Cárcel para los seis capturados por la desaparición de Maximiliano
El menor está desaparecido desde el 21 de septiembre en Remedios, Antioquia. Una de las hipótesis de las autoridades es que haya sido víctima de una secta satánica liderada por su padrastro.
Este martes, una juez del juzgado primero promiscuo municipal de Cisneros, Antioquia dictó medida de aseguramiento para las 6 personas capturadas por la desaparición del menor Maximiliano Tabares Caro, de quien no se tiene rastro desde el pasado 21 de septiembre, en el municipio de Remedios, Antioquia.
Por el hecho, las autoridades retuvieron a Sandra Patricia Caro, madre del menor y conocida como alias La Cacica; Damaris Pérez, abuela del menor; Fabio Carmona, padrastro del menor; y un hombre conocido como alias Orejas, quien, al parecer, visualizaba espíritus.
De acuerdo con la Policía, los detenidos serían miembros de la secta satánica llamada ‘Los Carneros’.
Las 6 personas fueron imputadas por los delitos de desaparición forzada agravada y tortura, en la modalidad de autor y cómplices.
Las autoridades revelaron que durante el allanamiento realizado en la vivienda en que residía el menor en compañía de su madre Sandra Patricia Cano y su padrastro Fabio Carmona se encontraban libros de magia negra, muñecos vudú y brebajes que se utilizarían para realizar ritos.
Luego de las detenciones las autoridades dieron a conocer que una de las hipótesis que se maneja por la desaparición de Maximiliano es que haya sido víctima de una secta satánica, que es liderada por su padrastro, señalado como principal responsable del crimen.
"Se pudo constatar que varios miembros del núcleo familiar, entre ellos la propia madre del niño, la abuela junto con su compañero sentimental y el padrastro del niño hacían parte de una secta conocida como ‘los carneros’, que además de prácticas esotéricas se dedicaba al negocio de la minería. El padrastro sería justamente el líder de la secta, y al parecer impartía órdenes y ejercía control sobre los demás", explicó la Policía Antioquia.
De acuerdo con la Policía, Fabio Carmona habría convencido a los familiares de que el menor estaba poseído.
“El padrastro habría convencido a varios familiares de que el menor estaba poseído por un espíritu maligno, por lo cual, sería necesario sacrificarlo”, señalaron.
