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La música salsa puede considerarse como un movimiento cultural en razón a ingredientes que provienen de diferentes géneros musicales del Caribe, con raíces antillanas que inevitablemente conducen hasta África. La salsa conquistó al mundo con la crudeza de sus letras, unificó y empoderó a los latinos y se vuelve un movimiento cultural que representa la voz y el sentir latino, ejemplo de ello, el tema plástico de Rubén Blades, y en donde uno de sus apartes, dice: “Pero señoras y señores, en medio del plástico también se ven las caras de esperanza, se ven las caras orgullosas, que trabajan por una Latinoamérica unida”.

Fue en los barrios latinos de Nueva York donde nació la salsa, allí se residenciaron puertorriqueños, dominicanos, panameños, colombianos y cubanos. Y el barrio fue el escenario donde se asentó la salsa y en las esquinas y su vida cotidiana, giró la salsa. A nuestro país, la Salsa entró en los años 60 y 70, antes de que esta se llamara salsa.

A los bares, se sumaron estaderos y verbenas, sitios de reunión para disfrutar de esta música, teniendo como protagonistas a cantantes, arreglistas, músicos, compositores y productores. La salsa como cultura urbana, colocó en primer lugar al barrio y fue allí donde se escucharon, bailaron y gozaron grandes piezas musicales como: El Chacapúm (Joey Pastrana), El Avión (Joe Batan), Bomba Camará (Ricardo Ray y Bobby Cruz) o Plantación Adentro (Ruben Blades). Finalmente, con el auge de la industria discográfica, la radiodifusión y los conciertos en vivo, se consolidó la divulgación y expansión de la música salsa a otros sectores de la ciudad.

Edgardo Enrique Salebe Morr