El Heraldo
EFE
Colombia

Anuncian $50 millones para indígenas que apoyan búsqueda de niños perdidos

Los cuatro hermanos llevan más de un mes desaparecidos en la selva del Guaviare.

La dirección de Asuntos Indígenas, ROM y Minorías, del Ministerio del Interior, anunció este viernes 2 de junio un apoyo económico para la guardia indígena que se encuentra en la selva del Guaviare, junto a las Fuerzas Militares, buscando a los cuatro niños perdidos desde hace 34 días.

El anuncio se hizo desde el departamento del Guaviare, donde la viceministra del Interior, Lilia Solano, socializó la “gira nacional de diálogo social por la vida y por la paz” que adelantará el Ministerio en todas las regiones del país.

Germán Carlosama, director de Asuntos Indígenas, ROM y Minorías, aseguró que durante el encuentro se dio una voz de aliento a las comunidades indígenas que están en territorio en la búsqueda de Lesly Mucutuy, de 11 años; Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4, y Cristin Neruman Ranoque, de 1.

“Se apoyará con 50 millones de pesos a la Guardia Indígena en el proceso de rescate. Igualmente se les dotará de 50 kits de campo a los comuneros consistentes en hamacas y artículos de aseo, entre otros elementos de supervivencia, más 50 sacos para abrigarse y protegerse de las inclemencias de la selva”, indicó.

El pasado jueves 1 de junio se cumplió un mes del accidente de la avioneta en tipo C206 de matrícula HK 2803 que cubría la ruta Araracuara – San José del Guaviare, en la que viajaban 7 personas, de las cuales tres fueron halladas muertas, mientras que los otros cuatro ocupantes eran los niños, que aún se encuentran desaparecidos en la espesa selva colombiana.

Ese día, la Dirección Técnica de Investigación de accidentes entregó un informe detallado de las causas del fatal siniestro aéreo. Este precisa que la avioneta habría tenido un primer impacto con los árboles, lo cual originó la separación del motor y la hélice de la estructura.

“La aeronave se encontró en posición vertical con evidente impacto frontal y características de alto ángulo de impacto y baja velocidad. La inspección detallada de los restos indicó que, durante el arborizaje, se produjo un primer impacto contra los árboles; este golpe ocasionó la separación del motor con su cubierta y hélice de la estructura de la aeronave, a partir de la pared de fuego. Por la fuerte desaceleración y la pérdida de control en el primer impacto, se produjo la caída vertical de la aeronave que colisionó contra el terreno, disipándose la energía principalmente en el panel de instrumentos y en el borde de ataque del plano derecho”, indica el informe.

La Aeronáutica Civil reveló que antes de la colisión el piloto de la aeronave, Hernando Murcia, informó que tenía el motor en mínimas y que iba a buscar campo para un posible aterrizaje; sin embargo, a los 15 minutos aseguró que había recuperado la potencia.

A pesar de ello, después de unos minutos la nave nuevamente presentó fallas. “Mayday, Mayday, Mayday, 2803, 2803, el motor me volvió a fallar…. voy a buscar un río… aquí tengo un río a la derecha… (…) 103 millas fuera de San José… voy a acuatizar…”, dijo Murcia.

En los restos hallados el pasado 16 de mayo los investigadores detallaron que “la sección de cabina principal no presentó reducción significativa de espacio ocupacional; sin embargo, la sección frontal sufrió la principal afectación y gran daño estructural, pues en ella ocurrió una alta disipación de energía cuando la aeronave golpeó, inicialmente contra los árboles, y luego en su impacto contra el terreno, sin el motor”.

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