El episodio histórico | Los lectores escriben
La política es el arte de generar consensos para poner de manifiesto su voluntad (en la medida que sea posible), sin ser o parecer autoritario, ni perder la esencia de los que se quiere cambiar. Su afán por resignificar el statu quo mediante cambios tan drásticos le impiden tender puentes con la clase política tradicional, no le alcanzarán los puestos ni los contratos para tener mayorías en los temas más sensibles como lo son: la salud, las pensiones y nuevamente los retos fiscales (de acuerdo a lo manifestado por el nuevo ministro de hacienda).
Indudablemente llevamos semanas que han trascendido como la radicalización del presidente Gustavo Petro. No hemos terminado de salir del remezón ministerial que dio salida a uno de los ministros que más calma y tranquilidad le generaba al país y a la comunidad internacional en el ejecutivo, como lo fue José Antonio Ocampo; cuando ya estamos inmersos en una nueva confrontación con el fiscal general de la nación.
¡Claro que estamos frente a un episodio histórico! El presidente se ha encargado de hacer énfasis en que su elección representa, por primera vez, la expresión de una clase social históricamente olvidada, de los inconformes y de los esperanzados en el cambio. Castigaron a la clase política tradicional y eligieron a Gustavo Petro como presidente con algo más de 11 millones de votos, no obstante, el presidente falla al no darse cuenta la magnitud de la investidura que ostenta, al agudizar aún más las brechas sociales con discursos sectarios.
¡Se hace a su manera o no se hace! Parece ser que esa será la constante del jefe del ejecutivo durante todo su periodo constitucional; la construcción de consensos y la mesura se han venido perdiendo, ante la negativa que han recibido muchas de sus reformas en el congreso, ahora bien, tiene razón en manifestar su desacuerdo con el legislativo, ya que, muchos de ellos recibieron representación al interior del gobierno a cambio de apoyar los proyectos del cambio, sin embargo, al momento de asumir el costo político de su adición al gobierno, prefirieron pasar de agache e incumplir lo pactado.
La política es el arte de generar consensos para poner de manifiesto su voluntad (en la medida que sea posible), sin ser o parecer autoritario, ni perder la esencia de los que se quiere cambiar. Su afán por resignificar el statu quo mediante cambios tan drásticos le impiden tender puentes con la clase política tradicional, no le alcanzarán los puestos ni los contratos para tener mayorías en los temas más sensibles como lo son: la salud, las pensiones y nuevamente los retos fiscales (de acuerdo a lo manifestado por el nuevo ministro de hacienda).
Lo preocupante al final del día; son sus constantes referencias a los impedimentos que le genera la constitución, no solo porque olvida la separación de poderes al afirmar que es el jefe de la rama judicial; también es claro que le incomoda el procedimiento que deben surtir sus reformas al interior del legislativo, parece que no le gustará la deliberación allí y preferiría apelar al clamor popular. El presidente no le atañe al congreso la característica de la representación popular, cayendo en el error de solo mirar a su electorado y pensar que esa es la voluntad de casi 50 millones de colombianos. Lo anterior solo le da armas a la oposición para construir un discurso que trae el fantasma de una posible constituyente.
Sin consensos, sin ceder en alguna de sus posturas y mesurar el discurso, será complicado generar el cambio que desea para Colombia, la política electoralmente suele ser un péndulo y la radicalización de sus posturas, pueden ser el escenario ideal para surgimiento de la derecha que se creía vencida. Aleje a Colombia del episodio histórico que vivió esta semana; el cambio se genera respetando la institucionalidad, ganándole en la arena política a todos aquellos que han perdurado allí y pasan legislatura tras legislatura, sin pena ni gloria, de lo contrario, presidente, usted podrá ser lo que fue Duque para la derecha.
Sebastián Romero
Más Cartas de los Lectores
La calle 17 nos dio el Congo 2024 | Los lectores escriben
Ser protagonista y actor del carnaval con la parodia de personajes de la vida pública, sea de farándula, política o de otra línea, tiene su responsabilidad y además sus sacrificios.
Desde hace más de cinco años decidí personifica
Tiempo de reflexión y perdón | Los lectores escriben
Ante un mundo cada vez más convulsionado, donde la confusión, las enfermedades, el engaño y la crueldad ejercen su papel protagónico, es inevitable que nuestra conciencia se atormente y nos reclame momentos de reflexión que le permita soporta
Desafíos del Estado Social de Derecho | Los lectores escriben
El pilar de cualquier Estado Social de Derecho es, sin duda, el respeto a la dignidad humana. Esto se ha convertido en la guía, reflejando su importancia no solo para el ámbito penal sino como un principio constitucional clave.
C
La importancia de la mujer | Los lectores escriben
No se puede negar que la mujer es el ser más hermoso que existe sobre la tierra, es lo más adorable que hay, y muchas complementan su existencia con ese maravilloso acontecimiento que es el de ser madre, ya sea biológica o adoptiva.