El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, denunció que José Aldinever Sierra Sabogal, alias Zarco Aldinever, no solo habría sido el autor intelectual del atentado contra el precandidato Miguel Uribe Turbay, sino que también habría planeado un ataque contra su familia.
Según relató el empresario recientemente en una columna publicada en el portal ‘Contexto Ganadero’, las amenazas datan de finales de 2021 y fueron conocidas por el propio presidente Gustavo Petro en 2022.
Lafaurie asegura que en noviembre de 2021 fue advertido por el entonces mandatario Iván Duque sobre riesgos en su seguridad. Según información de inteligencia que le fue compartida, se estaría ofreciendo una millonaria suma por atentar contra algún integrante de su núcleo familiar. Se hablaba de hasta mil millones de pesos por asesinar a un miembro de nuestra familia, según afirmó.
Posteriormente, en agosto de 2022, ya con Gustavo Petro en la Presidencia, Lafaurie fue convocado a una reunión en Casa de Nariño. “El presidente Petro nos sorprendió con una invitación a su despacho para hablar de nuestra seguridad y ofrecernos protección, lo cual agradecimos, pero también nos dejó claro que había sido informado de lo que hoy relato”, recordó el dirigente gremial.
La situación tomó un giro más delicado tras conocerse que alias Zarco Aldinever fue nombrado por el Gobierno como uno de los negociadores en el proceso de paz con la Segunda Marquetalia, disidencia de las extintas Farc. Para Lafaurie, ese nombramiento es incomprensible y peligroso.
“El Gobierno conocía la peligrosidad del criminal; sabía de una operación contra nuestra familia con móviles políticos; entendía que podría volver a atentar contra candidatos de la oposición y, aun así, le otorgó la condición de negociador”, expresó.
Aunque la designación de ‘Zarco’ fue revocada días después, el dirigente ganadero insiste en que el riesgo persiste, no solo para él y su familia, sino para figuras políticas de oposición. En su columna, se pregunta si el país está reviviendo prácticas violentas del pasado. “¿Vuelve acaso el asesinato selectivo como arma política?”, plantea.
Finalmente, reiteró su solidaridad con Miguel Uribe, quien permanece en el reciente atentado en su contra, y pidió garantías para todos los actores políticos. “Que el Estado nos proteja; es su obligación, o si no…, que Dios nos guarde, pero no dejaremos de luchar por un mejor país”, concluyó.