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El ‘rey de las carretas’ del Centro Histórico y sus socios, mediante una acción de tutela, pretenden poner al Distrito contra las cuerdas y evitar que ‘sus flotas’ sigan siendo inmovilizadas, como lo está haciendo la oficina de Espacio Público y Movilidad de la Alcaldía.

Bernardo Ballesteros, de quien, según Espacio Público y Movilidad, es dueño de unas 100 carretas de madera, reclama el derecho al trabajo, por cuanto considera que los operativos de inmovilización de sus ‘vehículos’ atentan contra el bienestar de decenas de familias de escasos recursos.

Para Adelfo Doria, gerente de la oficina distrital que defiende el buen uso del espacio público, la pretensión de este llamado 'empresario' de las carretas o carretillas 'es inadmisible'.

El concejal del Polo Democrático, David Múnera, dice que la ciudad tiene indicadores sociales y económicos alarmantes. Más de 330.000 personas sobreviven en con dos dólares diarios (4.000 pesos aproximadamente) y 59.000 con un dólar (2.000 pesos) o menos al día. Esto explica la proliferación de actividades de rebusque.

Las carretas circulan diariamente por la zona de murallas desde las primeras horas de la mañana, después de cargarlas de frutas, tubérculos, hortalizas y verduras en el mercado público de Bazurto. Se estacionan en sitios de concurrencia para vender sus productos o transitan por callejones de algunos vecindarios para surtir las cocinas de las amas de casa.

Durante los operativos de esta semana se retuvo a cerca de un centenar de carretillas. La oficina de Espacio Público y Movilidad estableció que existe un negocio montado alrededor de las carretas, que son alquiladas diariamente a vendedores informales que vienen de municipios cercanos a Cartagena para ganarse el día. Estos, al final de la jornada, entregan un porcentaje de las ventas al dueño de las carretas.

La Alcaldía informó que el Decreto 1034 de 2004 prohíbe el uso de carretillas en el Centro Histórico, la Matuna y el sector turístico para actividades informales en espacio público.

La decisión sobre el destino final de las carretas será tomada en los próximos días por el Juez Décimo Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Cartagena, que decidirá si acoge las pretensiones del accionante o respalda las acciones del Distrito para recuperar los espacios públicos.

La flota de las carretas. Además de la ocupación de zonas peatonales, a la Alcaldía le preocupa que esta sea una forma de explotación laboral por parte de mayoristas que se aprovechan de la necesidad de algunas personas para vender sus productos en espacio público.

La mayoría de estas carretas las guardan en parqueaderos de La Matuna y Getsemaní.

Doria dijo que a pesar de la tutela se seguirán los operativos la próxima semana porque su deber era permitir que los peatones transiten con seguridad por la ciudad histórica.

'La desestimulación de este negocio informal no depende solo de la Alcaldía de Cartagena y de la Fuerza Pública, sino también de los ciudadanos que deben abstenerse de comprar productos en puestos de venta que ocupan espacios que nos pertenecen a todos', dijo Doria. VA