Ismael Miranda, el “Niño bonito de Puerto Rico”, con la orquesta de Larry Harlow y del compositor Rubén Blades, hicieron un homenaje musical a nuestras esquinas. En el Gran Caribe, donde nacen los huracanes y tornados, también nacen las canciones con temas cotidianos del sentir y vivir caribeño. Se dice que vienen desde la resistencia de los negros esclavos. En ellas están el poste de la luz, el “baño” de los perros, los avisos publicitarios.

En ellas se reúnen los vagos, los intransigentes en sus conceptos, los “expertos” en política, los sabelotodo en fin. Es un micro universo de toda clase de personas. Son conocidas también como sardineles, sirven para estar parao, chismosear enterarse de los temas del día. Están los jubilados, los piroperos, los mamadores de gallo, la man que pasa tres veces para que le vean la pinta. Nuestra urbe no es ajena a estas esquinas, las densamente visitadas como en el centro, como las de los barrios.

Algunas el progreso las desapareció con de sus antiguos nombres; “20 de julio las Flores”, “San Blas y Progreso”, la esquina del Tia, la esquina del Ley que, que era la de los músicos, la del cañón verde. Otras activas y hoy  hacen parte de nuestra ciudad. Es famosa en Santa Marta en el Barrio Pescaito y su piso alto.  “La esquina del movimiento”, en La Habana,  que fue un famoso tema de la Sonora Matancera en la voz del Barranquillero Nelson Pinedo.  Así es que búsquelas y las encontrará en los Barrios San Felipe, Boston, Carrizal en el barrio Canapote en Cartagena, en Panamá como en Borinquén las “esquinas son y son y son”.

Pablo Romo Romo
Pajorro27@gmail.com