Día de la Tierra: el panorama medioambiental en la región Caribe
Desde el Parque Isla de Salamanca hasta la Sierra Nevada de Santa Marta enfrentan graves amenazas ambientales.
Un 21 de diciembre de 2009 la Asamblea General de la ONU declaró el 22 de abril de cada año como el Día Internacional de la Madre Tierra.
A partir de entonces, desde las Naciones Unidas hasta los pequeños colectivos ambientalistas han aprovechado esta fecha para conminar a las personas a cuidar el medio ambiente, pero también para denunciar las amenazas sobre los recursos naturales.
A 2022 los mensajes de ‘no arrojar la basura en la calle’ y reciclar, quedan minúsculos ante las graves amenazas ambientales que enfrentan humedales, ciénagas, ríos y ecosistemas protegidos.
Su vulnerabilidad se evidencia en la escasez de agua, la falta de productividad del campo e incluso en los dramáticos cambios ambientales. Este calor desgastante y las fuertes lluvias tienen que ver con esta problemática.
Para entenderlo mejor, nos remitimos a la situación actual de tres de los ecosistemas más importantes de la región Caribe: El Parque Isla de Salamanca, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Ciénaga Grande.
Según la revista especializada Science, la Sierra Nevada tiene la mayor concentración de aves, mamíferos, peces y anfibios de las cerca de 173.00 áreas protegidas del planeta.
Recientemente, investigadores encontraron a la rana arlequín ‘de la noche estrellada’, que se creía extinta en el mundo. Pero la guerra, la minería ilegal y la invasión de tierras amenazan a la Sierra.
La Fiscalía explica que entre 1995 y 2008 grupos al margen de la ley perpetraron cerca de 30 masacres y 2.600 indígenas fueron desplazados.
Además del drama humanitario, son estos los guardianes del territorio. Muchos de estos desplazamientos concluyeron en devastación de la tierra para sembrar cultivos ilícitos.
Las malas prácticas del ser humano que agudizan el calentamiento global, han ocasionado que según el Ideam, la Sierra Nevada de Santa Marta pierda cada año un 1,3% de su casquete de hielo.
Son 4.900 kilómetros cuadrados que tiene la Ciénaga Grande. Fue declarada humedal Ramsar en 1998 y reserva de la biosfera en la Unesco en el 2000; pero esto al parecer, solo fue un bonito título.
Una investigación de la Universidad Nacional de Colombia, liderada por la bióloga Laura Perdono encontró que la construcción de la vía Ciénaga- Barranquilla casi ‘mató’ a la Ciénaga.
Solo entre 1956 y 1995 la Ciénaga Grande perdió el 70% de las 56.000 hectáreas de bosque que tenía. La construcción de la carretera interrumpió los flujos de agua dulce, aumentando la salinidad del agua.
En 2016 casi 10 toneladas de peces murieron por esta causa. Y difícil remediarla enfrentando la muerte de más de la mitad de los mangles que finalmente oxigenan este ecosistema.
Vía Parque Isla de Salamanca es una zona protegida dentro de la vasta Ciénaga Grande. Tiene 56.200 hectáreas y se encuentra muy cerca de Barranquilla.
Sin embargo, su cercanía con la urbe ha sido quizás un elemento que ha jugado en su contra, puesto que amplía la accesibilidad del ser humano y consigo, su vulnerabilidad ante prácticas irresponsables.
Solo en 2017 se registraron siete quemas que afectaron 61 hectáreas. Aún el Parque Isla de Salamanca no recuperaba las 48 hectáreas perdidas por los nueve incendios presentados en 2016.
Ante esta grave situación, las directivas han tomado medidas especiales de vigilancia, pero aún se registran quemas que lo que hacen es incinerar poco a poco, el hábitat de cientos de especies de fauna y flora.
