Hallan cuerpo del menor que murió ahogado en el río Magdalena
La madre del menor reconoció el cuerpo del niño quien se encontraba en el fondo de una canoa de madera. Fue trasladado hasta el Batallón de Infantería de Marina, Baflim 30 con sede en Magangué, lugar donde lo esperaban miembros de CTI para realizar el levantamiento de cadáver.
A la 1:15 de la tarde de ayer fue hallado por parte de un grupo de pescadores el cuerpo del menor Víctor Manuel Batista Martínez, de 10 años, quien pereció ahogado luego de que la canoa en la que viajaba con su madre zozobrara en el río Magdalena, la tarde del domingo. El hallazgo se registró en el corregimiento de Las Brisas, jurisdicción de Magangué.
Para la comunidad educativa del instituto Joaquín Fernando Vélez, sede Miraflores fue un día diferente lleno de dolor y tristeza. Glenys Urrea Acuña, quien fuera su profesora, estalló en llanto, al conocer la noticia, ya que lo recuerda como un hijo.
“Era un gran alumno para mí, me ha dolido mucho la muerte de él, esta mañana llegué y los demás compañeros de clases de él me dijeron que Víctor había muerto.” agregó la educadora.
Adelis Batista Martínez, madre del menor reconoció al cuerpo del niño y, al llegar reconoció a su hijo quien se encontraba en el fondo de una canoa de madera que lo trasladó hasta el Batallón de Infantería de Marina, Baflim 30 con sede en Magangué, lugar donde lo esperaban miembros de CTI de la Fiscalía para realizar el levantamiento de cadáver.
Dejó de asistir a clases
Debido a un problema familiar, el niño de 10 años, quien cursaba cuarto de primaria, dejó de asistir al colegio después del paro nacional de maestros lo que molestó a su profesora ya que se fue con un abrazo, así lo recuerda su profesora.
“Todos los días me abrazaba y cuando yo iba a Barranquilla siempre le traía su detalle. Víctor era un niño alegre, hiperactivo, leía muy bien y tenía una letra súper bonita, ay Dios mío mi amigo y alumno a dónde fuiste a morir” puntualizó en medio del llanto.
Luego de accidente donde el niño perdió la vida, EL HERALDO pudo dar cuenta de que el transporte fluvial de estas embarcaciones se encuentran legalmente constituido bajo una cooperativa, pero no tienen las debidas medidas de seguridad.
