Una sensación de preocupación e incertidumbre es la que está experimentando en estos momentos la humanidad ante el escenario de las pandemias, las guerras, huracanes, calores, incendios, terremotos, inundaciones, matanzas, crisis económicas y sociales y todo género de catástrofe que están azotando al mundo de manera pavorosa.

Ante la sucesión de estos hechos hay que registrar la pandemia del Covid 19 que ha dejado una estela de muertos en todos los rincones del mundo, la cruenta guerra entre Rusia y Ucrania, que ha dejado un número bastante alto de muertos y heridos, los torrenciales aguaceros que provocaron el desbordamiento de los ríos, ocasionando la muerte de los animales y la ruina de los cultivos, la acción devastadora de los huracanes y demás fenómenos tropicales con sus nefastas consecuencias en ciudades y poblaciones, la ola de calor y los incendios que se están dando en Europa y Estados Unidos, la crisis económica planetaria que nos ha traído la inflación, el dólar caro y la espiral alcista de los precios del petróleo y el carbón, problemas que nos hacen sentir que estamos en un callejón sin salida y como si esto fuera poco aparece la cereza sobre el pudin que es la “Viruela del mono” que amenaza con contagiar a gran parte de la humanidad.

Con éste cuadro dantesco y convulso, que nos conturba y sobrecoge, nos obliga a que cambiemos en torno a la ocurrencia de estos fenómenos y hace que nos preguntemos por qué se están dando estos hechos, qué explicación nos podemos dar, qué suerte va a tener la especie humana con la acometida de estas catástrofes.

Si alguna explicación debemos encontrar a estos fenómenos, una de ellas podría ser, de acuerdo a su criterio religioso, la que hay en los pasajes bíblicos que el libro de profecías del Apocalipsis, que nos habla sobre las diferentes señales de estos hechos que veremos al final de los tiempos con el ítems indescartable, que la mano irresponsable del hombre contribuye en mucho a que se den estos casos, como está ocurriendo con el manejo del cambio climático. 

Valmiro De La Hoz Cantillo