SABOTEO
Salario mínimo
Por convocatoria del Ministerio del Trabajo siempre en noviembre se inicia la concertación entre las Centrales Obreras, la Confederación y Sindicatos de los Trabajadores, con los gremios empresariales para discutir sus formulas y propuestas y acordar el valor del salario mínimo que regirá a partir del próximo 1º de enero.
Entre el 12 y el 14 de junio 2019 se realizó en Cartagena la Convención General de Asobancaria, con asistencias de sus afiliados y algunas autoridades pertinentes. Extrañamente hizo también presencia Cristhoper Pissarides, presentado por Asobancaria como Nobel Economía 2010, quien ostentando su Nobel de 10 años atrás se apartó habilidosamente del temario y dedicó su exposición a lanzar malevolas criticas contra el mercado laboral de Colombia, afirmando que esta en crisis por causa del exagerado valor del salario mínimo que se paga a los trabajadores, y conceptúo que la solución para conjurar la crisis es la reducción del salario mínimo, mediante una reforma laboral. Reprobable la conducta de los Directivos de Asobancaria al contratar al caduco Nobel Economía 2.010 Cristhoper Pissarides para que en su asamblea montara la malsana critica del salario mínimo con sugerencia de reducción. Este proceder tipifica la conducta punible de Pánico Económico normada en el artículo 302 del Código Penal, por cuanto afecta la confianza de trabajadores y empleadores en el acto administrativo fijatorio del salario mínimo 2.019, y entraña sabotaje al enunciado acto decisorio del salario mínimo y debe investigarse por la autoridad competente en procura de establecer la responsabilidad de los autores del reprobable acto doloso, para que sufran las sanciones de ley. Es evidente que tal comportamiento, a más de violatorio de la ley y de la Constitución ha causado agravio injustificado contra los trabajadores, que son el motor de las empresas, forjadores del patrimonio, de la riqueza y del progreso nacional, a costa de ingentes sacrificios pagados injustamente con exiguo salario que no guarda proporción con el cúmulo de sus obligaciones familiares y exige justicia social.
Aurelio Mantilla Correa
auremantilla@hotmail.com
JULIO CÉSAR LUNA
Quisieron asesinarlo
La intolerancia sobrepasó el nivel de odio. Arremetieron físicamente en La Floresta en Bogotá, en contra del actor, director, gestor cultural, cantante, declamador, argentino-colombiano Julio César Luna, dejándolo en estado lamentable. No hay derecho que por opinar desde la independencia los agredan hasta sentenciarlos físicamente a la muerte por opinar diferente. Bellacos. Julio seguirá opinando como todos los colombianos con o sin la razón. Pero..., no nos matemos por estar en desacuerdo, no nos matemos por nada, la diferencia está en unirnos a pesar de la diferencia. La denuncia e investigación está en curso, ojalá no la archiven por vencimiento de términos ó, porque simplemente les importa un carajo. Los Canales de televisión tendrán 'algo tácitamente qué ver'?... Julio César Luna, anuncia su próxima Columna de opinión en Linea: Huevonadas, pero su vida e integridad, en serio; no es ninguna huevonada.
Helena Manrique Romero
Más Cartas de los Lectores
Tiempos críticos | Los lectores escriben
Como en los sucesos imprevistos, los tiempos críticos, de una u otra forma, en mayor o menor incidencia, nos toca a todos. Porque, como dice el proverbio hindú: “No hay árbol que el viento no haya sacudido”.
Es innegable qu
No hay fuerzas vivas en la Costa Caribe | Los lectores escriben
Escribo estas líneas con mucha tristeza, sin poder aceptar aún que las llamadas ‘fuerzas vivas’, según el argot cívico, desaparecieron de nuestro entorno. El hecho de reclamar en las redes sociales a toda hora, ó el de gritar en el estadi
La calle 17 nos dio el Congo 2024 | Los lectores escriben
Ser protagonista y actor del carnaval con la parodia de personajes de la vida pública, sea de farándula, política o de otra línea, tiene su responsabilidad y además sus sacrificios.
Desde hace más de cinco años decidí personifica
Tiempo de reflexión y perdón | Los lectores escriben
Ante un mundo cada vez más convulsionado, donde la confusión, las enfermedades, el engaño y la crueldad ejercen su papel protagónico, es inevitable que nuestra conciencia se atormente y nos reclame momentos de reflexión que le permita soporta