El Heraldo
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Barranquilla

“Me duele el alma por no haberle dicho madre te amo con mi vida”

En esta nueva entrega de #UnÚltimoAdiós, el reciente formato de EL HERALDO, Yeimis Salas narra la historia del fallecimiento de su madre por covid-19.

La muerte de mi madre me partió la vida en dos. Nunca nos imaginamos que ese 2020 se convertiría en el más doloroso de nuestras vidas. En ese mismo año le festejamos su cumpleaños,  fue algo tan especial; pero con la llegada de la pandemia mi madre  no salía de su casa  hasta que enfermó mi abuela y  se fue para atenderla. 

Eso pasó en el mes de junio. Mi abuela estuvo bastante mal, todos los síntomas eran de covid-19 y, a pesar de eso no quiso que la lleváramos a ningún lado,  hasta que un día decidimos hacerle la prueba y salió negativa.  Hoy en día pienso que esa prueba estuvo equivocada, mi abuela duro más de un mes con esos síntomas, mi madre siempre estuvo con ella hasta decidió volver a casa.

Ese día que se fue, no me pude despedir de ella pues estaba trabajando; sin embargo, al día siguiente la llamé y la sentí  decaída, le pregunté qué tenía y me dijo que estaba como resfriada, pensamos que era algo pasajero, pero no fue así. Cada día perdía fuerzas y el exceso de tos no la dejaba dormir.

Así pasó más de 10 días, tomando una cosa y otra, hasta que le hicimos una prueba covid particular que arrojó un resultado negativo.

El mismo día que le practicamos la prueba, mi madre presentó dificultad para respirar, por lo cual mi hermana me llamó llorando y me dijo que ella estaba mal, me mandó un video en el que se veía muy grave. Inmediatamente la llevamos de urgencia al Camino Adelita de Char, pero me dijeron que solo podrían atender pacientes remitidos.

Decidimos llevarla al Camino Alboraya, donde la atendieron y pude quedarme a acompañarla toda la noche y ver su agonía.

Las enfermeras venían, le tomaban la saturación, la cual estaba cada vez más baja, le colocaban medicamentos; mi mamá se complicaba y no salía la remisión. Esa noche fue la más angustiosa y larga de mi vida, sin pensar que serían los últimos recuerdos de tendría de ella.

Hoy me duele tanto, nunca pensé que era la última vez que iba a pasar a su lado. Me duele el alma por no haberle dicho “madre te amo con mi vida” y poder abrazarla, que ella sintiera que su hija estaba a su lado y que la amaba. Pero no fue así. A las 8:00 de la mañana vinieron por ella, todavía recuerdo esa mirada tan asustada, la vi tan indefensa; ni ella se imaginaba qué estaba pasando, porque en medio de su desesperación me preguntaba qué tenía.

Recuerdo que solo pasó un segundo mientras salí a dejar los bolsos con mi compañero; cuando regreso ya la habían ingresado en la ambulancia. Corrí detrás de ellos en moto con mi esposo, pero no los alcanzamos.

Cuando llegué al hospital ya la habían ingresado y no logré verla, sentí una impotencia, me quedé en recepción dando sus datos y salí de allí, hasta que llegaron mis hermanos. Fui a mi casa a bañarme y cambiarme de ropa,  cuando regresé, mi hermana me contó que la habían intubado; caímos en llanto, solo quedaba pedir a Dios que la curara.

De ahí en adelante fue más doloroso, no podía verla, escucharla. Fueron 8 días difíciles, sin dormir, doblando rodillas, casi sin comer, rogándole a Dios que escuchara nuestras peticiones, pero Dios ya tenía su destino escrito.

“Me llamaron para darme la noticia que me marcó de por vida”

Esa noche me llamaron  para  darme la noticia que me marcó de por vida.  La doctora solo dijo “su corazón dejó de latir”.  Recuerdo que quedé en shock.  Ya pasó más de un año y quisiera no llorar cuando la recuerdo, pero mis pensamientos se van a esa última noche, que veía cómo sus ojitos se apagaban y como su voz no tenía aliento, su mente desvariaba. Lo más duro de esto es la soledad en la cual falleció, es no poderla ver antes de enterrarla.

Llenos de lágrimas y el corazón destrozado, les cuento la historia más dolorosa de mi vida.

*Si tiene alguna historia sobre la pérdida de un ser querido y el último momento que compartió a su lado, nos interesa publicarla en #UnÚltimoAdiós. Escríbala y envíela con una foto a ada.nino@elheraldo.co

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