Restauración de la Ciénaga de Mallorquín, proyecto impulsado por el BID
La Alcaldía plantea un macro proyecto que busca recuperar de manera integral la Ciénaga para convertir a Barranquilla en una biodiverciudad.
La pesca no solo ha sido su sustento. No se dedicó a ella por descarte. Esta ha sido su manera de vivir desde que tenía uso de razón gracias a la herencia que le dejaron sus abuelos y su padre. Miguel Ángel Barranco es uno de los pescadores de la Ciénaga de Mallorquín en el corregimiento de La Playa, que viven por y para pescar.
El hombre de 50 años, vive al pie de la ciénaga, y desde los 10 años de edad salía a pescar bajo la influencia de sus familiares, quienes en su mayoría han dedicado sus días de vida a salir desde tempranas horas a las faenas de pesca y regresar en horas de la tarde cargados de pescados, camino que ha seguido Miguel Ángel durante 40 años.
En diálogo con EL HERALDO, contó que anteriormente la pesca era “muy buena”, pero que con el pasar de los años ha ido desmejorando por varios aspectos que han deteriorado la calidad del agua en la ciénaga.
“Bueno en esa época que pescaba mi padre la pesca era muy buena, ahora en la actualidad la pesca aquí en la Ciénaga de Mallorquín no te digo ni regular, mala. El alcantarillado desemboca aquí, eso perjudica a la pesca y prácticamente nos están contaminando”, expuso Barranco.
Pese a esa problemática ambiental, y lo difícil que se ha tornado durante estos últimos meses la pesca debido a la pandemia por la covid-19, Miguel Ángel y los pescadores están aferrados a que se les cumpla el sueño de que se ejecute el proyecto de la administración distrital denominado ‘Plan Maestro para la Recuperación Integral de Mallorquín’, que busca recuperar la ciénaga y brindarles una solución a la problemática de la contaminación.
“En estos tiempos la pesca ha estado mala, mucha desgracia en la ciénaga, trasmallo, chinchorro. Sale uno a pescar y no coge nada. Este es un proyecto que nos conviene, que está bien, un beneficio que nos merecemos los pescadores, una ayuda que sea favorable para nosotros”, comentó Orlando Torres, pescador de la zona.
Más allá de la recuperación que se plantea en el proyecto y que beneficiaría a los pescadores por la recuperación de la zona, también tienen muchas esperanzas en la idea de la administración de consolidar una red ecoturística que incluye un ecoparque para el goce y disfrute de propios y turistas. Ellos esperan que puedan ser parte del proyecto y seguir trabajando en conjunto.
“Esperamos que el proyecto sea un hecho. Como tal el turismo va a volver otra vez aquí al corregimiento de la playa. Que nos beneficiemos los pescadores en común en ese proyecto, ahora mismo prácticamente el empleo es la pesca. Que sea por un buen provecho para los moradores aquí en La Playa sobre todo trabajar ahí en ese proyecto, ese sería uno de los beneficios”, agregó Miguel Ángel.
La administración Distrital tiene planteado un macroproyecto que tiene como finalidad una recuperación integral de la ciénaga como parte del proceso de convertir a Barranquilla en una biodiverciudad.
Para conseguir el objetivo, la idea es apuntarle a siete frentes que son la recuperación de la playa en el Mar Caribe, el mejoramiento del tajamar y el tren turístico, la recuperación ambiental del cuerpo de agua, el saneamiento de la cuenca Mallorquín con un proyecto de aguas residuales del ministerio de vivienda, el mejoramiento integral de barrios en Las Flores y en el corregimiento de La Playa y, por último, siendo este la punta de lanza, un gran ecoparque en la ronda de la ciénaga entre estos dos barrios.
“Este ecoparque incluye senderos, muelles, miradores, plazoletas flotantes y ciclorutas que permitirán a barranquilleros y visitantes acercarse y conocer de manera responsable este tesoro natural”, explicó el alcalde Jaime Pumarejo.
Para el mandatario, este proyecto sin duda será un detonante en el desarrollo económico de la ciudad. La apuesta de biodiverciudad contempla que Barranquilla pueda contar con el medio ambiente y la biodiversidad como fuente de prosperidad.
Esta intervención en Mallorquín generará empleos directos e indirectos, moverá sectores de la economía como el ecoturismo y el comercio. Contempla una inversión de $90 mil millones y actualmente la Alcaldía cuenta con recursos confirmados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que es considerado como un “socio clave” de Barranquilla, para el diseño de una nueva etapa para el ecoparque de la ciénaga de Mallorquín, que incluye el diseño de corredores urbanos verdes.
La administración espera seguir consolidando la alianza con el Bid durante la Asamblea que empieza hoy, para materializar el proyecto que traerá grandes beneficios no solo para la ciénaga y sus alrededores, si no que impulsará el desarrollo de la ciudad.
“Se espera que muchos visitantes lleguen a conocer este tesoro natural. El proyecto también permitirá el desarrollo del sector de la construcción, ampliando la capacidad del alcantarillado en sectores cercanos al proyecto. Las comunidades vecinas harán parte del proyecto y encontrarán en los servicios turísticos y la pesca artesanal, entre otros, el mejoramiento en su calidad de vida”.
La Ciénaga de Mallorquín dejará de sufrir. Se prevé que estas intervenciones logren no solo frenar la contaminación del cuerpo de agua y el deterioro del ecosistema de mangles, sino que se recuperen. También se contempla una ambiciosa estrategia de resiembra de mangles.
La recuperación traerá múltiples beneficios, ya que este es “uno de nuestros grandes pulmones''. La ciudad es muy afortunada en tener un tesoro natural como estar dentro de sus límites urbanos. Con el proyecto todos ganan: la flora, fauna y los ciudadanos y visitantes, al igual que decenas de pescadores”, culminó el alcalde Jaime Pumarejo.
