Plantel educativo |Drogas prohibidas y no prohibidas

Las drogas prohibidas han venido invadiendo todos los espacios sociales, y es muy preocupante su penetración en los planteles educativos, en donde por el mismo proceso de enseñanza que se encargaría de mantener siempre bien informado al estudiantado sobre lo que son las drogas, debería ser inmune a esa presencia “invasiva de las drogas”. Se ha evidenciado que el consumo en los colegios cada día va en aumento, en donde el abuso no es solo con drogas ilegales “prohibidas” o con medicamentos que de una forma no son recomendados por el médico. Sino también con aquéllas cuyo consumo está permitido, y pueden usarse con o sin las recetas de un médico, como: calmantes para el dolor, para dormir, para la depresión y otros trastornos psiquiátricos, medicamentos para el resfriado. También con pegamentos, aerosoles, gases y disolventes.

Los informes dan cuenta que existen estudiantes de todos los niveles que las usan, unos la han probado solo una vez, otros algunas veces, y un grupo con cierta frecuencia, que han caído en usos conflictivos de los que les es difícil salir. Según los estudios, ya no es solo en planteles educativos de las ciudades sino también en el de los municipios, en donde conseguir alguna droga es muy fácil, los expendios se han hallado cercano a los colegios, e incluso, últimamente se ha informado de estudiantes convertidos en microtraficantes dentro del mismo colegio. Esta misma situación se está presentando en las universidades, los cuarteles, gimnasios, etc. Es como lo señala el Heraldo en su editorial “una vieja realidad que la sociedad está en mora de enfrentar con decisión: el tráfico de drogas al interior de los colegios”, cuestiona las conductas que sobre este problema se ha venido teniendo.

¿Qué hacer?: ejecutar como lo solicita el editorial con más firmeza y clara los programas de prevención y lucha contra el microtráfico, desarrollar un trabajo coordinado entre las instituciones Educativas, las secretarias de Educación, policivas y el Ministerio de Educación, cuyas acciones se articulen en el marco de una política firme y clara de prevención y lucha contra el microtráfico en los planteles educativos. Incluir el tema de las drogas prohibidas dentro del currículum escolar, designar un coordinador escolar que conozca el tema; Incluir en las actividades programadas a las asociaciones de padres dentro de la institución temas para prevenir y detectar el consumo de drogas, esto ayuda a que se puedan tomar las medidas necesarias y así evitar que el niño o joven arruine su vida en los años más productivos de su vida.

Por *Agustín Guerrero Salcedo

Municipios | Cabecera municipal

Es bien sabido que la República de Colombia para un buen manejo administrativo se dividió por geopolítica en Departamentos. Estos en Municipios y a su vez los municipios se dividieron en Corregimientos y ellos en Caseríos y estos en Veredas. No podemos confundir a la nación con su capital Bogotá, ni los departamentos con sus capitales. Pero la inveterada costumbre de llamar municipio a la Cabecera Municipal debiera de corregirse, más aún cuando hay municipios que no llevan el nombre de la cabecera, por ejemplo Municipios Zona Bananera cabecera Sevilla Prado, Municipio de Ariguaní cabecera El Difícil y si no me equivoco municipio de Obando cabecera La Paz. Lo que quiero es decir que cuando se refieren a las cabeceras municipales debiera decirse así: En Soledad, cabecera del municipio del mismo nombre sucedió, se hará, etc., tal cosa. No está de más recordar que las capitales de los departamentos también son cabecera de Municipios, ejemplo: En Juan Mina, corregimiento del Municipio de Barranquilla, habrá toque de queda este fin de semana- Espero que esta esquela sea acogida por los que quieren hablar y escribir bien nuestro rico idioma castellano, con esta nota final: Si alguien sabe de otros municipios cuyos nombres no son los de las cabeceras, háganmelo saber, por favor, por este medio.

Por *Alberto M. Lamadrid Orozco