Vendaval deja sin energía a zonas rurales en Cesar
Corregimientos y veredas de Chiriguaná y Curumaní las afectadas con caídas de árboles sobre redes.
Sin servicio de energía quedaron los habitantes de los corregimientos Las Vegas y Saloa, en el municipio de Chimichagua; y las veredas Último Caso y Los Naranjos, en Curumaní, centro del Cesar, tras un fuerte vendaval en esa jurisdicción.
Las lluvias acompañadas con brisas derribaron árboles que cayeron sobre las redes de media tensión, causando daños en la infraestructura eléctrica.
De acuerdo con el gerente de Afinia en Cesar, Jorge Rivero Cuadro, técnicos de la empresa se trasladaron hasta la zona de la emergencia para restablecer el fluido eléctrico.
“Nuestros equipos de operarios realizaron podas técnicas, reparación de las líneas averiadas y cambio de elementos de la red, permitiendo restablecer el servicio a estos sectores”, indicó.
Incomunicada vereda Los Deseos
Unas 28 familias en la vereda Los Deseos, en San José de Oriente, municipio La Paz, están afectadas por los estragos de otro vendaval en el norte del departamento.
Además de perder sus cultivos, sus casas resultaron averiadas. La población está incomunicada por vía terrestre debido al lodo y todo lo que a su paso arrasó el agua, mientras espera que lleguen las ayudas.
“Fue una situación catastrófica la que vivimos, el agua y el viento se llevó todo lo que conseguía, el techo de las viviendas se desprendió y el cultivo volaba por el área, las matas se partían perdiendo todo lo que hasta ahora se había logrado con la producción”, indicó Melba Montes, una de las afectadas.
Según los lugareños, se perdieron las cosechas de yuca, auyama, maíz, papaya, frijol, ajonjolí, plátano y cacao, entre otros productos que se dan en la región.
Hasta el sitio se desplazó una comisión integrada por la Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos y la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de la Alcaldía de La Paz, realizando una inspección para elaborar un diagnóstico, pero no han llegado las ayudas.
“Enviamos un grito de auxilio a la Alcaldía de La Paz, Gobernación del Cesar y todos los entes involucrados en este tema. Somos familias humildes, sin recursos, cuyos únicos ingresos son los cultivos. Necesitamos que se pongan la mano en el corazón y nos traigan ayudas”, puntualizó la mujer.
