Un episodio inolvidable sucedido hace 65 años fue el accidente aéreo de El Tablazo, que enlutó a varias familias barranquilleras, colombianas y extranjeras, entristeciendo así el curso de los carnavales presididos por la reina Ana María Emiliani Heilbron, preciosa hija de la capital del Atlántico, de alta estatura, que había probado suerte como modelo y actriz de cine en los Estados Unidos.
 

El accidente se sucedió precisamente la tarde de la Batalla de Flores del sábado 15 de febrero de 1947. Un DC4-114 de Avianca que despegó del aeropuerto de Soledad ese día con destino a Bogotá, se estrelló en el cerro de El Tablazo, localizado entre las poblaciones de los municipios cundinamarqueses de Supatá y Subachoque. Bastaba haber volado 2 metros más alto para evitar el choque. Después del impacto el avión se precipitó en un abismo de 80 metros, incendiándose y muriendo sus 54 ocupantes: 12 mujeres y 42 hombres.
 

El aparato estuvo comandado por el piloto Kenneth Newton Poe y el copiloto Roy Kaye, ambos norteamericanos.
 

Los cadáveres fueron rescatados desmembrados y chamuscados, lo que dificultó su identificación. Al parecer, solo uno no pudo ser encontrado. Allí murieron barranquilleros de la familia Dugand Donado, Volpe y el futbolista Romelio Martínez Vergara y su hijo Romelio Martínez Junior.
 

Resulta paradójico que una empresa como Avianca, que acababa de ganar el récord de seguridad otorgado por el Consejo Interamericano de Seguridad, antes obtenido por la Compañía Cubana de Aviación, estuviera contemplando una triste experiencia como la de El Tablazo.
 

Además, el 23 de enero pasado había sufrido el primer accidente con un DC3 C-108 que cubría el trayecto Bogotá-Barrancabermeja-Barranquilla, localizado una semana después en las selvas del río Carare. En la tarde del 29 de enero el vespertino El Mundo, editado por El Heraldo, fue el primero en registrar la noticia así:

“Localizado el avión”. El aparato trasportaba unos 20 pasajeros cuyos cadáveres no pudieron ser rescatados por lo que el sitio de la selva del Carare, donde hubo el siniestro, fue declarado camposanto. Los 2 motores del DC3 no aparecieron jamás.
 

Febrero de 1947, en plenos preparativos del Carnaval, con otra racha de accidentes aéreos: 15 muertos en un accidente de aviación cerca de Lisboa: hay un sobreviviente. Se estrella un avión brasilero; un avión trasatlántico de Cuba en España; un cuatrimotor que hacía el trayecto Roma - El Cairo; mueren 10 pasajeros en un avión que salía del sur de México a Tijuana; un avión militar se estrella en España, etc.
 

Pero regresando a El Tablazo, y acompañando el dolor de las familias barranquilleras, colombianas y extranjeras, el presidente Mariano Ospina Pérez decretó el domingo 16 de febrero Día de duelo nacional, suspendiendo los carnavales de Barranquilla y la corrida de toros de la Plaza de Santamaría de Bogotá. Este último evento se cumplió, pero los carnavales continuaron hasta el martes de Joselito de Carnaval.
 

Así pues, por nuestro compatriota Romelio Martínez Vergara, su hijo y otros fallecidos en el accidente, los carnavales de Barranquilla de 1947 estuvieron a punto de suspenderse, pero resultó imposible de cumplirse, pues se encontraba en pleno desarrollo.

José Portaccio Fontalvo
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