El Heraldo
Plato busca con sus exploraciones contestar a la pregunta de si estamos solos en el Universo. Shutterstock
Ciencia

Plato, el naciente cazador espacial

La misión de la Agencia Espacial Europea, que será lanzada en 2026, tendrá como objetivo analizar planetas rocosos, estrellas similares al Sol y zonas que puedan ser habitables por los seres humanos.

Paciencia es la palabra clave para esta misión. Observar es la tarea que tendrán quienes la integren. No es algo sencillo ni inmediato, pero marcará un antes y un después en la observación espacial, o por lo menos de eso están convencidos quienes la conforman. Plato (PLAnetary Transits and Oscillations of stars) es la misión en construcción de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) que tiene el objetivo de observar y estudiar planetas más allá de nuestro Sistema Solar. 

Palabras más, palabras menos: se trata de buscar otra Tierra.

Esta misión será lanzada en 2026 para analizar planetas rocosos y estrellas similares al Sol y sus zonas habitables, lo que traduce en tener la capacidad de encontrar agua líquida en la superficie de un planeta y así lograr resolver el apasionante cuestionamiento que a todos, en algún momento, nos ha pasado por la cabeza: ¿existe otro planeta como el nuestro? 

“¿Estamos solos en el Universo? Es casi que la pregunta obligada cuando se habla con alguien”, así empieza Laurence O'Rourke, Senior Systems Engineer de la misión de la ESA, su diálogo con EL HERALDO. 

Estarán casi que haciendo una traducción de pequeños destellos en el Espacio que, si se analizan bien, podrán significar la presencia de un nuevo planeta. Además, si se pone en funcionamiento todo el potencial de Plato, se podrían identificar características que permitan dar respuesta al interrogante de arriba.

Generaciones 

 Esto se trata de ir un paso más allá de lo ya logrado por el hombre, casi que un legado familiar que busca ser optimizado en cada generación. 

Plato, se podría decir, es la evolución de Kepler, la misión espacial con un propósito especial del Programa Discovery de la Nasa que dejó un legado de más de 2.600 descubrimientos de planetas fuera de nuestro Sistema Solar. También es lo que seguirá ampliando el trabajo que realizará Cheops, el próximo vigilante de exoplanetas de la ESA, que se lanzará a finales de este año y hará la primera caracterización de planetas conocidos. 

Después de Cheops el turno es para Ariel, un lanzamiento programado para 2028 y cuya misión es estudiar las atmosferas con gran detalle. Una familia que busca pasar de generación en generación el objetivo de encontrar un planeta habitable.

“La diferencia entre Plato y otras misiones, como Kepler, es que los demás estudian estrellas muy pequeñas, Plato estudia estrellas como nuestro Sol”, asegura O'Rourke, quien trabaja en la misión para preparar el centro de operaciones, cómo van a planificar el procesamiento de datos y demás.

Plato proporcionará la información clave (radios planetarios, densidades, medias, irradiación estelar y arquitectura de los sistemas planetarios) necesaria para determinar la habitabilidad de estos nuevos mundos. Es casi que el consentido de la casa y en el que están las expectativas de conseguir los mejores resultados con su experiencia. 

Proceso

No será tan fácil como lo podemos creer. Partiendo del hecho de que será una misión lanzada en 2026 ya la paciencia se hace, tal como manifiesta desde un comienzo O'Rourke, la palabra clave del equipo de trabajo porque es un cazador que va estar a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra tomando como referencia el Sol. 

“Necesitas mucha paciencia. Por dos años estaremos observando el Espacio, miles y miles de puntos de luz sin mover el satélite. Es estar mirando, mirando y mirando y tomando datos de cada estrella”, dice O'Rourke.

Cubrirá todos los frentes de la manera más literal posible, pues tendrá 26 cámaras. Serán 24 “normales” dispuestas en cuatro grupos de seis con el mismo campo de visión y dos cámaras “rápidas” adicionales.

Todo lo anterior, aunque parezca un grupo de fotógrafos agolpados a la salida de una noche de gala al mejor estilo Hollywood, significa que los astrónomos podrán estudiar un campo total con diferentes sensibilidades. 

En la ESA recibirán los datos y los procesarán. Luego viene un análisis con un grupo de científicos para intentar sacar información de esas estrellas. “Hay que esperar por lo menos unos años después del lanzamiento para ver resultados”, advierte. 

Se trata de datos de la diferencia en magnitud o cómo cambia la luz. Esperando el pasar de los meses para saber si cambia otra vez, y así ir analizando los datos para descubrir la distancia que tiene cada planeta. 

Segunda Tierra

Plato no solo buscará nuevos planetas, también investigará las propiedades de sus estrellas progenitoras y determinará las masas, tamaños y antigüedad de ellos con una precisión inédita. La idea es que los científicos logren comprender mejor la arquitectura de los sistemas exoplanetarios y determinar si podrían albergar mundos habitables. 

Además, como dato adicional de la ESA, esta misión llevará a cabo astrosismología y, al estudiar la actividad sísmica de las estrellas, permitirá saber más sobre su interior y su evolución. Características fascinantes poco estudiadas y que siguen siendo parte del legado heredado por Plato.

No hay duda de encontrar otro planeta, sostiene O'Rourke. “Yo creo que Plato va a ser una de las primeras misiones donde podemos decir que hemos encontrado la Tierra 2”. 

¿Cómo? Sencillo, se podría decir… tal vez porque así suena en explicación del ingeniero. “Puede detectar si hay agua líquida en el planeta, porque si está demasiado lejos es hielo, y demasiado cerca se evapora. Si se juntan estas características junto a la cercanía a su Sol, inclinación y demás, se podría estudiar una posibilidad de haber encontrado una Tierra 2”. 

El reto

Abordar el cuestionamiento que por décadas nos ha hecho discutir con amigos, familiares o compañeros de trabajo no es tan sencillo como creer en teorías conspirativas que aparecen en Internet. Esta es una misión con una serie de pruebas previas que se lanzará desde la Guyana Francesa con un cohete Soyuz, aunque están abiertas las probabilidades de que sea otro.

La multinacional alemana OHB System construirá y ensamblará la nave junto con Thales Alenia Space de Francia y Reino Unido, y RUAG Space, de Suiza; muchos Estados miembros de la ESA también participarán en la construcción de este cazador de planetas europeo. Una misión conjunta y ambiciosa.

“Cada satélite es complicado y hay que trabajar mucho en diseñar las cosas bien para que todo el sistema esté listo a tiempo”, confiesa el ingeniero desde España, donde se encuentra su base. 

Una de las pruebas consiste en revisar cada cámara, debe pasar por muchísimas situaciones para saber que funciona con todos los requisitos. Eso se hace por separado y después se van juntando para ubicarlas en la estructura. 

“Cada parte de esta misión se prueba separada y después se junta. Para 2025 se estarán haciendo las últimas pruebas para comenzar a preparar el lanzamiento”, agrega.

Es así como el estar pendiente de cada luz, capturar una foto en el instante preciso, monitorear y, ante todo, tener paciencia, nos dará la respuesta esperada por años.  

“Es un satélite que va a descubrir muchísimas cosas. Donde debes tener muchísima paciencia porque los datos vienen poco a poco y hay que contrastarlos, pero los resultados van a ser impresionantes. Estamos estudiando 20 mil estrellas buscando una Tierra”, finaliza O'Rourke. 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.