Soledad, Malambo, Luruaco y Santa Lucía, con más casos de desnutrición
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) comenzó a implementar un esquema de atención para recuperar nutricionalmente a tres mil niños en Atlántico.
Las cifras sobre desnutrición infantil en el Atlántico son preocupantes. De 108 mil niños y niñas de 0 a 5 años, residentes en los municipios del departamento y que fueron valorados por especialistas, 3 mil presentan un riesgo de desnutrición y 600 tienen desnutrición moderada.
Los menores actualmente son atendidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a través de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), los hogares de bienestar y demás programa que ejecuta la entidad.
El diagnóstico, que fue dado a conocer este viernes por el director del ICBF regional Atlántico, Benjamin Collante Fernández, indica que el mayor número de casos se concentra en cuatro municipios: Soledad, Malambo, Luruaco y Santa Lucía.
Según la evaluación, la situación de los menores es compleja porque la seguridad alimentaria de los menores está por debajo del 50%, pues solo se les está garantizando el suministro de las raciones nutricionales del ICBF, que corresponden al 70%. El otro 30% lo tienen que recibir los menores en sus viviendas.
Con este panorama y ante la necesidad de recuperar las condiciones nutricionales de los niños, el ICBF convocó a las secretarías de Salud, gerentes de hospitales y especialistas en el ramo, para explicarles la estrategia que se implementará para atender a esta población.
Las directrices del Bienestar Familiar fueron claras y precisas: garantizar que los menores tengan seguridad alimentaria y que reciban de los familiares una alimentación nutricional, que puede ser a través de complementos nutricionales, suministrados mediante programas financiados por los entes territoriales.
“Los objetivos que se han planteado se deben cumplir, como es el de llevar a cero la tasa de desnutrición en los municipios del Atlántico”, dice el director del ICBF.
Adicionalmente, los niños serán valorados cuatro veces al año, para ver qué tan efectivos son los programas. Esto significa que se hará un seguimiento detallado a los niños que están presentando esta situación.
Estas valoraciones deberán hacerse extensivas a toda la población infantil, a través de la red hospitalaria, para tener un control sobre el desarrollo de cada uno de los menores.
El director regional del ICBF, Benjamín Collante, afirma que se tendrá especial atención en Soledad, Malambo, Luruaco y Santa Lucía, donde se concentra el mayor número de casos de menores con desnutrición.
Las causas de desnutrición, según el funcionario, pueden estar asociadas al estado de salud de los niños, asociada al comportamiento alimenticio de los menores o al desplazamiento, entre otras circunstancias.
El esquema de atención está fundamentado en cuatro pilares: Que los niños reciban el 70% de la alimentación que suministra el ICBF, que el 30% que suministra por parte del hogar llegue al niño, los habitos alimentarios corresponda a las necesidades de los niños de cero a cinco años y que en el momento en que se presente un cuadro de desnutrición la atención sea prioritaria.
