Preocupación en Las Flores por aguas estancadas
La situación afecta a unas 150 familias de esa zona de Riomar. La Ciénaga de Mallorquín también sufre afectaciones.
Son más de 150 viviendas, unas construidas en cemento y otras en tablas, que tienen un problema en común: el agua estancada frente a sus casas.
Transitar por este sector de Las Flores, que colinda con la Ciénaga de Mallorquín, es casi que imposible, según los residentes del barrio.
En la vía hay basura acumulada, mientras que en otros puntos los desechos flotan sobre el agua que, a pesar de su color verde, deja ver las larvas, insectos y anfibios que se reproducen en el lugar.
En la calle los afectados han improvisado puentes con tablas para movilizarse hacia la acera contraria a sus casas; por ejemplo, para llegar hasta la tienda.
“Las condiciones que tenemos aquí son muy difíciles, la movilidad en la zona es toda una hazaña”, señaló Dayan Hernández, residente en esa zona.
Las alergias y los brotes en la piel hacen parte de los casos que se han registrado en esta población por la falta de alcantarillado. También se han registrado casos de dengue en algunos niños, porque hay viviendas con reservorios de aguas limpias. Según la historia clínica que mostró Oscar Manuel Caro, su hija fue diagnosticada con la enfermedad.
Caro agrega que el temor en el lugar es que se propaguen otro tipo de patologías, teniendo en cuenta que “el problema no cesa, sino que empeora en estos días”, con la llegada de la temporada de invierno.
“En las noches la situación con los mosquitos se ha vuelto incontrolable”, indicó Manuela Rodríguez, ama de casa.
Como una solución al estancamiento del agua, algunos vecinos han hecho rellenos sobre la calle, lo que ha creado discordia entre ellos, pues aseguran que esta acción empeora la situación de contaminación.
“La basura queda sobre la arena y se forma un barro que aumenta el mal estado de la calle”, manifestó Cindy Carillo, ama de casa.
Los malos olores que constantemente son inhalados, la propagación de enfermedades y proliferación de plagas son parte del panorama que se registra en esta zona y que Dayan Hernández confirma manifestando que en su casa ha encontrado culebras, sapos y roedores.
“Esta agua está llena de bacterias, virus y parásitos que pueden causar graves enfermedades en especial a los niños que son los más vulnerables¨, agrega Hernández.
Los vecinos coinciden en que los niños al no tener una calle para jugar, buscan entretenimiento alrededor del agua, saltando y sumergiendo objetos en esta.
Finalmente una líder de la comunidad dice que desde que pavimentaron la vía, la situación fue empeorando, debido a que no se instaló un adecuado sistema de desagüe.
Ante la preocupación de la comunidad por la posible amenaza de infecciones, la Secretaría de Salud, aseguró que los técnicos de Salud inspeccionarán el área para verificar los posibles casos de dengue, aunque aclaran que en el agua contaminada no se reproduce el mosquito que transmite la enfermedad.
A raíz de la situación, también se ha contaminado con desechos una de las orillas de la Ciénaga de Mallorquín.
