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Basado en su editorial acerca de cambios en el idioma, le cuento que el mismísimo Gabo propuso su simplificación, por ejemplo Jorje en lugar de Jorge, dejando la g solo para los sonidos ga, ge (actual gue), gi (actual gui), go, gu. Esto es un ejemplo, pero hay muchísimos otros casos. El día en que conocí a Gabo le dije que para darle el valor y la fuerza a esos cambios nadie como él mismo, escribiendo aunque fuera algo corto con esa simplificación, para ahorrar siglos de espera, pero él ya estaba sin tiempo y sin fuerzas y de hecho a los pocos años se despidió.

Toribio Araújo Segovia