“Samper sí sabía de los ingresos del narcotráfico en su campaña”: Pastrana
El expresidente entregó a la Comisión de la Verdad una carta que estaría firmada por los hermanos Rodríguez Orejuela donde se probaría lo dicho.
El expresidente de Colombia Andrés Pastrana acudió este martes a la Comisión de la Verdad para dar su contribución respecto a los hechos de violencia que ocurrieron en el país durante su mandato entre 1998 y 2002.
Con pastrana son cinco los expresidentes que han rendido versión voluntaria ante el órgano de la Justicia Integral. La Comisión escuchó en 2019 y 2020 a Ernesto Samper Pizano y César Gaviria Trujillo. Este año continuó el mismo proceso acogiendo los aportes voluntarios de Juan Manuel Santos y, finalmente, termina esa labor tras escuchar a Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana Arango.
Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, dio apertura al encuentro mencionando que “estamos convencidos de que los presidentes tienen mucho que decir sobre lo que se ha vivido en el conflicto. Con usted ya hemos escuchado a todos los presidentes vivos”.
Posteriormente, el expresidente expresó sus motivaciones para contribuir a la verdad “estoy aquí, ante la Comisión de la Verdad, convencido de que sólo con la verdad se logra la paz (…) estoy aquí para cumplir con un deber no sólo legal, sino moral. Estoy aquí, porque las nuevas generaciones no pueden quedarse sin una parte de la historia y las víctimas y las futuras generaciones tienen el derecho a saber y conocer los enormes que esfuerzos de muchos por alcanzar la paz”.
“Ante todo estoy aquí, porque soy un convencido por la paz y nada nadie le cabe duda que invertí todo mi capital político en buscarla y sé que sin verdad no encontraremos paz (…) Es cierto que no logre la paz, a pesar de todos los esfuerzos que hicimos, pero todo lo que se está viviendo ahora es en parte lo que sembramos”, puntualizó el exmandatario.
Pastrana que fue uno de los grandes impulsadores del “no” al plebiscito por la paz lanxó en medio de su discurso una crítica al expresidente Juan Manuel Santos: “la verdad, justicia y reparación nació con esa mancha que el presidente le impregnó al desconocer el resultado del plebiscito como uno de los líderes del no y después del claro triunfo en el a pesar de las discrepancias sobre muchos temas le propuse a santos construir sobre lo ya construido en vez de dar por terminado todo el proceso de paz se trataba de lograr un consenso que le daría la legitimidad necesaria a la acuerdo con las Farc”.
“No logro entender por qué el expresidente Juan Manuel Santos decidió desperdiciar la oportunidad histórica de lograr un consenso en torno a los acuerdos de La Habana, tal como se lo propuse en un la reunión que cara a cara estuvimos en la Casa de Nariño después de los resultados del plebiscito", dijo.
Luego, el expresidente Pastrana se refirió al narcotráfico, como fuente de financiación de la política e incluso de la insurgencia, mencionando a las Farc y al holocausto del Palacio de Justicia por parte del M-19, alegando que “el punto más crítico lo alcanzaron con la financiación de la campaña de Ernesto Samper”, dijo.
“Que sean las pruebas, no mis palabras las que hablen”, expresó Pastrana tras entregar al padre de Roux una carta que estaría firmada por los hermanos y capos del narcotráfico Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela en la que se afirma, según mencionó el expresidente “que Samper sabía de los ingresos de los dineros del narcotráfico en la campaña”. Frente a este tema aseguró que incluso en un espacio de contribución a la verdad el ‘Chapo’ Guzmán “admitió su financiación en esa campaña”.
Pastrana se refirió también a temas como su política de paz, relación con los altos mandos militares, el proceso de paz con las antiguas Farc y la zona de distensión en San Vicente del Caguán, agregando que “en mi gobierno capacitamos a 120.000 miembros de las fuerzas armadas en derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario. Y las denuncias contra la violación a esos derechos disminuyeron drásticamente”.
De igual forma, el exmandatario expresó que “voy a demostrar que fue en mi gobierno que se comenzaron a acabar las Autodefensas Unidas de Colombia. Desde mi campaña fui claro con el paramilitarismo y dije que no les íbamos a dar estatus político y que los íbamos a combatir (…) No íbamos a permitir que con el pretexto sarcástico de proteger a la población contra la guerrilla se organizaran fuerzas oscuras que contribuían a aumentar el conflicto y a debilitar las fuerzas armadas y con ello nuestra democracia”.
Agregó Pastrana que “el quiebre definitivo de las autodefensas se da cuando el Fiscal Alfonso Gómez Méndez nos dice que hay una operación para atacar a los comandos centrales de los paramilitares”
En su contribución, el expresidente habló sobre los operativos realizados durante su gobierno contra el paramilitarismo, sus redes de financiación y de comunicación, tocando a jefes de las AUC como Salvatore Mancuso, 'Julián Bolívar' y el propio Castaño. “Hicimos múltiples allanamientos, incluyendo la casa de Mancuso, y logramos recaudar valiosa información sobre la red de financiación y de comunicación de los paramilitares”, ahondó Pastrana.
“Hay una absoluta desinformación con las Farc. La guerrilla siempre fue la que buscó romper el proceso de paz”, indicó Pastrana.
Asegurando, además, que “siempre sacrifiqué por conseguir la paz y por eso comprometí mi capital político. Solo ven la silla vacía y no ve lo que pasó con las Farc”. Relató Pastrana que “ellos no eran tan ingenuos (las farc), tampoco nosotros. Comenzaría diciendo que la paz ha sido una política de estado, no de mi gobierno”.
Continuó su relato memorando “firmamos el frente por la paz contra la violencia y eso se firmó el 22 de noviembre de 2000. Todos los pasos que dimos y lo que hicimos nosotros está en el archivo nacional. Actas, encuentros de los comisionados, cada análisis y cada acuerdo está allí. Yo le aposté a la paz, lo que no le apostaron a la paz fue las Farc”, enfatizó.
El expresidente relató que previo a la cita de la mesa de negociación, la guerrilla les avisó de la captura de dos personas que dijeron que habían sido entrenados para atentar contra Manuel Marulanda. La mesa que estaba pactada para febrero se adelantó a enero y que en efecto se confirmó que Marulanda no había a acudir.
“Dije que si me deje la silla vacía Marulanda, yo me voy a sentar", memoró Pastrana para que el episodio demostraba que había un presidente que cumplía su palabra y que dejó no solo un sabor amargo, sino una lección de que el proceso “no iba a ser nada fácil”.
Según Pastrana, tiempo después conoció que Marulanda no asistió porque “la imagen del saludo afectuoso, que seguramente sería emitida por todos los medios de comunicación, podría llevar a pensar que ya se había hecho un acuerdo de paz. Y que eso no era una realidad sino apenas un comienzo y que no podía permitir que ningún guerrillero”.
