El 1 de Mayo se celebró en nuestro país el Día Internacional de los Trabajadores, para mí este día tuvo un sabor amargo porque las marchas que comenzaron el pasado 28 de abril, día del paro nacional, terminaron en vandalismo criminal nunca antes visto: saqueos a centros comerciales, incendiaron llantos, daños a entidades financieras, tumbaron las estatuas de Simón Bolívar en Cali y Belalcázar, daños a transmilenio, buses, motos, vías, en ciudades como Cali, Medellín, Bogotá, Pasto, Popayán, 200 Policías heridos y 6 miembros del Ejército incapacitados. (El paro era para protestar contra la reforma tributaria que presentó el presidente Duque  y que perjudica a la clase media y baja del país).

El noticiero de CM& de las 9 de la noche, el Director Nacional del DANE, el Dr. Juan Daniel Oviedo, manifestaron que el desempleo había aumentado en las grandes, medianas y pequeñas ciudades y también la pobreza extrema, la cual se había agudizado por la pandemia de covid -19.

En nuestro país millones de colombianos profesionales en las distintas áreas del conocimiento están desempleados, desesperanzados, agobiados ante la mirada impávida del gobierno nacional, gobernadores departamentales y alcaldes municipales.

Como Colombia es un estado de Derecho, el Congreso de la República está en mora  de tramitar y expedir la Ley del Desempleado y así como el primero de mayo se celebra el día del trabajador, debería quedar estipulado mediante una ley que el día 02 de mayo de cada año se celebre el día del desempleado y la pobreza extrema, para ver si así  de esta manera el Gobierno nacional se acuerda de los desempleados de este país e inicia un plan de Estado contra el desempleo.

Obdulio Antonio Julio Garcia.