
Muere policía cesarense en emboscada en Ocaña
El subintendente Ómar Archila, murió junto a su compañero Arbey Rativa fueron atacados a tiros por desconocidos en La Ermita.
El subintendente Ómar Cristóbal Archila Briceño había pasado sus últimas vacaciones en casa de su madre Nelly Briceño, en el barrio Santa Rita de Valledupar, de donde era natural.
Durante su estancia en la capital del Cesar, el uniformado le manifestó a su mamá que el sector donde estaba trabajando con la Policía de Tránsito y Transporte en Ocaña (Norte de Santander), era peligroso y con presencia de bandas criminales y guerrilleros.
“Éstaba contento”. “Hace ocho días estaba aquí pasando vacaciones y se fue a trabajar el miércoles. Pasó muy contento con su familia, parrandeó con todos; pero me decía que olía a formol, porque donde estaba laborando había mucha guerrilla y tenía la muerte detrás de la oreja”, sostuvo Nelly Briceño de Archila, madre del uniformado.
Archila Briceño fue víctima de una emboscada a tiros por parte de desconocidos la mañana de ayer en el sector de La Ermita, sobre la vía que de Ocaña conduce al municipio de Ábrego.
En el ataque, Ómar Archila y su compañero y también subintendente Arbey Alfonso Rativa resultaron gravemente heridos a bala y fueron trasladados a un centro asistencial en Ocaña, donde fallecieron cuando recibían atención médica.
“La Policía rechaza, condena y lamenta este atentado contra una patrulla de la seccional de Tránsito en Norte de Santander, en el municipio de Ocaña. Los uniformados se encontraban en un patrullaje en la vía Ocaña-Ábrego, donde fueron emboscados y asesinados”, indicó el coronel Fabián Ospina Gutiérrez, comandante de la Policía del departamento de Norte de Santander.
Nelly Briceño, quien tiene dos hijos más en la Policía, dijo que Ómar le manifestó en reiteradas ocasiones que “él podría morir en cualquier momento” en el sitio donde estaba laborando.
El coronel Fabián Ospina indicó que “estamos realizando las investigaciones en apoyo de las fuerzas militares para dar con los responsables que cometieron estos dos asesinatos”.
Las autoridades ofrecen $50 millones de recompensa por información que conduzca a la identificación y captura de los responsables de este ataque.
Ómar Cristóbal Archila, dejó tres hijos y su cuerpo será sepultado en Villa del Rosario, Cúcuta, Norte de Santander, donde vivía con su esposa.