Todavía permanecen las emociones por ese gran evento de los Juegos Centroamericanos que organizó nuestro alcalde, el señor Alex Char. Tremendas instalaciones, llenas de público y lo más importante, centros de motivación para que nuestros jóvenes y no tan jóvenes las puedan disfrutar y se siembren semillas deportivas para futuros eventos.
Pero hoy especialmente quiero hacerle honor a este gran basquetbolista Elías Chewin, mi tío querido, cuyo estadio recién remodelado afortunadamente aún conserva su nombre.
Tuve la oportunidad cuando estaban demoliendo la antigua fachada donde permanecía su nombre, y en una oración en voz alta le dije: “No te preocupes tío, que está reparación es pasajera, y vendrás más fuerte y con una casa del baloncesto más linda que nunca”, y para decir la verdad: “¡Me quedé corto ante tan tremenda obra!”.
Como decía mi tía Julia cuando quería rendir honores y admiración por alguien: “Me le quitó el sombrero”. Pero en este caso Mr. Alex Char, ¡me le quitó la gorra!
Barranquillerísimo por siempre.
Walter Chegwin Goelkel
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