Conductor de Martín Elías podrá seguir manejando
El Juez Cuarto Penal del Circuito de Sincelejo consideró que maniobrar un vehículo con exceso de velocidad no es una constante en él.
A diferencia de otros fallos judiciales en los que a las personas procesadas le es suspendido el desarrollo de las actividades que dan origen a la condena, en el caso de Armando León Quintero Ponce, el conductor del artista Martín Elías Díaz Acosta, no le fue prohibido seguir conduciendo.
La razón que el juez Cuarto Penal del Circuito de Sincelejo tuvo para levantar esa suspensión es que el exceso de velocidad con el que él se transportaba la mañana del Viernes Santos 14 de abril de 2017 por vías del departamento de Sucre no es una constante en él.
“… Creemos que no es necesario suspender esa privación del derecho a conducir vehículos automotores, en tanto muy seguramente lo continuará haciendo con mayor responsabilidad, pudimos comprender a su vez que esa forma como venía manejando el vehículo aquél fatídico día, no era usual en él, pudiendo afirmar según el dicho de los propios testigos del entorno musical –laboral-, que fue algo esporádico”, reza en la sentencia.
Con este argumento le fue concedido al procesado la suspensión condicional de la ejecución de la pena por un período de 3 años mediante el pago de una caución prendaria correspondiente a un salario mínimo mensual legal vigente.
La pena general impuesta fue de 32 meses y el pago de 26.66 salarios en calidad de autor del delito de homicidio culposo que le fue imputado desde el 10 de abril de 2018 por el Juzgado Primero Penal Municipal de Sincelejo.
Pese a estas consideraciones el fallador judicial le reprocha a Quintero Ponce no haberse regulado en aquel momento, dado que esa muerte del artista Martín Elías Díaz Acosta era evitable.
Los informes de personal experto en los temas viales en la Policía Nacional que atendieron este caso indican que al momento del accidente en la Transversal del Caribe a la altura del corregimiento Aguas Negras, jurisdicción del municipio de San Onofre, el vehículo se desplazaba a una velocidad de 157 kilómetros por hora, cuando el mal estado de esa vía en aquel momento solo permitía 50 km/h.
