Una ruta para enamorarse de El Prado
En el marco de la celebración del centenario de este icónico sector de Barranquilla, EL HERALDO les presenta una selección de 29 sitios de carácter patrimonial que barranquilleros y turistas están obligados a visitar.
Como un celoso centinela, el barrio El Prado ha sido testigo de los grandes hitos que han marcado la historia de Barranquilla durante los últimos 100 años.
Alrededor de esta innovadora urbanización empezó a forjarse la identidad de la ciudad, influenciada por decenas de migrantes árabes, judíos y europeos, quienes llegaron en busca de un mejor futuro en este terruño, ubicado al otro lado del gran océano Atlántico.
Junto con ellos, a El Prado también arribaron tendencias, historicismos y nacionalismos de distintos puntos cardinales, los cuales terminaron traduciéndose en lenguajes arquitectónicos que se combinaron e hicieron eco en sus amplias avenidas.
Poco a poco, El Prado –que en 2005 fue nombrado como bien de interés cultural– fue llenándose de mansiones y monumentos, como el de ‘Los Mártires de la Aviación o el busto del general Santander, reemplazando los matorrales y calles de arena que recordaban la otrora vocación ganadera de este terreno.
Con el transcurrir del tiempo, El Prado se ha consolidado como un ícono para la memoria y la identidad de los barranquilleros, convirtiéndose en el objeto de estudio de cientos de académicos, que buscan el rescate de sus valores históricos.
Esta situación llevó a la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Autónoma del Caribe a liderar el proyecto de investigación ‘Resignificación de Lugares Patrimoniales’ en este barrio centenario.
Durante cerca de seis años, los docentes Salvador Coronado Cepeda, Afredo Arrieta Príncipe y Martha Zapata Márquez recorrieron las calles de este barrio en busca de los elementos únicos que han marcado la historia de nuestra ciudad.
Salvador Coronado, arquitecto restaurador y profesor de tiempo completo del Programa de Arquitectura en Uniautónoma, aseguró que este trabajo académico toma gran relevancia, debido a que El Prado se constituye en un museo vivo.
En su opinión, este sector permite recorrer sus calles y encontrar obras de tipo arquitectónico, esculturales, pictóricas, leyendas y otros elementos de gran valor patrimonial.
“Buscamos encontrar hechos, tangibles o intangibles, que permitan estructurar conceptos acerca del sector, que terminen en la construcción de memoria”, explicó Coronado.
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Los 29 sitios patrimoniales del barrio El Prado
En medio de este trabajo fueron identificados 118 predios en el nivel de conservación patrimonial –por lo que no se pueden modificar arquitectónicamente– en los barrios El Prado, Alto Prado y Bellavista.
Además se pudo establecer que alterno a los bienes singulares patrimoniales, en este sector también fueron habilitados espacios con carácter patrimonial urbano tales como los parques, entre ellos, el Santander, el de los Fundadores, Bellavista y Parrish, entre otros.
Para el arquitecto urbanista Porfirio Ospino, el eclecticismo y variedad de estilos de las edificaciones en el barrio El Prado se convierten en un atractivo para considerar su protección o conservación, puesto que a través de esos elementos se puede leer el desarrollo urbanístico de la ciudad.
“El Prado fue la consolidación o culminación de un proceso que cambió las tipologías y la morfología de la ciudad”, agregó Ospino, quien es miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos.
A través del Plan de Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de los barrios El Prado, Alto Prado y Bellavista –que fue aprobado en julio de 2018 por el Consejo Nacional de Patrimonio–, el Distrito le apuesta a la protección y conservación de estos espacios, así como la consolidación de la ciudad como destino turístico sostenible.
En el marco del centenario del barrio, EL HERALDO presenta una reseña de 29 espacios que representan la magia que atrae a los barranquilleros hasta El Prado, y que los enamora.