones de vida de los habitantes de la frontera especialmente de Paraguachón. La desigualdad, la pobreza y las condiciones de vulnerabilidad de la gente es el reflejo del impacto negativo del cierre del antes prospero paso fronterizo”, aseguró Álvaro Romero, presidente de la Cámara de Comercio de La Guajira.
“La dinámica económica más sobresaliente hoy de este paso fronterizo es la actividad de transporte de mercancías de los llamados ‘carretilleros’ que por escasos 10.000 pesos movilizan la carga de los pasajeros que transitan desde o hasta Venezuela. La frontera es un territorio que sobrevive” y que a pesar de sus grandes carencias sus habitantes no han perdido las esperanzas que este Gobierno les permita reanudar las actividades económicas en mejores condiciones que en el pasado”, agregó.
Asimismo, por los lados de Cúcuta, el regreso del paso vehicular se convierte en todo un alivio para ciudadanos que constantemente deben recorrer ambos países.
Uno de ellos es Eduardo Casanova, que se mueve entre Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander, y Rubio, ciudad del estado venezolano de Táchira.
“Esperamos que sea una realidad, hemos esperado tanto que ya esperaremos lo poco. Nosotros vivimos en Cúcuta, pero vamos a Rubio constantemente y nos parecería muy bien el libre paso, sin obstáculo alguno, tranquilamente, con confianza, que sería lo mejor para todos”, explicó el hombre.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, y su homólogo colombiano, Iván Velásquez, acordaron este sábado instalar unas mesas de trabajo binacionales para abordar diversos temas de seguridad, en vista de la reapertura de la frontera común, prevista para este 26 de septiembre.
“Hemos acordado instalar mesas técnicas de trabajo (y) hacer una hoja de ruta porque ahora es que vienen los temas, pero a borbollones, en grandes cantidades”, dijo a periodistas Padrino, al término del encuentro con Velásquez, en la ciudad venezolana de San Antonio, cerca de la frontera.
El general calificó la reunión como “armónica, productiva y fructífera”, y adelantó que se trata de “la primera de muchas que se van a suceder”.
Por su parte, Velásquez dijo que el encuentro, al que acudió con varios viceministros, “va a marcar un inicio de relaciones desde los ministerios de Defensa y las fuerzas militares, de mucho beneficio para la región y para toda la frontera”.
La vigilancia que Colombia y Venezuela hacen sobre sus 2.219 kilómetros de frontera común está a punto de transformarse en medio del restablecimiento de relaciones bilaterales, lo que supone un nuevo enfoque de seguridad para esta zona limítrofe en la que están presentes el terrorismo, el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando.
El afán de los presidentes de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, respectivamente, de reanudar la cooperación militar y judicial trae consigo una labor conjunta para erradicar o, al menos, mitigar los flagelos binacionales que cada patria señala como importados.
Del lado de Maduro, en lo que va de año, a los llamados “terroristas armados y narcotraficantes colombianos” les han descubierto y bombardeado 57 pistas ilegales de aterrizaje y el mismo número de laboratorios de drogas en estados como Apure y Zulia. Mientras tanto, en la trinchera de Petro, las autoridades luchan contra la megabanda criminal venezolana ‘El tren de Aragua’, que libra vendettas en Bogotá por el control de zonas para el microtráfico de estupefacientes y cuyo accionar incluye un amplio espectro ilícito en Colombia y otros países de Latinoamérica.
La presencia de Gustavo Petro, presidente de Colombia, en la reapertura de la frontera no estaba agendada hasta el viernes en la noche; sin embargo, podría darse un cambio de último momento. Nicolás Maduro, por su parte, tampoco tiene por el momento planeado viajar.
