Protesta por Transcaribe deja a Cartagena sin buses
Dueños de buses y busetas aseguran que les incumplieron pagos de la chatarrización.
En un panorama marcado por múltiples críticas que han provocado los trancones que se presentan en la ciudad desde que la Alcaldía dio inicio a la fase pedagógica de Transcaribe, a partir de noviembre pasado, propietarios y conductores de buses y busetas participaron ayer en un paro masivo en el que protestaron contra el Distrito.
Patrullas de la Policía Metropolitana, agentes del Tránsito y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, se encargaron de custodiar el sector de Chambacú porque los transportadores que hicieron parte de la protesta pretendían ingresar al Centro Histórico de la ciudad.
Sin embargo, cuando la fuerza pública intentaba recuperar el orden vial, un grupo de manifestantes arremetió en horas de la tarde contra una de las estaciones del sistema de transporte masivo Transcaribe, ubicada en Lo Amador.
La estación fue atacada con piedras y otros objetos contundentes, por lo que sufrió daños significativos. Este ataque se suma a los daños sufridos por dos buses articulados, en noviembre, cuando grupos de motociclistas arremetieron con piedras contra estos.
¿POR QUÉ EL PARO?
Yaneth Tobón, quien pertenece al gremio de propietarios de buses y busetas, dijo que la protesta se realizó porque “no se ha recibido el pago para que se realice la chatarrización”, por lo que afrontan “pérdidas económicas significativas”.
Dijo que la etapa pedagógica de Transcaribe comenzó sin que la Alcaldía le hubiera dado cumplimiento a los compromisos que pactó con los transportadores. “El pasado 3 de diciembre debieron consignar $104 mil millones, correspondientes a la chatarrización, pero continuamos esperando que nos cumplan y la ciudad sigue siendo un caos en todas las vías”, le dijo Tobón a EL HERALDO.
Igualmente, aseguró que debido a los trancones que se presentan desde el inicio de la fase pedagógica, los propietarios de cerca de “400 buses y busetas pierden a diario unas tres horas en recorrido, lo que les representa un detrimento en sus ingresos económicos”.
PASAJEROS A PIE O EN MOTO
Tobón rechazó los actos vandálicos y otras agresiones presentadas en las calles.
A raíz del paro de transportadores, que incluyó un ‘plan tortuga’ en el que buses y busetas se movilizaron por las principales vías con sus puertas cerradas, los usuarios debieron transportarse hacia sus lugares de trabajo caminando largos trayectos o utilizando el servicio de mototaxistas, que se convirtió en una de las escasas alternativas.
Durante la jornada, usuarios denunciaron que, pese a que algunos conductores de buses y busetas decidieron prestar sus servicios, choferes que participaban en el paro los obligaron a bajar los pasajeros.
RESPUESTA ANTE PROTESTA
Con respecto a la protesta, el gerente de Transcaribe, Carlos Coronado Yances, se refirió al tema de la chatarrización, que se ha convertido en una de las principales preocupaciones del gremio transportador.
Opinó el funcionario que “no son 400” los propietarios de buses y busetas a los que aún no les han resulto lo de la chatarrización, sino que “serían cerca de 140”.
De acuerdo con Coronado, el dinero para el pago de los propietarios de buses y busetas que manifiestan que aún no han sido incluidos dentro del proceso de chatarrización ya habría sido consignado en una fiducia.
En redes sociales, Coronado publicó una fotografía en compañía de la ministra de Transporte, Natalia Abello, y manifestó que, al cierre de una reunión con la junta directiva de Transcaribe en la capital del país, obtuvieron “total respaldo a la gestión realizada”. Pero los propietarios y los transportadores consideran que “la situación no está clara”.
LLAMADO A VÉLEZ
El alcalde electo Manuel Vicente Duque Vásquez también se sumó a las críticas contra el arranque de Transcaribe y dijo, en su cuenta oficial de Twitter, que “nuestra propuesta es detener la etapa pedagógica hasta que los buses de servicio público estén chatarrizados en su gran mayoría”.
Duque agregó que “la etapa pedagógica debe iniciarse cuando haya una cantidad de articulados disponibles para transitar por la troncal de Transcaribe”.
La Procuraduría General de la Nación ha manifestado que realizará un control de gestión y formulará inquietudes al alcalde Dionisio Vélez Trujillo tras la puesta en marcha de la fase pedagógica. Esto debido a que la entidad de control cataloga como “grave problemática de movilidad en la ciudad” la situación actual que afrontan los cartageneros.
Al respecto, la Personería Distrital, la Defensoría Regional del Pueblo y el Concejo de Cartagena también han solicitado que se suspenda dicha etapa pedagógica. La construcción de Transcaribe demoró cerca de 10 años, con notable detrimento patrimonial para la Nación y el Distrito.
