Un grupo de ciudadanos venezolanos radicados en Valledupar realizó este miércoles un plantón en la Glorieta Los Juglares para protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro y al tiempo respaldar los movimientos de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional.
Pese a la distancia, los extranjeros aseguraron que de esta manera están enviando un mensaje de resistencia al mundo y voz de apoyo a las protestas que ya completan los tres días en el vecino país.
Según Pedro Rodríguez, uno de los líderes del plantón y residente desde hace seis meses en Valledupar, 'esto significa un respaldo a quienes están en Venezuela, que sientan que nosotros en esta ciudad los estamos apoyando, a pesar de que estemos por fuera'.
Sobre Guaidó y su declaratoria de presidente interino, Rodríguez aseguró que 'aunque el gobierno lo desconozca nosotros lo respaldamos en su causa, como todo lo que esté en contra de Nicolás Maduro, que lo que está haciendo es hundir a un país que fue muy próspero'.
Este publicista de 32 años sostiene que no realizaron una marcha, como se tenía previsto inicialmente y similar a otras ciudades del país, porque los permisos fueron negados a última hora.
Dentro de esa concentración pacífica también estuvo Franklin Enrique Méndez Suárez, quien después de dos años en la capital del Cesar indica que solo a través de las redes sociales pudieron ponerse de acuerdo los venezolanos para enviar este mensaje al mundo.
'A pesar de no estar allá, en el país, muchos decidimos concentrarnos en los lugares donde estemos, sin importar si son cinco o diez, para aportar un grano de arena a la misma causa, para decir que lamentamos los muertos que se han dado en las protestas en Venezuela, pero que queremos salir de ese gabinete corrupto y asesino', señaló Méndez Suárez.
A juicio de Franklin Enrique, quien en el año 2014 estuvo en las calles como integrante de uno de los movimientos sociales que se enfrentó al régimen, las movilizaciones deben mantenerse en Venezuela y enfatiza que 'esta debe ser una calle sin retorno', no como en luchas pasadas 'donde se contaron hasta 150 muertes, heridos y prisioneros, y de nada sirvió, porque la oposición después señaló que querían elecciones, pero no queremos elecciones, porque se trata de un cambio'.
Con ganas de volver
En esa concentración surgieron historias como las de Angélica Vivas, quien desde hace cuatro meses está en Valledupar, junto a sus tres hijos y esposo. 'Es difícil porque no hemos podido conseguir trabajo, pero hasta ahora nos hemos encontrado con personas buenas que nos han tendido la mano', señaló.
Ella asegura que desde aquí no es mucho lo que se puede hacer para cambiar las cosas en su país, sin embargo que el camino es la unión con este tipo de hechos. 'El pueblo debe seguir en pie de lucha, hasta que el régimen caiga. Hay que salir a las calles, sin muertes, sin violencia, aunque sabemos que el gobierno quiere muertos para generar la sensación de que nosotros somos los violentos, como siempre lo ha hecho', enfatizó.



















