El Heraldo
Una dulce bienvenida es la que reciben los visitantes a San Basilio de Palenque.
Bolívar

Una ‘dulce’ tradición que une hogares en Palenque

Cientos de mujeres palenqueras se sienten orgullosas de esa labor que se consolida en una gran ponchera que llevan en su cabeza y sumado al contonear de sus caderas y un alegre pregón alegran las calles en cualquier parte de la costa.

En la casa de Emilia Reyes Salgado siempre hay tres o cuatro cocos en la mesa del comedor. El gran caldero y el rallador están listos y permanecen limpios en la cocina aguardando siempre por el inicio de una faena que no da tregua y, que en la gran mayoría de los hogares palenqueros no conoce fin.

Las mujeres en Palenque parecen estar ligadas por el ADN de las cocadas, el caballito o la alegría. El grito de ‘azúcarrrrrrr’ que hizo tan famosa a Celia Cruz es lo que tal vez liga a las mismas mujeres palenqueras que lo llevan en sus raíces y pasa con orgullo de generación en generación.

La necesidad de marcar el camino para llegar a convertirse en el primer pueblo libre de América llevaría, tal vez a las mujeres, a descubrir en la tradición oral uno de los más grandes valores y alternativas para conseguirlo.

Cientos de mujeres palenqueras se sienten orgullosas de esa labor que se consolida en una gran ponchera que llevan en su cabeza y sumado al contonear de sus caderas y un alegre pregón alegran las calles en cualquier parte de la costa y casi que obligan a cualquier desprevenido a adquirir un dulce que viene preparado de sus propias manos.

Para cualquier incauto el nombre de Emilia Reyes pasa desapercibido. Sin embargo, la tradición de la preparación y la venta de los dulces recobra una mayor trascendencia e importancia cuando se descubre que ella, siendo la voz líder de la agrupación Las Alegres Ambulancias también se dedica a esta loable labor.

Cuando Emilia no está en los escenarios cantando los éxitos que los han hecho tan famosos y reconocidos internacionalmente, ella se dedica a vender los dulces en la comunidad de San Basilio. Asegura que aprendió de su madre a los 15 años a prepararlos y hoy con orgullo, reflexiona, que gracias a esta tradición cultural, logró sacar adelante a sus hijos y su hogar pues el descubrimiento del talento artístico vino ya años después.

“Cuando no me sale toque en ningún lado, me dedicó a vender nuestros dulces en nuestra comunidad acá en San Basilio de Palenque”, asegura orgullosa esta mujer, quien explica que siempre vende sus productos porque los turistas que llegan a visitar la tierra se llevan las cocadas, los caballitos y los dulces de papaya.

Junto a Emilia, marcha también con su ponchera su hija, Brenda Janeth Torres Reyes, quien aprendió de ella toda la sabiduría popular para preparar los manjares que encantan a los pequeños. Asegura que con un producto que es una tradición en tierra palenquera les va muy bien. De sus 35 años lleva más de 20 preparándolos.

Cuando Brenda tiene lista su producción y su ponchera está repleta de dulces sale con destino al municipio de Turbaco. Recorre las calles de esta población del norte del departamento donde ya tiene sus clientes fijos, en su gran mayoría los niños que aguardan el sábado para que la casera llegue, como es tradición, y les brinde una carga de alegría que se convierte en energía pura.

Un arduo trabajo

El trabajo es arduo para estas mujeres que sustentan y coadyuvan en la manutención de sus hogares con la preparación de los dulces. Su jornada comienza desde muy temprano a las 6:00 de la mañana cuando tienen lista toda la materia prima para comenzar a preparar los enyucados, las panelitas de leche, las alegrías y los caballitos.

Las mujeres palenqueras se han transformado en empresarias pues tras una inversión de aproximadamente $150.000 en los dulces, obtienen una rentabilidad del doble cuando la ponchera está taqueada de estos productos ancestrales. Precisan que cuando el día está bueno para el trabajo las ganancias pueden estar por el orden de los $300.000.

Paradójicamente la llegada de la Semana Santa no es del todo una bendición para las mujeres que viven de esta tradición.

La gente, dicen, deja a un lado los dulces duros como las cocadas y las alegrías para pasar a las mermeladas. Y eso les representa entonces una mayor inversión pues tienen que pensar en un gasto que las lleve a atender la demanda del cliente en la temporada de la Semana Mayor. Y aunque la rentabilidad, dicen, no es la misma, ellas atesoran el más preciado valor que es la preparación de los dulces para darle gusto a todos los paladares.

Dos hermanas unidas por el dulce

Carmen y Yolima Salgado son hermanas y trabajan como verdaderas hormigas por sacar adelante sus hogares. Ambas viven del dulce y tienen sus viviendas a la entrada de Palenque de San Basilio. En los patios de sus casas el fogón está siempre listo para ser atizado y esperar con gusto el caldero que acogerá el coco rallado y los otros productos que en manos de estas mujeres se transforman en los manjares que hacen pecar a más de uno.

Mientras Yolima recorre las calles de Cartagena, Carmen dice que no se queda quieta y sale a recorrer diferentes pueblos de la costa y principalmente del Atlántico. Recuerda que recientemente con motivo del Carnaval de Barranquilla, aunque no se crea, la gente consume dulce y se hizo sus buenos pesos. Ahora prepara viaje para salir a Santo Tomás en Semana Santa y desde ya está preparando un gran cargamento para inundar esta población de las riquezas ancestrales.

Y mientras las hermanas Salgado terminan de preparar su producción, la plaza de Palenque de San Basilio un sábado en la mañana es recorrida por diez o doce niñas que corren de un lado para el otro. La alegría de ellas contagia e invita a recordar los años de la infancia. Esa la época de la vida donde más se aprende del quehacer y la tradición. Es la dulce etapa que marcará para siempre. 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.